Tomando a Saeko Busujima y Conociendo a Mitsuki Fujimoto

Cuando Takashi casi se quedo dormido, escucho los pasos de alguien acercándose, cuando iba a preguntarle a Yuuki, porque se había tardado tanto, a la que vio entrar fue a Saeko.

Ella no estaba vestida de la manera usual, sino que traía una Yukata y el pelo algo húmedo, lo que la hacía lucir espectacularmente hermosa, a la luz de la luna.

- … …. Me encontré con Yuuki y le dije que yo te traería la cena, ¿está mal? –pregunto la chica.

- … no, para nada –aunque a Takashi le hubiera gustado pasar la noche con Yuuki, no iba a ser tan tonto como para decírselo a Saeko, mientras que la compañía de la niña espadachín nunca lo molestaba.

- … toma –acercándole la cena, Saeko se sentó frente a él y lo observo comer.

- … gracias, Saeko –dijo el chico unos diez minutos después.

- Toma –volvió a decir la niña, entregándole una pequeña bandeja, para que el chico se lavara la boca.

- … … gracias –Takashi se sintió raro ante todo eso, pero solo le agradeció, pues pensó que la niña estaba actuado así, para cuidarlo a su manera.

- … …. Veo que has cambiado nuevamente, ¿es que has entrado en el nivel de Alma Activa? –pregunto Saeko, como si estuviera buscando algo de qué hablar, pues parecía algo rígida.

- … …. Así es, como se esperaba de ti, Saeko, te has percatado, pero estoy seguro que me alcanzaras fácilmente en un par de días –dijo el chico, no sabía por qué la chica estaba tan rara, tal vez ¿nerviosa?, aun así, decidió seguir charlando con ella.

- …. Sí, estoy segura de ello –comento Saeko, con una expresión que denotaba seguridad en sí misma.

Después de eso, el lugar quedo en silencio, la niña parecía mirar de vez en cuando a izquierda o derecha, pero no abría la boca.

Ya casi eran las once y media de la noche, cuando Takashi estaba a punto de decir que era hora de dormir, Saeko se levanto con una cara, que mostraba una expresión muy decidida.

Luego camino y se paro en frente de Takashi, el cual aun estaba sentado en la cama, y lo miro a los ojos desde esa posición

- … … …. ¿Me quieres? –pregunto la chica.

- … sabes que si… quizás como a nadie –contesto el chico algo desconcertado.

- … …. Yo también te quiero… aun estoy desconcertada de muchas cosas… …. Pero, quiero estar a tu lado, siento… … como si nadie me pudiera entender más que tu y con nadie me pudiera sentir mejor que a tu lado…

- … … –mirándola desde su posición más baja, Takashi se iba a levantar, pero Saeko puso sus manos en los hombros del chico para impedírselo, cuando este iba a tomar sus manos, la niña las retiro y las puso cerca de su corazón.

- … hay muchos pensamientos que tengo, pero sobretodo, se que tan fácilmente se pueden ir los momentos y oportunidades… en especial después de lo ocurrido estos últimos dos días… …. También se de las chicas que están a tu lado… y quizás de las que estarán… …. Así que no quiero perder la mía o siquiera retrasarla, incluso si creo en mi fuerza y confió en tener o crear una oportunidad más… …. Deseo tomar mi posición a tu lado, para que nadie más la pueda tomar.

Cuando Takashi le iba a decir, que nadie podía tomar su lugar, vio a la niña abrir su Yukata y luego dejarla caer al piso.

La chica quedo en su ropa interior, con una lencería negra muy común, pero que contrastaba con su hermosa piel blanca, dándole un aire muy sexy y encantador.

- … … …. Quiero que me tomes como tu mujer…. Quiero ser tu mujer –dijo la voz algo nerviosa de la niña, pero con una mirada de completa seguridad.

El chico se quedo embobado por un instante, no solo por la belleza que se desprendía del cuerpo de Saeko, sino por sus palabras, ya que nunca pensó, que ella tomaría la iniciativa y de tal manera.

Sin poder evitarlo, estiro su brazo y tomo la cintura de la niña, jalándola, lo que provoco, que debido a su posición, el abdomen de Saeko, quedara frente a su cara.

Sintiendo la firmeza de su cuerpo, pero la suavidad de su piel, así como oliendo el dulce aroma que se desprendía de esta, Takashi le dio un beso al estomago de la mujer, y luego empezó a lamer su ombligo, mientras que con sus brazos alrededor de su cintura, acariciaba su espalda, piernas y glúteos.

