Capítulo 722: Ataque a Verbergen (13)

"¡Enemigos al frente!" - exclamó un elfo mientras veía como los demonios corrían contra ellos - "¡Prepárense para el impacto!"

"¡Escudos arriba!" - rugió el líder de la primera compañía - "¡Los demonios no nos detendrán!"

"¡Hai!" - exclamaron los habitantes de Verbergen.

"¡Ahí están esas basuras, vamos, sus cabezas adornaran nuestras paredes!" - exclamó el general de la segunda compañía antes de correr junto a sus hermanos.

* * * * *

"Ha comenzado" - dijo Cloud con seriedad mientras miraba al escuadrón suicida que los seguía - "Ya saben el trato, pelearán contra la primera compañía de los demonios, si logran sobrevivir hasta el final, podrán volver a Verbergen como héroes"

Los leones se miraron entre ellos antes de asentir con debilidad. Este era el mejor trato que tenían, así que ni lo dudaron, ellos estaban conscientes de su fuerza innata, así que rápidamente corrieron contra sus enemigos.

Cloud asintió con calma mientras se ponía a pensar en su siguiente movimiento.

"¿Entraremos cuando todos ellos mueran?" - preguntó Tio mientras levantaba una ceja.

"Exacto" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza - "Por ahora nos mantendremos al margen"

* * * * *

"¡Mierda!" - exclamó el general de la primera compañía mientras se mordía el labio al ver como un grupo de hombres león estaba destruyendo lentamente su parte del ejército - "¡¿Acaso ellos no eran nuestros aliados?!"

"¡Algo tiene que haber salido mal en Verbergen, mi señor!" - exclamó un soldado.

"¡Dime algo que no pueda ver con mis propios ojos!" - rugió el general mientras golpeaba la mesa al escuchar como lentamente sus subordinados eran eliminados - "¡Dame un reporte de daño!"

"¡Mi señor, durante los últimos 30 minutos, hemos perdido 1/3 de nuestros hombres, junto a la caída de 5 de nuestros lugartenientes!" - exclamó el soldado con miedo.

"¿Y nuestros enemigos?" - preguntó el general con neutralidad.

"Ellos han perdido a 5 de sus hombres..." - respondió el soldado mientras tragaba una enorme cantidad de saliva.

"¡¿Solo cinco?!" - exclamó el general con furia mientras tomaba todos los documentos que tenía en su mesa y los arrojaba al suelo - "¡¿Esta es una especie de broma?!"

"Lo siento, mi señor, pero los leones han estado haciendo múltiples emboscadas, además, son un número reducido lo que los hace difíciles de encontrar en medio del bosque" - respondió el soldado mientras temblaba.

"¡Sal e infórmales a nuestros soldados que aumenten la seguridad de nuestro perímetro!" - rugió el general mientras veía como su subordinado salía corriendo fuera de la carpa de mando - "Dios, esto tiene que ser una especie de broma..."

El general rápidamente salió de la carpa y empezó a revisar el estado de sus tropas, notando como la moral estaba baja, lo cual era malo incluso con su superioridad numérica.

"Mi señor, hemos detectado un grupo de leones al noreste" - dijo un soldado mientras corría donde el general.

"¡Quiero que se mantengan en sus posiciones, esta puede ser una trampa!" - exclamó el general con seriedad mientras fruncía el ceño.

"¡Mi señor, esta es una buena oportunidad para eliminarlos de una vez por todas, e incluso si esta llegara a ser una trampa, nosotros todavía tenemos superioridad numérica" - respondió uno de los lugartenientes mientras los soldados fruncían el ceño.

"¿Te he dado permiso para hablar, soldado?" - preguntó el general con el ceño fruncido.

El lugarteniente se quedó en silencio antes de negar con la cabeza.

"Eso pensé" - bufó el general antes de ordenar que no siguieran a los leones.

El lugarteniente mantuvo su silencio, aunque por dentro él ya había pensado en el método para poder iniciar una operación independiente, después de todo, no podía dejar que estos méritos desaparecieran como un cadáver dentro de un laberinto.

"Prepárense, vamos a atacar" - dijo el lugarteniente mientras se retiraba.

"Pero señor, el general ordenó que nadie atacara" - respondió uno de sus subordinados.

"Yo soy tu líder directo, no él, y no vamos a desaprovechar esta oportunidad, diles a tus compañeros y todos los que deseen participar que iniciaremos en 15 minutos, y espero que nadie le cuente sobre esto al general" - dijo el lugarteniente con neutralidad.

El subordinado miró a su superior, y luego en dirección donde el general se había retirado antes de asentir con debilidad.

Y así como dijo el lugarteniente, un escuadrón rápidamente fue al lugar donde habían recibido las noticias de la presencia de los hombres león, aunque el general no lo descubrió hasta que llegaron las malas noticias.

* * * * *

"¿Este es el lugar?" - preguntó el lugarteniente con el ceño fruncido al no sentir la presencia de ningún ser vivo.

"Así es" - respondió el soldado.

