Un chico altamente extremo

La mente de Etna no daba crédito a lo que escuchó. Todavía estaba atónita por el hecho de saltar desde la tercera planta.

Pasó saliva fuertemente. ¿Cómo este chico podía ser extremadamente arriesgado?

Ella podía percibir el aura indescriptible que emanaba Jeff; un espíritu de un guerrero extremo y peligroso.

En efecto, Jeff ardía en llamas de combate. Pensar la simple idea de huir de una manera extrema y arriesgada era una fuente de adrenalina por todo su ser alienígena.

Revivir sus días de aventura extrema lo ponían al tope de sus límites.

Por otra parte, Etna no tenía que pensarlo demasiado ya que ella misma lo sugirió en primer lugar, así que lo tenía que hacer. Ella apretó con fuerzas sus puños.

'¡Lo haré!', se dijo por dentro, juntando el valor suficiente para saltar de una altura considerable.

Entonces Etna asintió rápidamente con su cabeza y Jeff quién la miro de soslayo, solo pensó que esta niña tenía agallas para arriesgarse pero ahora solo debía demostrarlo.

Sin duda para Jeff fue interesante ver a un ser humano arriesgar su vida.

- Entonces, muévete y rápido. - dirigió Jeff con autoridad. Etna algo temblorosa camino hasta él.

El primero en saltar sería el astuto de Jeff.

*¡¡Crash!!*

Se escuchó un fuerte golpe desde afuera. Los hombres de negros estaban golpeando la puerta para derribarlo.

De inmediato, Jeff quién ya tenía un pie afuera de la ventana, crispo sus labios.

¡Tenía que darse prisa!

Por lado de Etna, se angustio más de la cuenta provocando que sus nervios se dispararan al mil por ciento.

Esos hombres estarían a punto de entrar.

Ella miraba como Jeff salió por completo de la ventana, pisando en el borde de un estrecho balcón.

La brisa fría del aire los golpeó a ambos. El pelo castaño de Etna se despeino por completo.

Enseguida su corazón de ella latió a mil por hora al analizar la altura.

<<¿En...verdad seré capaz...?>>, se preguntó ella, sudando frío por lo que estaría a punto de hacer.

Le trajo recuerdos amargos; un pasado llenos de heridas internas que para ella todavía eran punzantes y dolorosas.

Se mordió sus labios por el dilema que se incrustó en su mente: "¿Saltar para salvar su vida...una vez más?"

Ella se quedó estática mientras que el aire revoloteaba su pelo.

Jeff: - ¿Etna? ¡¿Oye, niña?!. - exclamó al atisbar que ella tenía una expresión en blanco.

Enseguida Etna parpadeo un par de veces y se ladeo a ver a Jeff. Su cerebro todavía no era capaz de procesar la situación en la que se encontraba.

La altura para ella era un tabú. Algo del cual debía mantenerse alejada a toda costa.

- Saltaré primero y luego lo harás tú. - aviso él, ignorando la cara perdida de la chica.

Él no tenía tiempo que perder así que se lanzó

de una vez.

Etna salió de su trance cuando miro que Jeff se lanzó al vacío.

Era inedito lo que acabó de presenciar. El chico apuesto saltó de una gran altura sin pensarlo dos veces y sobre todo sin miedo alguno.

Ella inclino un poco su cabeza, con el alma en un hilo por lo que vio; estaba incrédula pero darse cuenta que Jeff se encontraba de pie como si nada, sacudiendo el polvo de su ropa, la dejó sin aliento.

Ella solo pensó que era un chico altamente extremo. Estaba impresionada por lo aguerrido que fue Jeff.

- ¡Oye! ¡Salta ya!. - gritó él.

No tenía tiempo que perder. Los segundos eran esenciales para su huida.

El Presidente Orson y el asistente Remi podían despertar en cualquier instante.

- N-N-No...yo no...im-imposible... - ella empezó a balbucear.

Su mente se bloqueó ante la altura. Sus piernas temblaron.

Si ella se lanzaba, una fractura expuesta sería más que evidente; podía sufrir una lesión grave, incluso la muerte.

Pero se preguntó, ¿cómo Jeff salió intacto después de saltar?

¡Era verdaderamente increíble!

Por otro lado, Jeff ya estaba impaciente.

¿Acaso la chica se arrepintió en saltar? ¿Dónde quedaron sus agallas de hace un instante?

<<¡Maldición! Ella me está haciendo perder el tiempo.>>, entonces él pensó en algo más. No tuvo más opción que relajar su mente y sonar lo más apacible que nunca.

- ¡Etna! Salta, yo...yo te atraparé. Prometo que nada malo te sucederá así que solo ven a mí...

Y al mismo tiempo, la puerta se abrió de golpe. Los hombres de negros lograron entrar y ella torció su cuello...

Ella veía como los tres hombres se abrían paso hasta ella.

Y fue cuando una mente resonó en su cabeza: "Etna, vamos a saltar. Yo juro que te protegeré. Nada malo te sucederá."

Aquella voz melodiosa y suave de una mujer hizo eco en ella, provocando que su cuerpo reaccionará.

- ¡Ahí está! ¡Atrapenla ahora! - gritó el hombre y avanzo grandes pasos hasta ella.

Etna se le aceleró su pulso y tomó valentía.

Salto, olvidando que llevaba puesto falda y este fue alzado por el impulso de saltar.

Jeff intentó eludir la ropa interior de la chica y rápidamente midió su caída, llegando justo para atraparla.

En un santiamén, ella cayó encima de él.

Etna tenía los ojos cerrados por el miedo de saltar. Sin darse cuenta se aferraba a la chamarra de Jeff, temblando de pies a cabeza.

Él se mantuvo firme, incomodo por la posición que se encontraba la chica.

Los hombres de negros observaron la intrépida hazaña de la niña y bajaron para atraparlos.

- Eeh...oye. - musito él.

Enseguida ella abrió sus ojos, se dio cuenta que cayó encima de él. Que el chico apuesto la salvó y la atrapó.

Ella creyó que quizás lo lastimó.

- ¿E-Estas bien? ¿Te lastime?. - inquirió Etna con la voz temblorosa, buscando con la mirada que Jeff no se quejará de dolor.

Sin embargo, no era así. Él se veía totalmente despreocupado.

Y entonces ambos conectaron miradas; los ojos zafiros de Etna se cristalizaron y Jeff por alguna razón lo conmovió pero lo irritó.

¿Qué tipo de sensación era esta?

Se miraban fijamente, sin parpadear.

Etna sentía como el corazón de él latía frenéticamente y al mismo tiempo Jeff también sintió los latidos acelerados de la chica.