A todas las mujeres que alguna vez amaron en silencio.
A las que se tragaron los “te amo” por miedo, por vergüenza, o porque no eran correspondidas.
A las que se sintieron culpables por sentir demasiado.
A las que fueron juzgadas por amar sin ser elegidas, por quedarse cuando sabían que debían irse, por esperar una llamada que nunca llegó.
Este diario es para ustedes.
Para las que entregaron el alma sin garantías.
Para las que fueron "la otra" sin quererlo, o por amor, o por necesidad de sentirse vistas aunque fuera a medias.
Para las que se rompieron mil veces creyendo que amar era suficiente.
Para las que alguna vez pensaron que el problema eran ellas.
No, no lo eran.
Nunca lo fueron.
Amar no es un error.
Lo único que duele… es cuando se ama a quien no sabe sostenernos, a quien no sabe cuidarnos, a quien solo nos quiere a medias.
Pero incluso entonces, ese amor que diste no fue en vano.
Fue tu verdad.
Fue tu forma de sentir.
Fue tu corazón entero.
Y eso, mujer, nunca te hizo menos.
Te hizo valiente.
Este cierre no es solo mío.
Es tuyo también.
Porque si alguna vez te amaron a escondidas…
hoy es momento de amarte a plena luz.