"¡Revisen los alrededores!" - exclamó el lugarteniente mientras miraba alrededor con seriedad, aunque su expresión rápidamente cambió cuando escuchó el grito de un sus subordinados - "¡¿Qué está sucediendo?!"

"¡Señor, es una trampa!" - exclamó un soldado mientras veía como un grupo de hombres león saltaba sobre ellos desde las ramas de los árboles.

"¡¿Qué están haciendo?! ¡Usen sus lanzas y acribillen a esas bestias!" - rugió el lugarteniente mientras veía como los demonios levantaban sus lanzas, aunque antes de que pudiera alegrarse, vio como otro grupo corría desde los arbustos - "¡Mierda, es una emboscada de dos pasos!"

Los demonios miraron aterrados como los salvajes leones saltaban con expresiones fieras.

"¡Los tenemos, pequeños corderos ~!" - rugió un león mientras tomaba el cuello de un demonio y arrancaba su cabeza, solo para tomar la lanza que tenía en sus inertes manos y lanzarla contra otro grupo, quien no sabía qué decisión tomar, si continuar con sus lanzas alzadas o esquivar.

Los leones rápidamente empezaron a crear un desastre con sus ataques mientras los demonios gritaban.

"¡Secundo escuadrón, bombardeo mágico, no importa si impactan contra nuestros aliados!" - rugió el lugarteniente.

"P-Pero..." - dijo un mago con miedo.

"¡Solo háganlo!" - rugió el lugarteniente nuevamente mientras asentía cuando vio que sus subordinados empezaban a seguir sus instrucciones.

"Ya sabíamos que ibas a hacer eso" - sonrió el líder del grupo de los leones.

"¿De qué estás hablando?" - preguntó el lugarteniente, aunque su expresión cambió cuando vio cómo una garra ensangrentada aparecía a su lado.

"N-No era un emboscada de dos pasos, sino de tres..." - dijo el lugarteniente mientras tragaba saliva.

"Exacto, no atacamos con todo nuestro grupo" - dijo el líder de los leones mientras entrecerraba los ojos - "¡Terminemos con ellos, sin piedad!"

"¡ROAR!" - los leones rugieron en aceptación a sus órdenes mientras empezaban a desmembrar a sus presas.

El lugarteniente rápidamente corrió al lugar donde sus soldados estaban en mayor número y organizó la defensiva, y aunque estaban en una mala situación, ellos habían logrado a eliminar gran parte del primer grupo de leones que los había emboscado, eso dejaba a su grupo que había sufrido grandes pérdidas, contra un pequeño ejército de leones que habían perdido aproximadamente un 25% de sus soldados.

"¡Inicien el contraataque! ¡Lanceros adelante, magos preparen el ataque, quiero que la mitad use magia ofensiva mientras que el resto usa magia defensiva!" - exclamó el lugarteniente mientras se limpiaba el sudor - "¡Si seguimos peleando como antes, no saldremos de aquí con vida!"

"¡Hai!" - exclamaron los soldados mientras veían cómo los leones retrocedían ligeramente al ver que no podían continuar con su masacre con la facilidad de antes.

"¡Ahora, bombardeo mágico!" - exclamó el lugarteniente mientras veía como la lluvia de magias elementales salía volando en dirección de los leones, los cuales lograron esquivar a duras penas el ataque, o al menos un grupo de ellos mientras que los demás eran consumidos por los ataques mágicos.

"¡Mierda!" - exclamó el líder de los leones mientras ordenaba una retirada estratégica.

"¿Qué hacemos, mi señor?" - preguntó un soldado mientras miraba al lugarteniente.

"No nos queda más que remedio que continuar esta operación" - respondió el lugarteniente con seriedad, más que nada porque sabía que si volvía sin resultados, él tendría que aceptar las consecuencias de sus actos, es por eso que había decidido continuar y terminar con los leones, así al menos podría compensar sus errores y no tendría que morir a manos de su jefe.

"Ok" - asintieron los soldados mientras caminaban hacia el bosque mientras hacían un perímetro de seguridad para prevenir otro ataque enemigo, sin notar como un par de ojos los estaban observando desde la cima de un árbol.

"Son mucho más inteligentes de lo que pensé que serían" - dijo Yue mientras fruncía el ceño. Ella había pensado que durante este ataque, los leones matarían al menos a un 90% de las fuerzas demoníacas antes de morir todos, aunque ahora veía que las cosas no salieron como pensaba.

"Ellos poseen una fuerte voluntad de vivir" - respondió Tio mientras se cruzaba de brazos - "¿No piensas lo mismo, Cloud?"

"Él salió a ver cómo estaban los demás platones" - dijo Yue mientras le daba una mirada en blanco.

"Cierto, él dijo que ayudaría a esos soldados" - musitó Tio mientras se ponía a pensar - "Por cierto, ¿No crees que sería mucho más rápido que nosotras termináramos el trabajo en vez de tener que esperar a que esos dos grupos se maten entre ellos?"

"Eso mismo le dije a Cloud, pero tal parece que él quiere esperar, posiblemente para hacer parecer que la primera unidad está manteniéndonos ocupados" - respondió Yue mientras negaba con la cabeza.