Cuando Saeko percibió el beso que el chico le dio en el abdomen, un cosquilleo le recorrió el cuerpo entero, y cuando sintió como su lengua, brazos y manos, la lamian, estrujaban y acariciaban, una sensación extraña la alcanzo, la cual provoco que sus piernas se debilitaran, porque un escalofrió le recorrió la espina dorsal.

Tomando el cuerpo de la chica, Takashi la jalo un poco más y la acostó en la cama boca arriba, luego admiro su belleza por un instante, para luego tomar una de sus piernas y comenzar a acariciarla y lamerla.

Saeko no sabía que debía hacer, mientras veía al chico lamiendo sus pies, sus piernas y subir hasta sus muslos, así que solo cerró los ojos y disfruto de la sensación.

Ella no podía negar que la forma en que Takashi se dedicaba a su cuerpo, le hacía sentir muy bien, y no solo físicamente, sino que en su corazón, un estimulo muy especial de deleite, vanidad y orgullo, la sofocaban.

Llegando a la entrepierna de la niña, el chico simplemente arranco la ropa interior y se dedico a besar y lamer la intimidad de Saeko.

- HYA –haciendo un ruido extraño, debido a la sorpresa del estimulo, la niña sintió una sensación como nunca antes y sus ojos se pusieron vidriosos por un momento.

- … que interesante, no sabía que fueras tan sensible –comento Takashi con algo de picardía, al saborear el néctar que se había desbordado del interior de la muchacha.

- … –Saeko no sabía que decir, solo quería ocultar la cara o salir corriendo, pero sabía que el chico ya no se lo permitiría.

Takashi lamio un poco más el lugar de donde la chica había expulsado su placer, haciendo que esta curvara la espalda y soltara varios gemidos, un poco ruidosos.

Después de burlarse de la niña durante un rato, empezó a subir por su abdomen, hasta llegar a sus pechos, de los cuales también arranco la prenda que los ocultaba, y se zambullo en besarlos, chuparlos y acariciarlos, mientras que con uno de sus dedos, continuaba estimulando la intimidad de la chica, incluso metiéndose dentro de ella un poco.

Saeko solo podía gemir y agarrar la cabeza del chico, para entonces sentir como este comenzaba a escalar por su cuello, lamiendo sus orejas y luego metiendo la lengua en su boca.

Totalmente intoxicada por el momento, Saeko solo enredo los brazos alrededor del cuello del chico, y dejo que hiciera lo que quisiera con ella.

Sorbiendo su sabor, lamiendo el interior de su boca y acariciando con sus manos la textura de su piel, Takashi empezó a abrir un poco más las piernas de la niña.

Luego se introdujo dentro de ella de un solo golpe, mientras soltaba un gemido de placer inimaginable.

Sintiendo la invasión de Takashi, el cuerpo de Saeko se tenso por la repentina y dolorosa sensación.

Esto provoco que enredara piernas y brazos en el cuerpo del chico, con toda su fuerza, para que luego de un tiempo, la rigidez de su cuerpo se debilitara, para después sentir como Takashi, se comenzaba a mover dentro y fuera de ella, mientras la sujetaba con fuerza y su respiración irregular se escuchaba cerca de su oído.

El chico sintió como si un deseo inhumano lo invadiera, quería sentir más de la niña en sus brazos, besarla, acariciarla, entrar aun más profundo en su interior, nunca había sentido un placer tan grande, o tal vez solo era debido a la situación, pero sabía que una sensación de inmenso orgullo y felicidad, también recorrían su cuerpo y corazón, por haber podido convertir en su mujer a Saeko Busujima.

- … Saeko, te amo –no sabía si era la emoción y el placer que lo abrumaban, o su cabeza algo mareada, pero Takashi solo sintió que quería decir esas palabras.

- … ¡Takashi! –como si hubiera sentido un estimulo con esas palabras, un escalofrió de placer cruzo por el cuerpo de la chica, y solo pudo gritar el nombre del niño, mientras lo abrazaba con toda su fuerza.

Sintiendo el agarre de Saeko, Takashi solo sintió una sensación abrumadora y soltó todo el impulso de su placer dentro de la chica.

Después de un momento de calmarse, el chico beso a Saeko un poco mas tiernamente, mientras la acariciaba con dulzura.

- … … …. Si quieres podemos continuar –comento la chica, al sentir la firmeza del chico, que permanecía en su interior.

