Capítulo 776: Alva

"Delante de nosotros está el Gran laberinto Schnee" - dijo Meiru mientras negaba con la cabeza - "Me pregunto qué tipo de prueba habrá hecho Van-kun"

"No lo sé, pero puedo asegurar una cosa... odio este lugar..." - dijo Lyutillis con el ceño fruncido mientras sentía cómo su temperatura corporal estaba al mínimo, después de todo, ellos estaban en medio de una tundra helada, sin contar que no había señales de vida por la zona, todo era hielo, hielo, y más hielo.

"Estoy sorprendida de que Vandre-kun eligiera un lugar tan... desolado..." - dijo Belta mientras fruncía el ceño.

"Bueno, Van-chan siempre fue una persona difícil de comprender" - respondió Lyutillis mientras negaba con la cabeza.

"Gracias a ustedes llegamos rápido" - dijo Cloud mientras miraba la entrada del último laberinto, el cual no fue difícil de encontrar gracias a la guía de Meiru y Lyutillis.

"¿Deberíamos de entrar de inmediato?" - preguntó Shizuku con el ceño fruncido.

"No..." - respondió Cloud mientras negaba con la cabeza y empezaba a preparar un campamento fuera del laberinto.

"¿Debería de usar la brújula que cree?" - preguntó Lyutillis mientras le mostraba el pequeño artefacto, el cual tenía la función de apuntar en dirección donde estaba lo que ella deseaba, aunque actualmente estaba apuntando en dirección de Cloud, lo que hizo que ella se avergonzara y rápidamente lo guardara.

Las demás chicas sonrieron ligeramente antes de ver cómo la princesa elfo empezaba a avergonzarse aún más.

"No, esa la usaremos cuando reunamos todos los componentes para crear la llave que abra el reino de Ehit para nuestra batalla final" - respondió Cloud mientras sacudía la cabeza - "Así encontraremos el punto débil de su barrera"

"¿Entraremos todos?" - preguntó Remia mientras abrazaba a su hija, quien no parecía estar sufriendo por el frío gracias a los inventos mágicos del rubio.

"Sí, por desgracia no puedo simplemente dejar a un grupo esperando fuera del laberinto" - respondió Cloud mientras su mirada se oscurecía - "No después de..."

Las chicas comprendieron de inmediato antes de asentir.

Aunque existía la posibilidad de que Rika regresara al mundo de los vivos, la probabilidad era extremadamente baja, incluso era posible que ni siquiera existiera y él solo estaba aferrándose a una muy cruel esperanza que en el futuro le explotara en la cara, aunque no había mucho que pudiera hacer al respecto. Él se lamentaba el no haber sido más unido con Rika, incluso si no eran amantes, al menos ser más cercanos que un jefe y subordinado, pero eso ya no era posible.

* * * * *

El grupo descansó por unos pocos minutos, cuando notaron cómo una tormenta de nieve empezó a azotar su campamento.

Cloud frunció el ceño porque sentía que esto era demasiada coincidencia, así que las probabilidades de que fuera un ataque orquestado era bastante alta.

Las chicas se miraron entre ellas porque honestamente no se esperaban que algo como esto sucediera cuando estaban por entrar al último laberinto, aunque al menos no era tan problemático gracias a la barrera que cubría su campamento.

El grupo se quedó sentado esperando a que la tormenta de nieve parara, cuando vieron con sorpresa cómo una silueta caminaba en su dirección.

"Veo que por fin decidiste aparecer" - dijo Cloud con el ceño fruncido.

Las chicas rápidamente se escondieron detrás de él mientras que Yue y Meiru sentían un extraño sentimiento de familiaridad, aunque la vampiresa rubia podía sentir cómo su corazón latía con fuerza porque esta aura era ligeramente familiar, como si la hubiera sentido hace mucho tiempo, pero no pudiera recordar dónde.

Cloud frunció el ceño cuando vio al hombre de mediana edad de cabello rubio, ojos rojos como la sangre, y un traje victoriano de color negro.

"Imposible..." - murmuró Yue mientras abría los ojos con sorpresa - "Deberías de estar muerto como los demás..."

"Me duele que pensaras que estaba muerto... Aletia..." - dijo el hombre de mediana edad con una pequeña sonrisa.

"No... tú no eres él... solo estás usando su rostro..." - dijo Yue mientras sentía un extraño aura rodeando el cuerpo de este hombre - "Tú no eres mi tío Dienleed..."

"Dienleed" sonrió ligeramente antes de soltar una carcajada - "Cierto, yo no soy tu tío... aunque tengo que admitir su cuerpo me ha servido por todos estos años, de hecho, no podría haber pedido un mejor recipiente para mi existencia, mi querida princesa del reino vampírico Avatarl..."

