Capítulo 226: Visitantes

"Lamento la tardanza" - dijo Kentarō mientras miraba al grupo - "Bienvenidos a nuestra humilde morada"

El grupo estaba frente a una antigua mansión en medio de la montaña.

"Espero que su estadía sea lo más confortable posible" - sonrió Kentarō mientras le enseñaba los alrededores al grupo - "Puede que parezca un poco rústico en comparación a otras mansiones, pero déjenme decirles que esta vivienda tiene todas las capacidades que una mansión normal, así como métodos de comunicación como telefonía e Internet... también tenemos cable"

". . ." - los presentes solo guardaron silencio porque sinceramente ellos no eran mucho de ver televisión.

"También tenemos un baño al aire libre por si quieren disfrutar de una relajante ducha a la luz de las estrellas, solo pido que no hagan nada pervertido" - continuó Kentarō mientras Shizuka, Ayane y Asuna se sonrojaban mientras le lanzaban miradas al rubio, así como Keiko y las gemelas miraban al chico de cabello negro.

"Y finalmente, las habitaciones, aquí pueden escoger la que quieran" - dijo Kentarō con calma mientras miraba a los chicos - "Dentro pueden hacer lo que deseen, ya que son a prueba de sonido, solo pido que si hacen algo, limpien luego... hay implementos de limpieza en todas las habitaciones"

Las chicas nuevamente se sonrojaron cuando escucharon esto mientras sacudían la cabeza para dejar ese tipo de pensamientos a un lado.

Kentarō estaba a punto de continuar, pero se sorprendió al escuchar como alguien tocaba la puerta de su mansión - "Extraño... casi nunca tenemos visitas..."

"¿Alguien más siente que las cosas están por ponerse locas?" - preguntó Ayane mientras las chicas se miraban entre ellas.

"Este olor..." - murmuró Cloud mientras entrecerraba los ojos y miraba a Erin, quien al sentir su mirada asintió - "Ya veo..."

"¿Qué sucede, Cloud-chan?" - preguntó Shizuka mientras acariciaba el pelaje del conejo que todavía estaba en sus brazos.

"Lo verán en unos segundos" - respondió el rubio mientras veía como Kentarō caminaba junto a dos chicas que el grupo reconoció de inmediato.

"¡Hola a todos~!" - dijo Meru con una enorme sonrisa mientras que Ren solo miró a Cloud con neutralidad.

"¡¿Meru-san?! ¡¿Ren-san?!" - exclamó Rintarō con sorpresa porque nunca pensó en ver a las dos chicas en su casa.

"¿Son amigas tuyas, hijo?" - preguntó Kentarō mientras miraba a las dos recién llegadas con apreciación. Él podía sentir el poder que tenían estas chicas en su interior, en especial la chica de cabello plateado.

"Permítame presentarme" - dijo Meru antes de que Rintarō pudiera hablar - "Mi nombre es Meru y soy una graduada de Nangokuren que actualmente está trabajando como programadora de juegos en el extranjero y que conoció a su hijo de casualidad cuando todavía estaba en la preparatoria"

"Mi nombre es Ren... un placer..." - respondió Ren con neutralidad mientras volvía a concentrar su mirada en el rubio.

"Ya veo..." - asintió Kentarō mientras miraba a la chica de cabello celeste. Él no se había dejado engañar por la apariencia infantil de la chica porque podía sentir el poder en cada músculo que ella tenía en su pequeño cuerpo - "Es un placer conocerlas"

"No es por sonar maleducado o algo por el estilo pero... ¿Qué es lo que hacen aquí?" - preguntó Rintarō mientras miraba a las dos graduadas.

"Yo quería conocer tu hogar antes de volver a Estados Unidos" - respondió Meru con una sonrisa.

"Yo solo vengo a saldar cuentas con Cloud Strife"- respondió Ren con neutralidad - "No voy a dejar que él me derrote así nada más"

"¿Oh? Una interesante motivación" - asintió Kentarō mientras miraba con apreciación a la chica, solo para notar como esta empezaba a temblar con incomodidad - "¿Sucede algo?"

"Soy demasiado joven para usted, así que le pido que deje de mirarme con esos ojos lujuriosos" - dijo Ren con neutralidad mientras se escondía detrás del pequeño cuerpo de Meru.

". . ." - Kentarō solo pudo lanzarle una mirada apenada a la chica porque él no estaba mirándola con deseo o algo por el estilo, ni tampoco quería que sus invitados pensaran que él era un viejo pervertido - "¡No estoy mirándote de esa manera!"

"Lo sabemos, no tiene que preocuparse" - dijo Cloud mientras negaba con la cabeza - "Ren-san tiene el defecto de no poder relacionarse bien con los hombres y cada vez que un hombre la mira por un tiempo o le intenta hablar, ella salta a conclusiones apresuradas"

"Tampoco puede hablar con otros hombres mientras los mira a los ojos" - agregó Meru mientras Ren le lanzaba una mirada molesta.

"¿En serio? Pero yo noté que ella puede mirar a Cloud-san sin problemas" - dijo Kentarō mientras ladeaba la cabeza en confusión.

"Él es el único caso" - respondió Meru con calma mientras gritaba en dolor al sentir como su amiga le daba un fuerte pellizco.

"Oh, ya veo..." - asintió Kentarō mientras miraba a la chica y luego al chico rubio - "Hmm... interesante..."

