Capítulo 723: Ataque a Verbergen (14)

"Ahora que lo pienso, creo que este es un buen momento para poder matarlos a todos, aprovechando que están peleando en un lugar alejado" - dijo Yue con aburrimiento - "Así podremos pasar a la parte dos del plan y terminar con esta farsa"

"Tienes un punto" - asintió Tio mientras entrecerraba los ojos - "Vamos, además, siempre podemos poner una barrera ilusoria en la zona para hacer parecer que seguimos peleando mientras disfrutamos de un tiempo de relajación"

"Suena como un plan" - dijo Yue mientras sus ojos rojos brillaban con maldad.

* * * * *

"¿Está lista la siguiente trampa?" - preguntó el líder de los leones.

"Todavía no" - respondió un soldado león mientras negaba con la cabeza - "Nos tomará unas cuantos minutos más para poder estar preparados para pelear"

El líder de los leones frunció el ceño antes de soltar un suspiro - "Supongo que tendremos que hacerlo de la forma tradicional"

"¡Allí están!" - exclamó un demonio.

"¡Mierda, ellos aparecieron antes de lo planeado!" - exclamó el líder de los leones antes de ordenar a sus subordinados que se escondieran mientras él y un pequeño grupo se quedaban como carnadas.

"¿Qué hacen aquí solos?" - preguntó un demonio con una enorme sonrisa salvaje en su rostro.

"¿A caso has olvidado que nosotros hemos causado todas esas muertes de sus aliados hace tan poco unos minutos?" - preguntó el líder de los leones mientras sus aliados empezaban a reír con desdén.

"¡Tú!" - rugió el demonio mientras sus compañeros miraban con hostilidad a los demonios.

"No te enojes, ustedes fueron quienes se lo buscaron" - dijo el líder de los leones con desdén - "O sea, ustedes podrían habernos ignorado, ¿Verdad?"

El lugarteniente que había llegado, estaba apretando los dientes.

"¿Ho ~? ¿A caso toqué una fibra sensible?" - preguntó el líder de los leones, aunque su expresión cambió ligeramente porque podía escuchar el sonido de los pasos viniendo por todos lados de su alrededor, lo que significaba que los estaban rodeando, aunque esto era extraño, después de todo, los demás hombres león deberían de estar peleando a muerte o al menos enfrentándose a los demonios para que ellos puedan escapar.

"¿Qué sucede?" - preguntó el lugarteniente mientras sonreía ligeramente - "¿A caso las cosas no están saliendo como lo planeabas?"

"¿Qué fue lo que hiciste?" - preguntó el líder de los leones con aprensión.

"¿A qué te refieres?" - preguntó el lugarteniente del ejército demoníaco.

"Espera, ¿Tú no atacaste a mis compañeros?" - preguntó el líder de los leones con sorpresa.

Cuando escuchó estas palabras, el lugarteniente demonio empezó a sentir que algo raro había en todo esto.

"Mi señor, no hay ruido en la zona" - dijo un soldado demoníaco mientras miraba alrededor.

"¿?" - el lugarteniente se quedó en silencio, aunque su expresión cambió a una de sorpresa porque tampoco escuchó el sonido de sus soldados - "¡¿Qué está sucediendo?!"

Los presentes se quedaron en silencio porque no entendían qué era lo que estaba pasando.

"¿Voy a ver si hay algo extraño en la zona que hemos recorrido?" - preguntó un soldado mientras levantaba una mano.

"Ve" - dijo el lugarteniente, aunque tanto él, como los leones vieron como el soldado chocaba contra algo invisible - "¿Eh?"

Otro soldado corrió y tocó con cuidado, solo para ver como una barrera se materializaba por unos segundos.

"¿Pusiste una barrera?" - preguntó el lugarteniente mientras miraba al león, aunque esto no tenía sentido porque él sabía que los semi-humanos no tenían una enorme afinidad mágica, con la excepción de algunas, como por ejemplo los Kitsune.

"¿De verdad piensas que fuimos nosotros?" - preguntó el líder de los leones con desdén, aunque su expresión cambió a una fría porque era obvio que alguien les había tendido una trampa a los dos.

"¿No están peleando? Son mucho más civilizados de lo que pensaba" - dijo una voz femenina.

"!" - el líder de los leones reconoció la voz de inmediato - "¡Imposible! ¡Ustedes dijeron que si peleábamos con nuestras vidas en juego, podríamos salir con vida de este lugar!"

"Ese fue Cloud, yo no dije nada" - respondió Yue mientras aparecía frente a los demonios y leones.

Los demonios sintieron una enorme emoción al ver a la hermosa chica rubia, aunque al mismo tiempo instintivamente algo les decía que no era buena idea que ellos se acercaran a una rosa como ellas, después de todo, ella tenía unas letales espinas cubriendo su cuerpo.

"¡Teníamos un trato!" - rugió un león mientras veía como la chica se lamía los labios - "¡Sabía que no teníamos que confiar en un sucio vampiro!"

"¡¿Vampiro?!" - exclamó el lugarteniente con terror - "¡Imposible, todos ustedes murieron hace siglos!"