- … …. No, pese a que eres fuerte, es tu primera vez y mañana tenemos que empezar a movernos, debes sentirte bien para que no haya ni la más mínima falla –respondió Takashi– ahora que eres mi mujer, siempre encontraremos el momento para estar juntos, solo déjame dormir así, abrazado contigo.

- … …. De acuerdo –sabiendo que las palabras del chico eran correctas, la niña no dijo nada más del tema.

- … solo me moveré un poco, o si quieres puedes dormir encima de mí.

- No hay necesidad –negó rápidamente Saeko– no eres muy pesado, mientras que sentir tu cuerpo sobre el mío… … … me hace sentir bien.

- … entiendo.

Con eso, Takashi se apoyo en el hermoso y suave cuerpo de la chica, cerrando los ojos y disfrutando de su aroma, que lo conducía hacia un satisfactorio sueño, mientras que Saeko, acariciaba la cabeza del chico, con gran cariño, para luego también cerrar los ojos.

… … … … … … …

El movimiento en la mañana, comenzó desde muy temprano.

Takashi y Saeko también se levantaron muy pronto, el chico inspecciono que la muchacha estuviera bien para el comienzo del trayecto, y luego se reunieron con todos los demás.

La cercanía e intimidad de los dos era muy evidente, por lo que cualquiera podía entender algo de lo que sucedía entre ellos, y claro, había los que podían entenderlo todo.

Cuando se reunió con su propio grupo, conoció a Asami, una chica pequeña, más o menos de la altura de Saya, de pelo corto, castaño y ojos de color miel.

Aunque su figura no era muy exuberante, irradiaba una gran belleza, con un rasgo muy fino y algo delicado.

Mientras que Kiriko era una mujer alta de casi 1.80, su pelo era igualmente algo corto y del mismo color que el de su hija, ella le había dado su lanza, la cual solía ser de su marido, mientras se acomodaba con el bastón de Rei y unas armas de fuego.

Cuando lo vio llegar con Saeko, la cual no se molestaba en disimular su cercanía y prácticamente actuaba de una manera muy rara, entre una esposa sumisa y una mujer soberbia y digna, Kiriko enmarco las cejas algo enojada, pero al ver que su hija no decía nada, decidió ignorar el asunto por el momento.

Poco después, Rika lo llevo hacia el lugar de los militares y le presento a la comandante.

Ella se llamaba Mitsuki Fujimoto, era una mujer de 1.70, pelo un poco más corto que el de Yuuki, el cual era de color negro al igual que sus ojos.

Su cuerpo no era muy voluptuoso y sus encantos eran disimulados por su uniforme del ejército, pero aun desprendía una gran belleza y feminidad.

En lo general ella era extremadamente hermosa, pero tenía una cara fría y estoica, mientras irradiaba un aura de nobleza y fuerza.

- Mucho gusto, soy Fujimoto Mitsuki, Rika me hablo muy bien de ti –dijo la mujer cuando lo vio aparecer.

- ¿Es así?, pensé que me difamaría –contesto Takashi, mandándole una mirada sardónica a la aludida, la cual solo lo ignoro, ante eso, el chico se encogió de hombros y volvió a prestar atención a Mitsuki– de verdad te conviene el nombre… …. Yo soy Komuro Takashi, un gusto conocerte, Mitsuki-san.

- …. Hay algunas cosas de las que me gustaría platicar contigo –la mujer no dijo mucho de que le hablaran de "tu" y la llamaran por su nombre, pero el hombre detrás de ella, enmarco las cejas con disgusto y un toque de desprecio, que no paso desapercibido de Takashi.

- … por supuesto, siendo alguien a quien Rika le da tanta importancia, intentare ayudarte lo mejor que pueda –comento el chico con una expresión neutra.

- … ….. Entonces… el poder del que hablo Rika, ¿es algo que puedes otorgar a todos? –pregunto la comandante.

- … es un poder que todos pueden poseer, no que yo otorgue, Rika ya debería haberte hablado de ello, y que dicho poder, ya está en ti, incluso un poco más fuerte que en ella, aunque no están en el mismo nivel.

- Entiendo –asintió la mujer, para ella le era muy difícil creer en esa clase de cosas, pero había visto a esos monstruos, que en su opinión, estaban más allá de la lógica, así que estaba dispuesta a abrir su mente, sobre todo, si le daban la capacidad para ir hacia delante, en este nuevo mundo, que se cernía sobre su cabeza– … dije que quería hablar de muchas cosas contigo, pero con lo que Rika ya me ha contado, no podemos perder tiempo en ello realmente, así que supongo que lo iré averiguando en el camino, por el momento, solo hay algo más que me gustaría saber. En nuestro movimiento, o en el tiempo que vamos a estar juntos, ¿hay algo que quieras aclarar, pedir o dar tu opinión?

