Rápidamente, él sacudió la cabeza porque no había tiempo para esos pensamientos, la mujer que traicionó en el pasado estaba en peligro, y aunque los dos no volverían a ser como antes, él todavía la amaba, así que no había forma en el mundo que le impidiera rescatarla.
El Jonin de Konoha avanzó a gran velocidad hasta que llegó a lo que parecía ser una habitación abierta, solo para percatarse de que había dos siluetas avanzando con cuidado - "¡Te encontré!"
"¡Esa voz!" - exclamó el hombre que estaba cargando a lo que parecía ser una silueta femenina - "¡Asuma Sarutobi! ¡¿Cómo?!"
Asuma no respondió, él simplemente se lanzó sobre el captor mientras sus ojos brillaban con maldad, aunque su expresión cambió cuando escuchó el sonido de un ataque eléctrico desde su derecha, así que con un movimiento preventivo, él retrocedió, pasando el ataque de su oponente a pocos centímetros de su cuerpo - ". . ."
"¡¿A caso no puedes atacar con mayor precisión?!" - exclamó el hombre mientras gruñía en dirección de la silueta juvenil.
Asuma entrecerró los ojos porque tal parecía que este oponente era más problemático de lo que pensaba - "¿Quién eres?"
"Eso no importa" - respondió el joven con un tono frío.
Asuma se sorprendió porque reconoció de quién era esa voz - "Tú..."
"Supongo que no hay forma de que te dejemos con vida" - suspiró la voz juvenil, solo para que un grupo de siluetas saliera desde las sombras.
"¡Espera!" - exclamó el hombre con furia - "¡¿Teníamos más apoyo?! ¡¿Por qué no los usamos?!"
El joven simplemente miró con desdén al secuestrador antes de volver a concentrar su mirada en Asuma, quien había sacado sus dagas y estaba en guardia para pelear.
"Es una lástima... tú eras de las personas que mi maestro deseaba capturar" - dijo la voz juvenil mientras chasqueaba los dedos, haciendo que las siluetas saltaran contra Asuma - "Espero que tu muerte no cause tantos problemas a futuro..."
Asuma simplemente chasqueó la lengua mientras pensaba que había sido una mala idea la de no aceptar la ayuda de Kurama, o al menos haberle dicho que consiguiera apoyo - "Supongo que mi orgullo es más fuerte de lo que pensaba, o tal vez, simplemente deseaba usar esta oportunidad para volver a mostrarle mi amor a Kurenai..."
La expresión de melancolía de Asuma desapareció luego de que esos pensamientos terminaran, siendo reemplazados por una expresión de firmeza - "Vengan... les prometo una muerte rápida e indolora"
*****
Kurama continuó avanzando por los pasillos, solo para escuchar el sonido de una pelea a la distancia, lo que le hizo deducir que Asuma había hecho contacto con el secuestrador, aunque por el número de impactos, era obvio que este no era una sola persona, sino más bien un pequeño grupo."Eso significa que es posible que el secuestrador haya escapado mientras sus compañeros pelean contra Asuma sensei" - pensó Kurama, por lo que rápidamente hizo a un grupo de clones y los envió en diferentes direcciones para pedir apoyo, después de todo, esto no era un simple combate de 1 contra 1.
Rápidamente, el joven de cabello rojo continuó avanzando por los pasillos en dirección donde estaba el aroma de Kurenai, solo para sorprenderse al oler que este todavía estaba en la dirección de la pelea, lo que demostraba que el odio que el secuestrador tenía por Asuma, era casi tan grande como su obsesión con Kurenai.
"Esto facilita un poco las cosas" - pensó Kurama mientras su apariencia cambiaba ligeramente, tomando rasgos animales. Este era el resultado de su entrenamiento, el poder controlar parcialmente su transformación para aumentar sus habilidades físicas, usando un concepto similar a la transformación de hombre-bestia del clan Inuzuka.
Sin pensarlo por más tiempo, Kurama empezó a correr en cuatro patas y un sigilo comparable con el de un Anbu, solo para sentir el fuerte aroma de la sangre.
Una expresión grave apareció en el rostro de Kurama, quien vio cómo Asuma estaba de rodillas en el suelo con todo el cuerpo ensangrentado, mientras un pequeño grupo de cadáveres estaba a su lado.
"Eres fuerte, Asuma-san, digno de ser el hijo de Hiruzen Sarutobi" - dijo la voz juvenil mientras se mantenía a una distancia prudente, después de todo, él estaba seguro de que todavía le quedaba energía al hombre de cabello negro - "Mataste a todos mis subordinados..."
"Y todavía puedo continuar" - respondió Asuma mientras intentaba levantarse, apretando los dientes para resistir el dolor - "¿Por qué no hablamos cara a cara? Después de todo, los dos tenemos muchas cosas en común..."
La silueta juvenil simplemente guardó silencio, solo para fruncir el ceño cuando sintió algo familiar en el aire - "!"
Kurama continuó avanzando en silencio, aunque algo dentro de él pareció resonar con la silueta, lo que le hizo comprender que él había sido descubierto.
