Capítulo 225: Kentarō

"No es un mal lugar..." - dijo Cloud mientras miraba alrededor y observar el gran lago cristalino.

"¡Es hermoso~!" - exclamó Shizuka con emoción mientras corría hacia el lago.

"Te recomiendo que no corras" - dijo Rintarō mientras miraba a la enfermera rubia - "Este lugar es mucho más peligroso de lo que parece, en especial los animales que parecen ser mucho más fuerte de lo normal"

"¡¿En serio?!" - exclamó Shizuka con emoción mientras miraba al chico rubio - "¡Cloud-chan! ¡¿Puedo quedarme con un conejo superfuerte?!"

"Hmm... supongo" - respondió Cloud mientras se encogía de hombros y miraba alrededor, solo para desaparecer del lugar y reaparecer luego de unos segundos con un conejo marrón en sus manos.

"¡Kyun!" - el conejo intentó zafarse del agarre del rubio al punto que empezó a patear el brazo del chico con todas sus fuerzas - "¡Kyun!"

"Hmm.... luce delicioso..." - dijo Keiko mientras se lamía los labios.

"¡Kyun!" - el pequeño conejo quedó estático mientras temblaba al sentir la mirada hambrienta de la chica rubia.

"¡No te lo vas a comer!" - exclamó Shizuka mientras tomaba al conejo con cuidado y lo presionaba contra sus pechos - "¿Estás bien?"

"Kyun~" - el pequeño conejo se quedó quieto mientras disfrutaba la suavidad de los pechos de Shizuka, todo ante la mirada de los demás chicos - ". . ."

"Conejo pervertido..." - dijo Rintarō mientras su ceja temblaba ligeramente.

"Tal vez podamos seguir el consejo de Keiko-san y comernos al conejo, después de todo, hay como un millón más de conejos en esta montaña, incluso es posible que encontremos un conejo blanco" - dijo Cloud mientras miraba al pequeño animal con una sonrisa en su rostro.

"¡Kyun!" - el conejo tembló cuando escuchó esto, pero se calmó cuando sintió como la rubia acariciaba su pelaje - "Eres malo, Cloud-chan..."

"Ok, dejemos las bromas para otro momento" - dijo Rintarō con calma, solo para que su expresión se volviera seria al escuchar como los arbustos empezaban a zamarrearse.

"¡ROAR!" - el rugido de un oso resonó en el lugar mientras un enorme Oso negro se mostraba ante el grupo.

"¡Es enorme!" - exclamó Keiko mientras la saliva empezaba a correr por sus mejillas - "¡Siempre quise comer carne de Oso!"

"¿Rawr?" - el oso miró alrededor con sorpresa la situación porque nunca pensó recibir este nivel de reacciones tan apagadas.

"¿Cloud?" - preguntó Rintarō.

"¿Sí?" - respondió el mencionado mientras le daba una mirada al chico.

"¿Quieres hacer el honor?" - preguntó Rintarō con calma.

"Oh, claro" - asintió Cloud mientras una sonrisa salvaje aparecía en su rostro - "Yo también había querido probar el sabor de la carne de oso"

"¡Rawr!" - exclamó el Oso mientras salía corriendo a gran velocidad cuando sintió como sus instintos le gritaban que saliera del lugar a toda costa.

". . ." - los demás solo negaron con la cabeza mientras sentían lástima por el pobre oso.

"Una lástima" - suspiró Cloud mientras negaba con la cabeza - "Mejor continuemos con nuestro viaje..."

"Tranquilo, solo tenemos que esperar a que llegue mi padre" - respondió Rintarō mientras se encogía de hombros.

"¡No es necesario!" - exclamó un hombre alto musculoso de cabello negro y barba. Él estaba usando un uniforme de karate con el tórax expuesto, mostrando sus firmes músculos - "¡Ya llegué, hijo!"

"¡Tousan!" - exclamó Rintarō con emoción mientras abrazaba a su padre con lágrimas en los ojos - "¡Pensé que nunca más te vería luego de descubrir que Nangokuren era una escuela donde el 99% de los estudiantes eran chicas!"

"¡Te entiendo, hijo!" - exclamó el hombre mientras lloraba - "¡Yo también pensé que nunca más te vería cuando me contaste sobre la situación!"

"¡Tousan!" - gritó Rintarō.

"¡Hijo!" - exclamó el hombre mientras los dos continuaban abrazándose.

"Ok, esto es un poco incómodo..." - dijo Keiko con incomodidad.

"Erin-chan dice que es 'Cringe'..." - agregó Shizuka.

Por su parte, Cloud solo les dio una mirada vacía a los dos hombres Tachibana porque esta escena le recordó a cierto momento entre un chico de peinado de tazón y su Sensei, que sinceramente prefería olvidar.

"Asco..." - dijo Asuna mientras se escondía detrás de su amado Cloud-sama.

"Es una muy particularidad forma de afecto..." - dijo Chifuyu mientras decidía no meterse más en el tema.

En cuanto a las dos gemelas, solo sacudieron la cabeza para alejar las ideas 'Fujoshi' que ellas tenían al ver como los dos hombres parecían ser extremadamente unidos.

* * * * *

"Lamento eso" - dijo el hombre mientras se rascaba la mejilla - "Había pasado un buen tiempo desde que había visto por última vez a mi hijo y no pude contener mi felicidad cuando supe que por fin estaba curado..."

"No se preocupe" - dijeron los invitados.