- …. Solo tres puntos de los que espero que Rika ya te haya informado, el primero, es que nos ayudaremos mutuamente si es necesario, pero nadie, y digo nadie, en lo que respecta a mi grupo, se hará responsable por el tuyo, incluyendo a esas personas que escoltas, por lo que cuando sea necesario, nuestra principal prioridad, será nuestros propios miembros –empezó a decir Takashi– segundo, a menos que nos sobre o tengan algo para intercambiar, cada uno se hara responsable de sus propios alimentos, y por ultimo y lo más importante, no aceptare ningún conflicto, si alguien se pasa de la raya, no me culpes por ser cruel.

- …. –frunciendo las cejas, algo desconcertada y un poco molesta, Mitsuki reflexiono por un momento, aunque la actitud del chico, sobre todo, la flagrante amenaza que hizo al final, no le sentaron nada bien, pero sabía que en estos tiempos, el chico tenia la mente en el lugar correcto, y siendo que Rika se quedaba callada y lo apoyaba, significaba que tenía sus razones para actuar de tal manera.

- …. No seas egoísta niño –pero antes de Mitsuki pudiera confirmar cualquier cosa, el hombre que había estado parado detrás de ella, hablo– ya he soportado las estupideces de tus fantasías de poder, pero ahora actúas como te place y además nos amenazas, si no vas a ayudar, entonces deberías entregar tus armas y actuar obedientemente, o ten cuidado que te dé una lección y te enseñe tu lugar.

- ¿Quién es este? –pregunto Takashi a Mitsuki, sin mirar ni siquiera al hombre.

- Tu…

- El es mi subordinado, su nombre es Tatsuya Mita, es un gran soldado y… –dijo Mitsuki interrumpiendo al hombre y empezando a explicar algo.

- ¿Y habla por ti? –la corto Takashi.

- … –frunciendo las cejas una vez más, ante la actitud del chico, Mitsuki volteo a ver a Rika, la cual aun no decía nada, tomando eso en cuenta y sabiendo de la actitud altanera de su sub oficial, decidió dejar que el asunto se deslizara– …. No te preocupes, estoy bien con tus condiciones.

- … …. De acuerdo entonces –se encogió de hombros el chico, mientras Mitsuki le mandaba una mirada fulminante a Tatsuya, para que no hablara.

Después de hablar de un par de asuntos mas, Takashi y Rika se retiraron, mientras que el chico ni siquiera le hecho una segunda mirada a Tatsuya Mita, durante todo el tiempo, hasta su salida.

… … … … …

Entre las razones que Rika y Godou, tuvieron para aceptar ir con el grupo de militares la primera vez que hablaron con ellos, no solo se encontraba la confianza que Rika tenía hacia Mitsuki, sino que la parte hacia donde se dirigían, era exactamente, donde su grupo debía ir, una vez que no tuvieran que tomar más desvíos.

La razón era que una vez que salieran de la ciudad, en esa dirección, podrían tomar un camino directo hacia un pueblo extremadamente cercano, donde justamente se encontraba la villa de Yuriko, de la que Soichiro había hablado.

En un principio, con el trayecto que tenían que tomar para comprobar a a las familias de Rei y Takashi, hubieran tenido que salir de la ciudad, muy lejos de ese camino, y luego rodear por fuera de esta, claro, si querían dirigirse a ese lugar.

Pero ahora, podían tomar ese camino de forma directa.

Por otra parte, la razón por la que los militares se dirigían hacia ese lugar, era porque aparte del aeropuerto o el camino hacia la costa, ese era el punto estratégico más adecuado que habían encontrado para establecerse fuera de la ciudad.

Aunque con los nuevos cambios, nadie sabía que había pasado con el aeropuerto y el camino hacia la costa, Mitsuki dijo que todavía habían podido captar una señal de que el campamento que se había establecido cerca de ese pueblo, aun estaba en pie.

