Capitulo XX-1

Amor. ¿Qué significa eso? Estoy en el mismo dilema que mi amigo cuando le pregunte sobre si sabía que era amor. ¿Qué es esa palabra? ¿Por qué significa tanto para los humanos?

No respondo nada a dicha pregunta.

Entonces el hace lo que siempre hace cuando esta asustado y eso es hablar.

- Siempre he sido malo en ello, las veces que me rechazaron fueron muchas, no importa si es en la tierra o aquí. Siempre me pasa… duele saber que la persona que te gusta está comprometida. El saber que no tienes posibilidades contra su prometido lo hace peor, me hace recordar que siempre seré un perdedor, sea donde sea siempre es igual.

- Ya veo….

Cierro los ojos molesta. El vio esa idiotez de ese sujeto, es cierto que cualquiera que viera la escena pensaría lo mismo por descuido aprieto con fuerza. El señor cocinero esta tan sumido en la decepción que parece no sentir nada.

- ¿Cómo sabes que eso es verdad?

- No lo sé.

- ¿Ella te lo dijo?

- ...….- él se queda callado.

- Solo supones, eso es muy tonto- le digo, entonces separo mis manos y le doy un abrazo- ¿sabes me llego un chisme? Ella me dijo que no estaba comprometida con nadie, además creo que le gusta alguien.

Separo mis manos y dejo al descubierto sus ojos, el señor cocinero mueve su cabeza hacia atrás, lo que me permite vislumbrar la esperanza que se refleja en sus ojos.

- ¡H..he..e enserio!

- Si, eso me dijo ella.

- Y..ya..ya veo.

- ¿Puedo sentarme a tu lado? -Le pregunto mientras lo abrazo por detrás.

- Si.si.sii- exclama medio tartamudeando.

Doy la vuelta y me siento a su lado.

- No puedes suponer cosas sin antes saber la verdad.

- Si, puede que tengas razón- suelta una débil risa.

- ¿Esa flor y la caja de chocolates es para esa chica? -pregunto con curiosidad.

- Son para ella, quiero dárselos- el me los muestra medio sonriendo, yo se los quito de las manos.

- Si ella no los quiere yo si- abrazo con cariño los regalos- ¿Qué es esta flor?

- La encontré en una excursión con mis hermanas, estaba en la cima de una montaña, es especial ya que jamás se seca, también cada uno de sus pétalos es de un color distinto y además brilla -señala el señor cocinero alegrándose.

- ¿Enserio? ¡Subiste una montaña solo para conseguir esta flor! Esa chica debe gustarte mucho -La flor huele delicioso, también está cubierta con un paño rojizo, la ver mi reacción el señor cocinero se rasca la cabeza mientras su pone rojo- que linda es, me encanta como brilla, ¿me la puedo quedar?

- S—si-sii, es tuya.

- ¿Y estos chocolates? Pregunto emocionada- pue.

- Rosa, rosa, rosa dime una cosa ¿ella me ama o es otra cosa? Lo escribí para ella, lo practiqué todos los días hasta aprendérmelo de memoria- dice sonrojado.

Mi corazón empieza a palpitar con fuerza mientras mis manos tiemblan.

- Ese… poema lo escribiste para ella- digo mientras me acerco más al señor cocinero, entonces lo tomo de su mano- ¿dime? ¿Qué crees que piensa ella?

Los dos jugueteamos con los dedos mientras miramos el cielo cubierto de nubes, me voy acercando de a poco.

- No..no sé.

- ¿Eso crees?

- ¿Crees que le gusto el poema?

- Y.yo.yo creo que sí.

Recuesto mi cabeza sobre su hombro.

- Aunque si yo fuera ella diría que le encanto- levanto la mirada- acaso puede que yo-

El señor cocinero me mira directamente a los ojos, decidido me da un beso en los labios, cuando siento la intensidad de su beso, su respiración agitada y labios dulces es algo de lo que no puedo resistirme así que aprieto con fuerza su mano. Era la primera vez que me tomaban desprevenida, la segunda vez que siento algo en mi pecho, ese algo que me gusta sentir, ¿esto es a lo que llaman amor?, porque si es eso no quiero que termine, no quiero que acabe, no quiero separarme nunca.

Alejamos nuestros labios momentáneamente entonces el señor cocinero reúne valor para decirme:

- ME—¡me gusta mucho Liara, me gustas- el lo piensa un momento y entonces lo suelta- desde el día que te vi, tal vez no sea el mejor hombre que has visto, pero si tengo una sola oportunidad en la vida te pido que por favor sal conmigo! - exclama el señor cocinero al brillo de las linternas mágicas puedo ver su expresión decidida, aunque siento su mano temblorosa.

- No.

Eso lo deja frio.

- Saldré contigo cuando hagas un peluche igual a uno de los míos, o que me hagas una broma. Esas son las condiciones- me cruzo de brazos y le guiño el ojo mientras sonrió.

- E..-

Esta vez soy yo quien lo toma desprevenido.

Le doy un beso en los labios, no lo dejo terminar.

- Ahora ya que conoces las condiciones espero verte mañana- doy un pequeño salto para levantarme del asiento.

Aunque confundido por lo ocurrido, el señor cocinero se da una sonora cachetada con el fin de despertarse, su tonta mirada se torna llena de confianza.

- ¡Juro que así será! Antes de que termine esta semana saldrás conmigo.

- Esta semana ya termino- respondo.

- ¡Entonces antes de que termine la próxima semana juro que saldrás conmigo!

Suelto una carcajada.

Tonto, que tonto es. Solo debería decírmelo nuevamente y lo haría, pero si así lo quiere entonces así va a hacer.

- [Me gustas mucho] le digo en el idioma que lo he escuchado hablar.

El señor cocinero se pone rojo.

- ¿C..coomo sabes lo que significa eso?- pregunta de manera tonta.

Subo los hombros.

- Quien sabe. Quizá pague a alguien en el gremio para que me tradujeran algo o tal vez lo escuche de casualidad en el restaurante mientras le preguntaba a alguien parecido a ti, deberías averiguarlo, ahora que no acepte tu cita hare lo siguiente. Quiero que me esperes aquí durante 10 minutos.

Le doy otro beso y me despido momentáneamente llevándome los regalos que trajo para mí.

Era la primera vez que me sonrojaba, la primera vez en tanto tiempo que mi corazón latía por algo, que mi cuerpo se calentara por alguien, ahora quiero más. Me toco los labios con los dedos, su sabor y sentimientos están aún latentes.

Mientras Liara desaparece momentáneamente, Augusto se queda mirando el firmamento incrédulo de lo que acababa de suceder.

Llego a mi casa, me toco un momento pensando en lo ocurrido y procedo a cambiarme para la ocasión especial, al terminar salgo nuevamente a verlo. En total demore 20 minutos.