"Oh, que mala educación la mía, todavía no me he presentado" - dijo el hombre - "Mi nombre es Tachibana Kentarō, actual líder del clan Tachibana, Maestro del Estilo Ryūha Koei Sōgetsu, así como el padre de este chico"

"Mucho gusto, mi nombre es Cloud Strife, y ellas son Marikawa Shizuka, Orimura Chifuyu y Asuna" - dijo Cloud mientras apuntaba a cada una de las chicas, para luego continuar con las demás - "Y ellas son Ayane, Makoto-san y..."

"¡Mi nombre es Keiko!" - exclamó Keiko mientras abrazaba a Rintarō con todas sus fuerzas - "Es un placer"

"¿Eh?" - Kentarō no podía creer lo que veía, pero su sorpresa solo creció cuando vio las gemelas se postraban frente a él.

"Mucho gusto, Otou-sama, mi nombre es Rurina y ella es mi hermana gemela Rumina" - dijo Rurina mientras miraba al padre del chico que le gustaba - "Es un placer el estar frente a usted"

". . ." - Kentarō intentó decir algo pero ninguna palabra salía de su boca, demostrando lo sorprendido que estaba de la situación - "Hijo..."

"No me mires, que yo sepa, no hice nada" - respondió Rintarō con vergüenza.

"¡Estoy tan orgulloso!" - exclamó Kentarō mientras empezaba a llorar como una cascada - "¡No solo estás curado, sino que también lograste conseguir el afecto de tres hermosas señoritas! ¡Contigo, el clan Tachibana no morirá!"

"¿Eso significa?" - preguntó Keiko con emoción.

"¡Bienvenidas al clan Tachibana!" - respondió Kentarō mientras abrazaba a las chicas y lloraba aún más fuerte - "¡Por favor cuiden al idiota de mi hijo!"

"¡Hai, Otou-sama!" - exclamaron las chicas mientras asentían con firmeza.

"Creo que no están tomando mi opinión en esto..." - murmuró Rintarō mientras suspiraba con pesar.

* * * * *

"¡Ahem! Lamento eso de nuevo" - dijo Kentarō mientras miraba alrededor con pena - "Es que no podría estar más feliz de tener esta posiblemente aún creciente familia, y yo que pensaba que tendría que sacarte de Nangokuren, pero ahora que veo lo feliz que eres, no tengo ningún temor"

"Tousan..." - murmuró Rintarō - "Gracias..."

"No tienes que darme las gracias, hijo" - dijo Kentarō mientras negaba con la cabeza - "Yo no hice nada, pero dejemos eso para otro momento, ahora vamos a nuestro hogar para poder darles una bienvenida estilo Tachibana"

"Tousan... hay algo más que quiero decirte" - dijo Rintarō con seriedad - "Quiero que continuemos con el entrenamiento"

La sonrisa de Kentarō rápidamente desapareció mientras una mirada seria aparecía en su rostro - "¿Estás seguro de esto, hijo?"

"Luego de ir a Nangokuren... descubrí lo mucho que necesito mejorar" - dijo Rintarō con seriedad - "Mi debilidad no solo casi me hace perder a un amigo, sino que no pude defender a las personas que me rodean..."

La imagen de la batalla contra el Marokichi loco continuaba apareciendo en su mente, en especial la imagen de Megu siendo devastada por la presión que irradiaba del chico que estaba fuera de control.

"Ya veo..." - murmuró Kentarō mientras miraba a su hijo - "Ok, vamos a continuar con tu entrenamiento, pero esta vez será mucho peor... incluso es posible que termines con daños permanentes si no lo realizas correctamente según mis instrucciones"

"Lo sé... pero no pienso retroceder" - dijo Rintarō con seriedad.

"¡Ese es mi hijo!" - exclamó Kentarō con una enorme sonrisa en su rostro - "No podría esperar menos de ti, Rintarō"

"Por cierto... ¿Qué es lo que hacía el Líder Demonio del Bosque en esta zona?" - preguntó Rintarō mientras miraba a su padre con los ojos entrecerrados.

"L-La verdad es que lo reté a una batalla y terminé derrotándolo, es por eso que ha estado rondando la zona para intentar recuperar su honor" - respondió Kentarō mientras se rascaba la mejilla - "Y ahora que lo pienso, nunca me imaginé que ese animal saliera corriendo con solo sentir el aura de alguien"

"¿Qué puedo decir? Realmente quería disfrutar el sabor de la carne de Oso" - respondió Cloud mientras se encogía de hombros.

Los demás solo negaron con la cabeza cuando escucharon esto.

"¿Hola, Erin-chan?"

(¿Qué es lo que quieren?) - susurró Erin con el ceño fruncido aunque rápidamente su expresión volvió a la normalidad.

"Solo queríamos saber si ya llegaste al objetivo"

(Todavía no... solo un poco más y tendré la información que necesitan) - respondió Erin con neutralidad.

"Oh... lamento eso... supongo que tú nos informarás cuando sea el momento..."

"Por favor no tomes en cuenta lo que dijo la idiota de Meru... sigue con tu buen trabajo, Erin-chan"

"¡¿A quién llamas idiota, idiota?!"

"¡¿A quién más que a ti, Idiota?!"

"¡Grr!" (x2)

". . ." - la expresión de Erin a duras penas pudo mantenerse mientras resistía las ganas de ir donde las chicas y darles una probada de lo que pensaba.

"Oh, lamento eso... se me olvidaba que estar mucho tiempo con esta idiota, saca lo peor de mí"

"Eso debería decirlo yo, Ren-chan..."

"¿Sucede algo, Erin-chan?" - preguntó Shizuka mientras cargaba su conejo al notar como la ceja de la chica de cabello plateado, parecía estar temblando con cada vez más intensidad.

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Lamento haber no podido subir capítulo antes, pero ayer llegué a mi casa cansado y me quedé dormido, cuando me desperté era tan tarde que decidí dejar el capítulo para el día siguiente