Cloud frunció el ceño porque ahora que había escuchado estas palabras, él sintió una enorme presencia divina dentro de este hombre, aunque no era la de Ehit, porque de ser así, él la habría detectado de inmediato con todos los enfrentamientos que habían tenido, así que esto solo dejaba un posible culpable, y ese no era otro que Alva, el dios de los demonios, el subordinado directo de Ehit, así como su mano derecha.

"Veo que dedujiste quién soy, aunque no tienes que preocuparte, no he venido a pelear" - respondió Alva mientras miraba al irregular y su grupo que se oponía al orden celestial - "Pero aún así voy a presentarme, mi nombre es Alva, antiguo subordinado de Ehit, es un placer conocerte personalmente, irregular, la persona que ha estado arruinando los planes de mi antiguo maestro"

Las mujeres fruncieron el ceño cuando escucharon esto porque sentían que había algo raro en las palabras de este hombre que estaba usando el cuerpo del tío de Yue.

"¿Antiguo?" - repitió Cloud con irritación - "¿Dices que ya no trabajas para Ehit? Eso es difícil de creer"

"No, no lo es" - respondió Alva con desdén - "No cuando sabes que tu jefe planea matarte para robar tu divinidad, y así recuperarse del daño que tú mi amigo irregular le hiciste"

Cloud se quedó en silencio porque tenía sentido, aunque esto no cambiaba nada la situación entre las dos partes. No importaba que Alva estuviera en contra de Ehit ahora, después de todo, él seguía usando el cuerpo del único familiar vivo de Yue, lo que le convertía en un enemigo.

"Hmm, extraño, pensé que con mi explicación tu nivel de hostilidad bajaría un poco, pero veo que ese no es el caso" - dijo Alva mientras fruncía el ceño - "¿A caso se debe a la princesa vampiro?"

"No creo que necesites respuesta cuando es obvio..." - respondió Cloud con desdén.

"Hmm, ya veo..." - murmuró Alva mientras fruncía el ceño - "He venido a negociar una alianza para poder matar a Ehit, así que puedo hacer algunas concesiones, como por ejemplo entregar de nuevo el control de su cuerpo al ministro Dienleed"

"¿Dices que mi tío sigue con vida?" - preguntó Yue con sorpresa y esperanza.

"No gano nada con mentirles cuando soy yo el que necesito su ayuda" - respondió Alva con desdén.

"¿Qué me impide el simplemente capturarte y extraer tu alma de ese cuerpo?" - preguntó Cloud con frialdad.

"Hazlo y matarás a este vampiro" - respondió Alva con hostilidad - "Mi alma está parasitando su cuerpo y tiene el alma de Dienleed dormida, es por eso que si me extraes, yo simplemente voy a destruir el alma del dueño de este cuerpo..."

Cloud frunció el ceño cuando escuchó esto.

"Además, si de verdad quisiera pelear, estoy bastante seguro que terminaría dañando este cuerpo de gravedad antes de que pudieras capturarme, lo que significa que yo moriría junto al dueño de este cuerpo" - respondió Alva con desdén - "¿Todavía quieres capturarme, irregular?"

Cloud nuevamente frunció el ceño porque no le gustaba actuar de forma pasiva, pero ver la expresión de preocupación de Yue hacía que tuviera que pensar mejor las cosas antes de actuar.

"¿Quieres negociar ahora?" - preguntó Alva con una enorme sonrisa porque sabía que tenía el flujo de la conversación bajo control, todo gracias a que estaba usando a su propia persona como rehén.

"Dime tus términos..." - dijo Cloud con neutralidad.

Alva sonrió ligeramente antes de hablar de lo que deseaba.

* * * * *

Kouki se quedó en silencio mientras veía el cadáver de otro demonio en el suelo con una expresión de terror en su rostro. Él honestamente ya había perdido la cuenta de cuantos demonios había matado, pero seguía siendo inútil.

Era como si Umbra estuviera asqueado de la baja cantidad de maná que tenían sus víctimas.

"Dijiste que esta era la opción más rápida..." - dijo Kouki con neutralidad.

[Tal parece que Umbra no desea la sangre de los débiles, así que vas a tener que adentrarte más en lo profundo del continente oscuro]

Kouki asintió con debilidad mientras continuaba con su viaje, sin saber que Ehit estaba igual de confundido que él. Normalmente, la sangre de los demonios era catalizador más que suficiente para poder romper el último sello de Umbra, y en un principio había funcionado, pero luego de un tiempo este avance se detuvo de golpe, dejándolos en la situación general.

"¡Algo, humano!" -exclamó una voz fiera.

Kouki levantó la mirada y vio a un hombre musculoso de piel bronceada y cabello rojo, lo que demostraba que él era un demonio, y parecía ser más fuerte que la basura que él había encontrado desde que entró a la zona habitada del continente oscuro.

"Supongo que tú servirás..." - murmuró Kouki mientras su cuerpo era rodeado por el aura oscura de Umbra - "O al menos eso espero..."