Capítulo 724: Ataque a Verbergen (15)

La batalla continuó entre los dos bandos, sin saber que uno de las compañías del ejército demoníaco había sido completamente aniquilada.

"¡Conteo de bajas!" - exclamó el líder del ejército de defensa de Verbergen mientras se limpiaba el sudor.

"Mi señor, hemos perdido un 40% de nuestros soldados" - respondió un soldado con pesar mientras agachaba la cabeza en impotencia.

El líder del ejército apretó los dientes antes de soltar un suspiro pesado - "¿Hemos recibido señales del señor Ulfric?"

"Lo siento, pero nada hasta ahora, mi señor" - respondió el soldado con preocupación - "¿A caso los demonios nos rodearon y fueron directamente contra nuestros civiles?"

"Imposible, la evacuación es un tema secreto, e incluso si alguien revelara esta información, ya sería tarde cuando esto fuera recibido por nuestros enemigos" - respondió el líder del ejército mientras se ponía a pensar, aunque su expresión cambió cuando escuchó como un soldado venía corriendo en su dirección - "Espero que estas sean buenas noticias"

"¡Mi señor, nos llegó la señal de nuestros hermanos que están ayudando con la evacuación!" - exclamó el soldado con emoción - "¡Todo resultó como lo planeamos, nuestros civiles están en un lugar seguro!"

"¡Perfecto!" - exclamó el líder del grupo mientras soltaba un suspiro de alivio - "¡Quiero que ordenen una retirada, y no entren a la ciudad, quiero que sigamos el camino desde el bosque!"

"¡Ok!" - exclamaron los soldados mientras corrían donde sus aliados para poder dar las órdenes.

"Esto es perfecto" - dijo el líder del ejército de defensa antes de iniciar con los preparativos.

* * * * *

"Quiero un reporte de bajas!" - exclamó el general de la segunda compañía del ejército demoníaco - "¡Y quiero que incluya las bajas de los demás ejércitos!"

"Mi señor, esto tomará unos cuantos minutos para poder reunir la información" - respondió un soldado.

"¿Y por qué no has empezado?" - preguntó el general con neutralidad.

"¡D-De inmediato, mi señor!" - exclamó el soldado mientras salía corriendo.

Los demás generales pensaron en lo mismo, y las noticias no fueron satisfactorias cuando escucharon los resultados. Sí, ellos lograron derrotar a sus enemigos una y otra vez, el problema era que ellos también habían perdido muchas de sus tropas.

La diferencia entre el número de tropas había sido compensada por la diferencia de poderes base, eso significa que los demonios eran mucho más numerosos, peros los habitantes de Verbergen eran más fuertes.

"¿Cuáles son sus órdenes, mi señor?" - preguntó el soldado demoníaco.

"Tomemos un descanso antes de iniciar el nuevo ataque, no podemos agotarnos o terminaremos dándoles lo que ellos quieren" - respondió el general. Él estaba seguro de que saldrían victoriosos de esta operación - "Aunque creo que es mejor que vayamos a preguntarle a nuestra reina"

"¿Quiere que envíe una carta, mi señor?" - preguntó el soldado.

"No, iré yo mismo, quiero que ustedes descansen por ahora" - respondió el general mientras se levantaba de su asiento y caminaba fuera de la carpa, una decisión que los demás líderes pensaron.

* * * * *

[Listo, no voy a intervenir más, ya cumplí con mi parte y ahora me estoy retirando, lo que suceda ahora es problema de los habitantes de Verbergen, aunque tengo que advertirte, si uno de los demonios va más allá de Verbergen, bueno, voy a tener que atacar...]

"Tranquilo, mi objetivo es la ciudad, no sus habitantes, aunque es una lástima que mis soldados no puedan conseguir los esclavos que deseaban" - dijo Cattleya mientras negaba con la cabeza.

Ella estaba en una carpa en medio del campamento conjunto de los generales, esto lo hicieron por su seguridad.

[Te deseo buena suerte, o lo que sea, aunque tengo que darte una última advertencia...]

"¿Tiene que ver con Verbergen?" - preguntó Cattleya mientras levantaba una ceja.

[No... solo quiero decirte que tengas cuidado con el sumo sacerdote, algo me dice que es más peligroso de lo que piensas]

"¿En serio?" - preguntó Cattleya con sorpresa, aunque rápidamente sacudió la cabeza - "Entiendo, voy a tener tu advertencia en mente, aunque no es como si nos convirtiéramos en enemigos así sin más"

Cloud no respondió más, él simplemente guardó silencio, aunque sus palabras parecieron conseguir el resultado que deseaba, después de todo, Cattleya se quedó pensativa.

"Mi reina, uno de los generales quiere hablar con usted" - dijo una de sus sirvientas.

"Dije que no quería que nadie me interrumpiera" - dijo Cattleya con el ceño fruncido, después de todo, ella estaba en medio de pensamientos.

"Él dice que es importante, es relacionado con la guerra, mi reina" - respondió la sirvienta.

