Subaru estaba caminando por el bosque atento a cualquier cosa que pueda aparecer, el chico de cabello negro estaba apostando mas de lo que debería con Lady Fate, sabiendo que un paso en falso y todos sus acompañantes, más los aldeanos, Emilia, Ravel, Rem, entre otros. Iban a caer muertos si el no jugaba bien sus cartas. Primero no sabia en que dirección se encontraba la cueva donde se hospedaba el culto y segundo no tenía idea de lo que podría pasar, ya que sus cambios en la historia pudieron hacer que algo mas cambie, por ejemplo encontrarse con otro Arzobispo ademas de Petelgeuse, esa y otras dudas corrompían la calma de Subaru como un dulce veneno matándolo lentamente.
Así que confiando el olor de la Bruja de la Envidia, Subaru se dirigió a su encrucijada, mientras miraba hacia atrás por unos momentos para ver la silueta de Julius en su espalda, el chico sintió la seguridad de ser respaldado por uno de los mejores caballeros del reino, también pudo escuchar los pasos de Ravel a la distancia, sabiendo que se estaba escondiendo lo mejor que podía y esforzándose por no separarse lo suficiente de Subaru. Con su amada y su amigo apoyándolo se sentía mas seguro de si mismo.
-Dios... En verdad debería dejar de jugar tanto con mi vida...- Dijo Subaru mientras miraba hacia el frente, desde hace unos segundos el viento dejo de fluir en el ambiente, y extrañamente todo estaba en silencio, sin insectos, ni animales. Solo el ruido de los pasos de Subaru y su respiración. Esa situación le dio un mal presentimiento al joven de cabello negro, el cual fue rápidamente respondido con una zona llena de piedra y lo que parecía la entrada a una cueva.
Subaru se quedó detrás de los arboles mirando la zona un poco, reconociendo los distintos puntos donde el joven de cabello negro podría cubrirse y crear espadas, después de unos minutos mas de mirar. Subaru se preparó para dar un paso adelante pero esa intención fue inmediatamente detenida por si mismo, el joven se quedó quieto mirando el lugar, parecía que el miedo se había apoderado de su ser nuevamente, Subaru con rabia por tener esos sentimientos se muerde el dorso de la mano para apagar el miedo llegando a sangrar.
-Si no lo hago yo... ¿Entonces quién lo hará?- Se preguntó Subaru así mismo mientras miraba con rabia la entrada de la cueva, el joven se había preparado para esto pero aun así la idea de encontrarse con alguien como Petelgeuse hacía que su estomago diera vueltas y se mareara, Subaru esta vez con toda su voluntad dio un paso adelante para acercarse al lugar.
Por cada paso que daba Subaru mas seguro se sentía, es como si diera sus primeros pasos siendo un bebe o como si estuviera aprendiendo a montar una bicicleta sin ruedas de apoyo, siendo impulsado por el sentimiento de proteger a sus seres queridos, el joven de cabello negro empezó su cita con Lady Fate, un ultimo juego el cual Subaru estaba dispuesta a comenzar.
Mientras caminaba sintió que algo andaba mal, ya que la atmósfera era demasiado anti-natural, ni siquiera las hojas se estaban moviendo. Subaru miró hacia los lados para ver sombras moverse, el joven de cabello negro las relaciono con los miembros del Culto de la Bruja, ya que ellos podía moverse por la oscuridad con tal facilidad, ademas no creía que hubiera algún asesino dispuesto a matarlo después de que los rumores de que había derrotado a Julius se extendieran.
Las sombras en los lados de Subaru se reunieron para rodearlo, todos ellos parecían estar vestidos con túnicas y un manto en la cabeza, dándole a Subaru los recuerdos de las sectas de la Tierra, los trajes totalmente oscuros y su silencio mostraban que los miembros del Culto estaban totalmente muertos, Subaru sabía que los del Culto de la Bruja podían ocupar a los cadáveres de las personas como subordinados, ya que en el Arco 5(A/N: ALERTA DE SPOILER) ocuparon el cuerpo de Theresia, la esposa de Wilhelm, y anterior Santa de la Espada, como un arma para atacar Priestella, la ciudad de los Canales cerca de Kararagi.
Subaru no sabía si era Pandora o otra persona la cual tenía el suficiente poder para "Revivir a los muertos" e incluso ocupar sus protecciones divinas, pero si la que lo hacía era Pandora tendría que enfrentarse a una Bruja la cual podía manipular la realidad solo con las palabras, Subaru negó con la cabeza, también se regañó así mismo por estar pensando en tales cosas en un momento como este, donde se requería toda su concentración.
-Ustedes, deben ser miembros menores del Culto...- Dijo Subaru mientras actuaba lo mas valientemente posible, el tonó de las palabras las cuales habló Subaru fue uno de seguridad absoluta, el joven de cabello negro miró a los tipos en túnicas negras, y con una cara que no mostraba interés hizo un gesto para que se alejaran mientras decía las siguientes palabras.