Respecto al camino, campamentos o cualquier cosa que los militares o fuerzas de autodefensa hubieran hecho cerca de la costa, Takashi no tenía ni idea de lo que les había pasado, aunque auguraba que no era nada bueno, sin embargo, le informo a Mitsuki, la cual en realidad creía lo mismo, que el aeropuerto, ya debería haber sido destruido, con tanta gente evacuando hacia allí, seguramente hubieron sido el blanco de varios Caminantes, y a la hora del Destello Primario, cualquier posibilidad de que ese campamento estuviera en pie, era efímero de considerar.

Kiriko estaba de acuerdo en eso, ya que si su campamento, que no estaba en el centro de la ciudad y no tenía tanta gente como el del aeropuerto, casi se destruyo antes de ese destello, no creía que hubiera posibilidad para ese lugar.

… … …

Una vez que estuvieron listos para ponerse en camino, todos empezaron a bajar y luego comenzaron a organizarse.

Aunque eran dos grupos, para la perspectiva de Takashi, parecían cuatro grupos.

Por un lado, el equipo original que salió de la mansión Takagi, exceptuando a los tres muertos.

Luego estaba el equipo de los militares, que si no fuera por Mitsuki y dos soldados que parecían tener más de cincuenta años, Takashi apostaría que no se interesarían en salvar a nadie en su situación actual, pues muchos de ellos, o se sentían especiales, parecían elitistas o suplemente preferían ver por ellos mismos, lo que irónicamente, era la mejor actitud entre esa gente, al menos, el chico no veía nada de malo en preocuparse primero por uno mismo.

Mientras el "grupo" de civiles que era escoltado por el ejército, era muy difícil de determinar.

Por un lado, había un hombre de unos treinta años, tenía un aire soberbio y arrogante, estaba tan pulcro y bien vestido, que si alguien lo viera sin el fondo de la ciudad, no creería que ha sobrevivido a los primeros días del apocalipsis.

A su lado, había una mujer muy común, aunque le puedes llamar común, solo se debía a que su ropa era normal, no parecía una "dama" o alguien de poder, pero era muy hermosa, desprendía un aire de erotismo muy similar a Shizuka, pero su belleza todavía estaba algo corta, aun así, cualquier hombre estaría contento de tenerla una noche en su cama.

Mientras que dos hombres, tal vez simples constructores, pero muy bien formados corporalmente, siempre estaban detrás del dúo, como si fueran guardaespaldas.

Por otro lado, había un adolecente que parecía tener la edad de Takashi o Saeko, estaba rodeado por una chica de una edad similar a Nana o quizás un poco más pequeña, una mujer de unos veinte años también muy hermosa, y una mujer trabajadora de unos 30 años, que tenía un aire muy sexy, pero algo vulgar.

El chico estaba vestido con ropa muy fina y un estilo moderno, del que solo necesitaba un letrero en su cabeza que dijera "estoy a la moda" y uno que mostrara "solo ropa de marca".

El adolecente no se molestaba en ocultar sus fantasías y manera de ser, abrazando a la chica más joven y manoseando de vez en cuando a las otras dos, la única que tenía una expresión compleja en su rostro, era la mujer de los veinte años, como si no estuviera segura si lo que hacía era lo correcto, pero las otras dos traían una sonrisa que decía, "Me he ganado la lotería".

Detrás de los cuatro, había un hombre de traje, ya sin el saco, el cual fue remplazado por una chaqueta, este tenía la pinta de un guardaespaldas profesional o algo parecido.

Ese chico era muy molesto, y Takashi juro que si se le presentaba la oportunidad le rompería esa sonrisa descarada y le sacaría los ojos, pues debido a que todas las mujeres de su grupo eran en su mayoría extremadamente hermosas, siendo solo Mitsuki y la mujer de los veinte años a su lado, comparables a ellas, el chico las miraba y las barría de arriba abajo, como si estuviera escogiendo a cual tomar.

Además, había un par de lo que posiblemente serian empresarios o políticos, quizás familia o socios, los cuales tenían dos hombres detrás de ellos, que parecían simples gansters.

Y por último, las otras diez personas, una recopilación de estudiantes, gansters, trabajadores de oficina y demás.

En resumen, podrías diferenciarlos entre los "elite" y los "plebeyos", mientras que aparte de los que tomaron papel de guardaespaldas, solo las mujeres que aprovecharon su belleza, pensando que era la mejor opción para sobrevivir, los demás eran consideradas plebeyos y obviamente hechos a un lado.

Los únicos que unían a los cuatro grupos, eran Mitsuki y Kiriko, que parecían preocuparse o tener amigos en cada grupo.

Con ese tipo de situación, todos empezaron su trayecto para intentar salir de la ciudad.