"Ok, dile que pase" - dijo Cattleya con neutralidad.

La sirvienta rápidamente salió y volvió con el general.

"Dime qué es lo que deseas" - dijo Cattleya mientras entrecerraba los ojos.

"Quiero que me dé mis órdenes, mi reina" - respondió el general mientras agachaba la cabeza.

"Es simple, haremos un ataque directo contra Verbergen, de hecho, voy a tomar el mando en la operación" - dijo Cattleya mientras se levantaba de su trono y caminaba lentamente donde el general.

"¿Esta es una buena idea, mi reina?" - preguntó el general mientras levantaba la mirada.

Cattleya le dio una mirada neutral que congeló al general, quien rápidamente agachó la cabeza porque sentía que podría morir en cualquier momento.

La reina demonio no iba a dejar que nadie más que ella, sea la responsable de tomar la ciudad de Verbergen, después de todo, este era el honor más grande que uno podría conseguir. Dejando eso de lado, ahora que Cloud había dicho que se iba a ir, significaba que era seguro el salir a dirigir directamente su ejército.

"Entiendo, voy a elegir a mis mejores hombres para que sirvan de guardias para prevenir problemas" - respondió el general mientras tomaba un largo respiro porque sabía que no había forma de que la reina dejara pasar esta oportunidad.

"Es bueno escuchar que tienes la cabeza bien puesta sobre tus hombros" - respondió Cattleya mientras asentía, aunque su expresión cambió cuando escuchó cómo su subordinada llamaba nuevamente a la puerta para informarle que los demás generales estaban afuera - "Veo que no eres el único con la idea de venir a hablar conmigo, aunque no quiero explicarme de nuevo, ve a darles sus órdenes"

"¡Como ordene, mi señora!" - exclamó el general mientras se retiraba en silencio.

"Menos mal que todo ha terminado, ahora solo queda dar el martillazo final" - dijo Cattleya mientras caminaba hacia un espejo y sonría ligeramente al ver su armadura negra, un símbolo como soberana del clan de los demonios - "Ok, vamos"

* * * * *

"¿En serio es buena idea de que no hayamos intervenido en su pelea?" - preguntó Tio mientras levantaba una ceja.

"Dije que iba a asegurarme de que los demonios no aniquilaran a las fuerzas de defensa" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza - "Y si ellos son capaces de hacerlo por mérito propio, es mucho mejor, después de todo, nosotros no podremos solucionar todos sus problemas"

"Entiendo ese punto, aunque siento que si hubiéramos intervenido de manera correcta, sus bajas serían mucho menor" - dijo Tio mientras se ponía a pensar - "En fin, supongo que ya no es necesario seguir pensando en esto, no cuando ya todo terminó"

En estos momentos, Cloud, Yue y Tio, estaban observando como el ejército de defensa estaban caminando lentamente hacia el gran laberinto Haltina.

"¿Ulfric-dono no se enojará cuando escuché que no intervinimos durante la guerra?" - preguntó Yue con aburrimiento.

"No me importa si se enoja, yo no soy el padre de esos soldados que saltaron al campo de batalla para defender a su gente" - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza - "En fin, es mejor que regresemos"

"Ok" - asintieron las dos chicas, aunque no fueron directamente al laberinto, sino que se quedaron en el área exterior de Verbergen para poder asegurarse de la seguridad de los sobrevivientes.

"¿Esto no es un poco hipócrita de nuestra parte?" - preguntó Tio mientras fruncía el ceño.

"No, solo estamos completando el contrato" - respondió Cloud con una mirada serena - "Además, si ayudamos en la batalla, aunque no como ellos pensaron"

"Vacío legal" - musitó Yue mientras le daba una mirada en blanco a Cloud.

"¿De dónde aprendiste eso?" - preguntó Cloud mientras levantaba una ceja.

"Salió durante una conversación con Kaori" - respondió Yue mientras negaba con la cabeza - "Fue durante una conversación sobre lo que ella veía en la televisión"

"Ok, entiendo" - asintió Cloud mientras se ponía a pensar - "En fin, nuestro trabajo está por terminar, al igual que esta guerra"

"No hicimos mucho, aunque eso es bueno, no hemos parado de pelear y entrenar, así que estoy cansada" - dijo Yue mientras empezaba a estirar sus brazos - "¡Hmm ~!"

"Tienes un punto" - murmuró Tio mientras fruncía el ceño - "Supongo que también estoy un poco tensa con todo lo que hemos hecho durante los últimos días, es por eso que estoy pensando de más las cosas"

Cloud no dijo nada, él simplemente se quedó en silencio porque honestamente no estaba interesado ni en la guerra, ni en sus participantes, es por eso que estaba tan tranquilo.

"En fin, vamos" - dijo Cloud mientras miraba un árbol cercano y saltaba sobre la rama. Las chicas rápidamente lo siguieron mientras el trío saltaba de rama en rama para prevenir que los soldados los vieran.