"Es una lástima que yo sea la única sobreviviente" - respondió Yue con neutralidad mientras negaba con la cabeza - "En fin, es tiempo de que terminemos con esta farsa"

"¿Quieres ayuda?" - preguntó Tio mientras salía desde detrás de un árbol.

"No, yo me encargo de esto" - respondió Yue mientras negaba con la cabeza, solo para que luego de unos segundos, los gritos de terror y misericordia resonaran en el lugar, aunque nadie pudo escucharlos porque la barrera bloqueaba todos los sonidos.

* * * * *

"¡¿Qué?!" - exclamó el general de la primera unidad mientras golpeaba el escritorio mientras sentía como su sangre empezaba a hervir - "¡¿Cómo es posible que nadie me informara de la desaparición de tantos soldados?!"

"¡Mi señor, nosotros pensamos que iban a hacer reconocimiento del área!" - exclamó el soldado con miedo.

"¡¿A caso no vieron cómo ese imbécil intentó ir detrás de esos animales!?" - rugió el general mientras liberaba un poco de su maná por la enorme furia que sentía - "¡¿Nadie encontró extraño que él decidiera ir a investigar junto a una enorme parte de nuestras fuerzas militares?!"

El soldado se mordió el labio mientras temblaba - "No, señor"

"¡Inútiles! ¡Panda de inútiles de mierda que no pueden pensar por sí mismos!" - rugió el general mientras le arrancaba la cabeza al soldado - "¡Quiero que un escuadrón vaya a revisar el estado de nuestras tropas, si están muertos, quiero ver sus cadáveres, y si están vivos, quiero ver sus putos culos frente a mí lo antes posible!"

"¡H-Hai!" - exclamó otro soldado con miedo mientras corría a dar las órdenes del general.

"¡Estoy trabajando con imbéciles!" - rugió el general.

"Posiblemente" - respondió una voz masculina.

El general sintió cómo todo a su alrededor se congelaba mientras lentamente miraba en dirección de la voz, viendo cómo un hombre desconocido estaba sentado en su asiento - "T-Tú..."

"Mi nombre es Cloud Strife, es un placer conocerte por estos pocos minutos" - dijo Cloud mientras una pequeña sonrisa aparecía en su rostro - "He venido para informarte de lo que sucederá en los próximos segundos, así al menos sabrás el motivo de tu muerte cuando llegues al infierno"

El general intentó decir algo, aunque no pudo porque las palabras se quedaron atascadas en su garganta.

"Lo sé, tienes muchas preguntas, pero no tengo tiempo para responderlas, así que voy a ir directo al punto" - dijo Cloud con calma mientras se levantaba del asiento y negaba con la cabeza - "Estoy seguro de que quieres saber por qué estoy diciéndote esto, bueno, la respuesta es simple, no me gusta que la gente no sepa por qué motivo murieron, o sea, todos merecen saber sobre sus destinos, ¿No?"

El general asintió con debilidad.

"Bueno, la situación es la siguiente, tu líder decidió sacrificar tu pequeño grupo para poder conseguir Verbergen con el menor sacrificio posible" - dijo Cloud con calma mientras caminaba al lado del general y lo miraba con frialdad - "En cuanto a por qué digo esto, es porque si yo entrara al campo de batalla, terminaría eliminando a al menos un 80% del ejército demoníaco con la ayuda de mi grupo"

"¡T-Tú eres el que impidió nuestro ataque al reino humano!" - exclamó el general al comprender quién era la persona delante de él.

"Bien hecho, descubriste quién soy con solo unas palabras" - respondió Cloud mientras sonreía ligeramente - "Una lástima que no haya premio"

El general soltó una pequeña y débil risa porque ahora las palabras del rubio tenían mucho más sentido - "¿De verdad nos sacrificaron?"

"Siendo honesto, tu grupo en sí, ya era un sacrificio" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza - "Después de todo, este escuadrón está formado por todos los demonios que se oponen al mandato de Cattleya"

"Ya veo, yo era un sacrificio glorificado" - dijo el general mientras reía con debilidad - "Tiene sentido el por qué nadie nos vino a apoyar cuando los conejos nos atacaron"

"Ahora que sabes todo, ¿Tienes algo más que decir?" - preguntó Cloud mientras levantaba una ceja.

"No" - respondió el general mientras sacaba su espada.

"¿Quieres pelear?" - preguntó Cloud con sorpresa.

"No, no es para pelear" - respondió el general mientras usaba su propia espada para atravesar su corazón - "Ugh... es para tener una muerte digna..."

Cloud se quedó en silencio porque no se esperaba algo tan honorable por parte de un demonio.

"T-Todo sea... por mi pueblo..." - murmuró el general mientras vomitaba sangre - "Y si mi muerte sirve para estabilizar a mi gente... entonces la aceptaré con los brazos abiertos..."

Cloud negó con la cabeza mientras caminaba donde el demonio y sacaba un veneno que había mezclado. Él rápidamente se lo administró al demonio para que no sintiera más dolor, después de todo, esto era lo único que él podía hacer de alguien tan honorable.