". . ." - la silueta juvenil simplemente miró en su dirección mientras maldecía en silencio, solo para desaparecer sin dejar rastro.
Kurama frunció el ceño cuando vio que su presa había desaparecido, aunque su expresión cambió cuando vio al secuestrador avanzar lentamente donde estaba Asuma.
"Supongo que voy a tener que terminar con el trabajo con mis propias manos" - dijo el hombre con un tono frío - "¿Algunas últimas palabras?"
"Sí, tengo algunas" - respondió Asuma con desdén - "Primero... ¿Para quién trabajas?"
"¿No es obvio? Solo hay una persona que puede darme tanto apoyo" - respondió el secuestrador con un tono condescendiente porque estaba seguro de que Asuma estaba en sus últimas.
"La serpiente..." - murmuró Asuma mientras asentía - "Aunque eso es extraño, ese bastardo no tiene el suficiente control sobre Konoha como para crear una distracción o suplantar a un Anbu"
"Es porque mi maestro tiene un aliado en un alto puesto" - bufó el secuestrador con desdén, aunque su expresión cambió a una de sorpresa y terror cuando sintió algo perforando su corazón - "T-Tú..."
"Regla 1 del oficio, nunca bajes la guardia hasta que veas el cadáver de tu oponente" - dijo Asuma con un tono sarcástico - "E incluso en esa situación, nunca bajar la guardia porque el cadáver puede estar manipulado"
El secuestrador abrió la boca para intentar decir algo, aunque luego de unos segundos cayó al suelo inerte."Duele como el infierno..." - murmuró Asuma mientras caminaba con dificultad hacia donde estaba Kurenai todavía inconsciente, soltando un suspiro al ver que ella estaba en perfecto estado - "Gracias al sabio..."
Kurama lentamente caminó hacia donde estaba Asuma, sorprendiéndolo con su presencia.
"Kurama Uzumaki... vaya sorpresa" - dijo Asuma con una débil sonrisa, aunque Kurama notó que su rostro estaba más pálido de lo que debería.
"¿Estás bien?" - preguntó Kurama mientras intentaba acercarse, solo para ver cómo Asuma hacía un movimiento drástico y caía al suelo - "¡¿Qué estás haciendo?!"
"¡No me toques!" -exclamó Asuma mientras empezaba a vomitar sangre negra.
Kurama rápidamente comprendió la situación - "¿Te envenenaron?"
"Por desgracia" - respondió Asuma con una pequeña risa, solo para sentir cómo su interior ardía como el infierno - ". . ."
"Entonces no te muevas, voy a buscar ayuda" - dijo Kurama con preocupación.
"No es necesario" - respondió Asuma mientras negaba con la cabeza - "No me queda mucho tiempo..."
"¡No seas estúpido, todavía te puedes salvar!" - exclamó Kurama mientras intentaba acercarse, solo para ver cómo Asuma usaba las pocas fuerzas que le quedaban para alejarse - ". . ."
"Escucha..." - murmuró Asuma mientras soltaba un suspiro pesado - "Este veneno no es tan simple como piensas, es una mezcla especial, creada por una de las mentes más inteligentes y sádicas que Konoha pudo producir..."
Asuma no estaba mintiendo, él había visto los efectos durante el escape de su creador, y cuantas muertes había causado cuando el grupo de rescate intentó ayudar a los afectados por el veneno.
"Kurama Uzumaki, no me queda mucho tiempo" - dijo Asuma mientras miraba a Kurenai, quien todavía estaba inconsciente - "Quiero que se alejen lo más posible de mí, porque a duras penas puedo controlar mi chakra, y cuando no pueda más, mis Tenketsu explotarán, creando una cortina de toxinas a mi alrededor, matando a todo ser vivo que me rodee"
La expresión de Kurama palideció cuando escuchó esto porque no era algo que esperaría."Lo sé, suena horrible" - dijo Asuma mientras empezaba a reír, solo para soltar un suspiro - "Pero no hay nada que podamos hacer..."
Kurama apretó los dientes mientras soltaba un suspiro - "Entiendo..."
"Escucha, esto es lo último que voy a decir" - murmuró Asuma mientras su cuerpo empezaba a cambiar a una extraña tonalidad morada, demostrando que poco a poco empezaba a perder el control de su chakra - "Dile a Kurenai que siento haberle traicionado, dile que a pesar de lo que hice en el pasado, siempre la amaré... y por favor... cuiden a mi hija... ella no tiene la culpa de mis malas decisiones, y con su madre fuera de la pintura, ella quedará sola..."
Kurama se quedó sorprendido porque no esperaba escuchar que Asuma tuviera una hija, aunque con toda esta información, era fácil de deducir lo que había sucedido en el pasado.
"Gracias... ahora será mejor que te alejes" - dijo Asuma, quien tenía la mayoría de su rostro cubierto por una tonalidad púrpura - "No puedo aguantar por más tiempo"Kurama asintió con debilidad antes de tomar a Kurenai y alejarse rápidamente.
Asuma sonrió ligeramente mientras dejaba que el veneno terminara con su trabajo, aunque por dentro él se lamentaba de que no pudiera ver el futuro de su hija - "Lo siento..."