-No me molesten y sigan con el Plan, tengo que hablar con Pereza- Dijo Subaru mientras hacia uso del olor de Satella para comandar a los miembros del Culto, sabiendo que con tal olor ellos lo verían como un Arzobispo, o al menos un superior, efectivamente los tipos con mantos en su cabeza se inclinaron como muestra de respeto antes de irse a otro lugar, Subaru vio eso y suspiró de alivio, pero esa sensación no duraría mucho ya que...
(Play: Hymne of Despair and Atonement - Re:Zero Petelgeuse -Theme)
-¡Ohhhhhh! ¡En verdad eres tuuuuuuuuuu! ¡Mi compañero amante de la Bruja!- Dijo una voz llena de locura desde la entrada de la cueva, su figura fue lentamente saliendo de la sombra, mostrando una piel extremadamente pálida, unas mejillas las cuales no tenían carne en ellas, unos ojos los cuales tenía un brillo desquiciado saliendo de ellos y un pelo verde oscuro el cual parecía no brillar con el sol.
Subaru estaba confundido por las palabras de Petelgeuse, ya que el nunca lo había conocido antes y estaba seguro de que nunca había hablado con alguien parecido en el otro mundo. Las palabras que dijo Petelgeuse fueron lo suficientemente vagas para causar una especie de temor en Subaru, el joven de cabello negro solo pudo resistir el impulso de preguntar, sabiendo que cualquier duda que tenga Petelgeuse lo tomaría como un impostor.
Sin nada mas que decir Subaru asintió con la cabeza para mostrar una especie de acuerdo, ya que no sabía como iniciar una conversación con el lunático de cabello verde, por tal razón el joven de cabello negros decidió mantener su respuesta lo mas vaga posible y que mejor forma de hacerlo que asentir con la cabeza.
Petelgeuse pareció tomarse eso como un saludo, el hombre de cabello verde puso una sonrisa feliz y se acerco rápidamente a Subaru, el joven de cabello negro tuvo resistir el impulso de vomitar cuando olió el olor a sangre proveniente de Petelgeuse, sabiendo que tenía que esperar el momento perfecto para atacar decidió aguantarse las nauseas y quedarse con una expresión neutra en su cara.
-¡En verdad eres tu! ¡Parece que fue ayer la ultima vez que nos vimos! ¡Sober... Blugh...- Antes de que Petelgeuse pudiera seguir hablando Subaru había apuñalado al Arzobispo de la Pereza en el corazón, haciendo que cayera rápidamente al suelo, en ese mismo momento Subaru llamó a Julius con un grito haciendo que el "Caballero Impecable" saliera rápidamente con un salto, y llegó al lado de Subaru, el joven de cabello violeta miró como el cuerpo de Petelgeuse se retorcía en el suelo y decidió hablar con Subaru.
-Pensé que necesitarías algo de ayuda Subaru, viendo como lo hiciste supongo que no era tan fuerte después de todo...- Dijo Julius sin darse cuenta de que había levantado una bandera, Subaru que se percató de eso miro rápidamente el cuerpo de Petelgeuse solo para verlo quieto en el suelo y lo siguiente que escuchó fue...
-...Tu cuerpo es mio...-
Después todo se volvió borroso....
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En estos momentos Petelgeuse abrió los ojos esperando haber poseído el cuerpo del chico que se atrevió a jugar como su amigo Soberbia, la verdad Petelgeuse se molestó un poco ya que las personas como el y Soberbia son los mas diligentes para recibir el amor de la bruja, al ver a alguien falsificando su existencia hizo que el temperamento de Petelgeuse hirviera.
Al abrir los ojos se encontró en un lugar familiar, era una sala del trono totalmente oscurecida, por las ventanas lo único que se podía ver era un cielo de color carmesí mientras las nubes parecían ser de un color oxidado como el otoño, Petelgeuse sabía donde había sido transportado y con una sonrisa miró al trono.
En el trono estaba sentado un chico con ropas de Arzobispo de un color negro y naranjas, el joven estaba recostado sobre un codo mientras apoyaba su mejilla con el puño, parecía que estaba aburrido, luego de unos segundos pareció observar a su nuevo invitado y con una sonrisa le dirigió la mirada a Petelgeuse, solo que sus ojos estaban entrecerrados en media luna, lo suficiente para que solo se pudieran ver las pestañas.
-Ha sido un tiempo... Geuse-
-Ciertamente ha sido un tiempo... ¡Arzobispo de la Soberbia, Subaru Natsuki!-
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A/N: Bueno, algunas personas se preguntaran... ¿Por que no subí nada ayer?. Bueno, hoy tuve que hacer un examen y ayer me la pase todo el día estudiando, ademas de que mi prima tenía la pc así que no tuve mucho tiempo para editar los capítulos. Pero bueno como recompensa mejore este capitulo y lo hice mas extenso. Espero lo disfruten.
Se despide.
-KOTOMINE