". . ." - Ren solo bufó con molestia mientras continuaba mirando al rubio con un aura amenazadora.

"¿A caso quieres que use tu culo como trapero para ayudar con la limpieza?" - preguntó Cloud con el ceño fruncido mientras empezaba a liberar su maná.

"¡Oh~! ¡Esa sí que es un aura fuerte!" - exclamó Kentarō con emoción porque había pasado un buen tiempo desde que había sentido un aura que podía compararse a la suya o a la de sus conocidos.

"Pervertido..." - murmuró Ren con un ligero sonrojo.

"Ok, eres extraña" - dijo Cloud mientras retraía su energía. Él nunca pensó ver esa reacción en su oponente - "Siento que la última batalla que tuvimos causó que tuvieras un serio problema en tu cabeza..."

La expresión de Ren cambió rápidamente a una de molestia mientras empezaba a liberar su Ki - "Si tanto querías experimentar los resultados de mi entrenamiento, solo tenías que decirlo"

"Lo dije, pero tú pensaste que estaba tratando de jugar con tu trasero" - respondió Cloud con desdén mientras los dos Dragones caminaban fuera de la mansión porque sería de mala educación el destruir la viviendo de alguien más.

"Esos dos son interesantes..." - dijo Kentarō mientras seguía a los dos chicos.

"Y eso que no has visto a Kyōka-san" - respondió Rintarō - "Ella es prácticamente una Cloud femenina..."

"Ellos son tan iguales que no es sorpresa que terminaran juntos" - agregó Meru mientras miraba alrededor - "¿Dónde está Kito?"

Un pequeño hámster rojo apareció en el hombro de la chica cuando terminó de hablar mientras acariciaba su peluda mejilla contra la de la chica.

"Oh, mi pequeño Kito, ha pasado tanto tiempo..." - dijo Meru con una sonrisa - "Lamento no haber podido verte antes"

Kito solo sonrió con una expresión despreocupada mientras apuntaba hacia Rintarō.

"Así que él es tuyo" - asintió Rintarō al ver lo confortable que estaba el pequeño hámster junto a la chica - "Al menos ahora sé de donde salió el pequeño"

"Exacto... aunque es una sorpresa que él esté contigo cuando se lo entregué a Erin-chan para que lo cuidara" - dijo Meru en confusión.

(Lo intenté, pero Kito desapareció el mismo día que te fuiste) - respondió Erin con calma.

"Oh, ya veo..." - asintió Meru al escuchar los susurros de su amiga. Ella lentamente miró al pequeño animal rojo con una expresión molesta - "Has sido malo, Kito..."

". . ." - Kito intentó hacer unas señas para comunicarse y por lo que parecía, estaba funcionando porque Meru estaba asintiendo de vez en cuando.

"Ok, esto es mucho más extraño de lo que pensaba que sería" - dijo Chifuyu mientras negaba con la cabeza.

* * * * *

"Si nuestra información es correcta, nuestro objetivo debería estar en este lugar..." - dijo un chico de contextura delgada, cabello negro y ojos cerrados - "¿Puedes sentir algo, Iori?"

"Nada, Saizō Nii-san..." - respondió una chica de cabello azul largo que le llegaba hasta el final de la espalda. Ella estaba usando un uniforme escolar azul junto a una falda amarilla de cuadros.

"Hmm... supongo que todavía no estamos cerca de donde está Ayane" - dijo Saizō mientras se ponía a pensar - "Eso es un problema porque no sabemos donde está la casa de Tachibana-san..."

*¡Bang!*

". . ." - Iori se quedó en silencio unos segundos mientras apuntaba en dirección donde se había escuchado la explosión.

"Sí... creo que encontramos nuestra ubicación..." - dijo Saizō mientras abría los ojos, mostrando sus pupilas ligeramente rasgadas como las de Kyōka - "Supongo que nuestras 'buenas' acciones tienen sus recompensas"

". . ." - Iori solo guardó silencio mientras miraba en dirección donde supuestamente estaba su objetivo.

"¿Estás emocionada, Iori-chan~?" - preguntó Saizō mientras miraba a la joven chica de cabello azul con sus fríos ojos ahora abiertos - "¿Sientes mariposas en el estómago?"

". . ." - Iori no le respondió, solo apretó el puño con todas sus fuerzas mientras escuchaba como otra explosión resonaba en el bosque.

"Hmm... estoy hablándote, Iori-chan..." dijo Saizō con frialdad.

"¡L-Lo siento, Saizō Nii-san!" - exclamó Iori con terror mientras sacudía la cabeza - "Y respondiendo a su pregunta, lo estoy..."

"¿Tantas ganas tienes de ver a tu mejor amiga?" - preguntó Saizō mientras una sonrisa tétrica aparecía en su rostro.

"¡Ella no es mi mejor amiga!" - exclamo Iori con frialdad - "¡Ella solo es una traidora!"

"Cierto... ella solo es una traidora... y como tal..." - dijo Saizō mientras le daba una mirada sádica a la chica de cabello azul.

"Y como tal, tiene que ser eliminada..." - respondió Iori mientras agachaba la mirada.

"¡Exacto!" - exclamó Saizō mientras extendía sus brazos - "Has aprendido bien... Iori-chan..."

Iori no dijo nada más, ella solo miró con seriedad hacia donde todavía se escuchaban las explosiones.