Inicios del cuarto mes.
Me había metido en problemas nuevamente.
Un par de estúpidos quemaron uno de los planos de Magnolita y le dieron una golpiza. Algo común en la academia.
En el salón se escuchaban risas, casi todos se estaban burlando de lo que le sucede a Magnolita.
Cuando me entere fui directo al salón, los encontré muy alegres pateando a mi amiga, entonces le di un puño en la cara al idiota que hizo eso tumbándolo de un solo golpe, el otro sujeto responde con un puño, pero bloqueo el golpe y le doy un cabezazo, reventándole la nariz.
- ¡Dejen a mi amiga en paz! Lo amenace ¡Si buscan problemas aquí estoy yo!
El muy bastardo se levanta, escupe algo de sangre y se prepara.
- Puta hechicera- exclama molesto ¡te crees muy ruda! El sujeto me lanza un puño, pero lo alcanzo a esquivar.
Lissa estaba a punto de meterse, cuando la detengo.
- Espera Lissa, quiero resolver esto, escuchen perras ¿tienen miedo de un combate real un uno contra dos?
De repente empiezan a escucharse murmullos.
- Joven ama, no cree que.
- ¡Adelante puta, veamos si eres tan ruda contra un mago real!
- ¿Con magia? Pregunto en burla, ¿tienen miedo de un enfrentamiento a puño limpio, no tienen pelotas? ¡a cierto ya los molí a golpes la última vez!
Todos en el salón dicen "Huuuuuuuuu"
Mis amigas al enterrarse intentan detenerme.
- ¡Maki estúpida que vas a hacer! Me dice Juliana, ¡En que putas planeas meterte!
- No me importa Juliana, estoy cansada de que molesten a mi amiga Magnolita- respondo.
- Espera Maki, deja que el consejo estudiantil resuelva esto- me recomienda Isabel.
No le prestó atención.
- ¡Que sea un combate a muerte, puta hechicera, usando magia o hechizos, sin límite! Exclama el otro abusivo.
- ¡Espere joven ama, no acepte tal cosa! Dice Lissa mientras coloca su mano en mi hombro -alguien de la familia Memore no debe rebajarse así.
Veo a Magnolita tirada en el suelo, magullada, su rostro cubierto de sangre, un ojo morado y algunos rasguños en sus mejillas.
Y me hierve la sangre.
- Adelante idiota, llama a los maestros o a quien putas quieras, para que ellos confirmen el enfrentamiento.
Al momento llega Natalia.
- ¡Qué diablos pasa aquí! Dice ella con voz de mando ¡Expliquen ahora!
Dos estudiantes le comentan lo que sucede.
- ¡¿Qué?! Dice ella molesta -el consejo estudiantil no aprobara tal estupidez, ningún profesor tampoco aprobaría tal barbaridad.
- No necesitamos aprobación de ninguno, ya que en la academia aún sigue siendo legal un combate a muerte pactado- exclamo.
- Espera Mackenzie- dice Magnolita limpiándose la sangre -no te metas en esto por mí.
- Eres mi amiga Magnolita, cualquiera de mis amigas aquí presentes haría lo mismo- digo mirando a mis amigas.
- No somos tan estúpidas para meternos en un combate a muerte- apunta Isabel ayudando a Magnolita, -no aceptes tal estupidez.
- No les tengo miedo a un par de mediocres- respondo.
La maestra Zenobia iba en camino.
No dejaría que una de sus estudiantes se metería en un combate a muerte, pero llego demasiado tarde.
El profesor troll iba a lo mismo, a veces dudada de sí mismo, debido a que le hacían matoneo continuo a Magnolita, pero debido a las reglas retrogradas de la academia no podía intervenir.
- ¡Acepto, que sea un combate a muerte! - Digo.
La maestra Zenobia escucha tal ridiculez y con ira se acerca.
- ¡Mocosa tarada! - Me da un golpe en la cabeza.
Me sobo la cabeza - ¿Por qué?
Ella me da otro golpe - ¡Acabas de meterte a ti y a Magnolita en un combate a muerte, piensa por primera vez!
- ¡¿Qué?!
El profesor troll intenta lidiar con lo sucedido, pero ya era demasiado tarde, aunque lo respeten un combate a muerte pactado sigue siendo legal en la academia.
- ¡Lo que acabas de escuchar estúpida niña, - ¿acaso necesitas que lo repita?! La maestra Zenobia estaba roja de la ira.
Los sujetos se ríen.
- Vamos primero por la cara de muerta.
- Si, ni siquiera es capaz de defenderse por sí misma.
Yo me irrito demás.
Mis amigas me dieron un sermón de lo idiota que soy, no me golpearon porque debía estar bien para el combate.
Entonces fuimos conducidos por los profesores al estadio de combates.
Algunos profesores que conocía estaban preocupados, mientras que otros parecían alegres (pero que hdp)
Otros discutían que eso era una barbaridad y debía anularse, incluso el director de la academia se opuso no permitiría que el imperio por cosas del destino perdiera un arma tan valiosa como la hechicera Mackenzie, pero debido a una estúpida ley no pudo hacer nada.
Como un combate a muerte no es muy común, el estadio se llenó, muchos bastardos parecían emocionados.
Natalia estaba discutiendo con el presidente del consejo estudiantil, quien también estaba en el mismo dilema que el director de la escuela.
##### observaba lo que sucedía.
Todo lo que paso no era casualidad.
Todo estaba planeado.
Los dos abusivos eran miembros de prueba del culto.
A #### le parece una pésima idea hacer eso. Un combate a muerte contra la hechicera Mackenzie no es un juego.
El cree que todo va a salir mal.
¿Cómo planeaban escapar con la hechicera?
Quizá había alguien del culto tras bambalinas listo para actuar cuando fuera posible.
#### era de los ocultistas, así que no le interesaba, ellos ya tenían un plan, si de casualidad este combate fuera ganado por los miembros de prueba de los cultistas, debía actuar aun acosta de ser descubierto.
- Mackenzie imbécil- dice Natalia.
#### le pregunta a Natalia porque se preocupa de la hechicera.
- ¿Enserio? ¡Dahh! como futura presidenta del consejo estudiantil, la necesito controlada.
Era una excusa a medias, #### y el actual presidente del consejo estudiantil sabían a que aspiraba Natalia.
El estadio de color blanco, con gradería rojiza y un palco para los profesores y el consejo estudiantil, estaba repleto, los estudiantes estaban muy emocionados.
Muchos querían ver como mataban a la hechicera. Era una especie de resentimiento estúpido autoimpuesto por ellos.
En los primeros puestos de las gradas se encontraban las amigas de Mackenzie, junto a la maestra Zenobia, quien regañaba a Lissa por no detener a su joven ama. El meterse en un combate a muerte no es frecuente y menos en la academia, pero debido a ciertas circunstancias esto se estaba tornando turbio. Desde que Mackenzie entro en la academia… habían pasado sucesos que no cuadraban.
- La joven ama es muy impulsiva, no pude hacer nada- se defiende Lissa. De hecho, Maki le ordeno no hacer nada.
- ¡Esa no es una excusa mocosa, se supone que tienes que cuidar a tu amiga, no dejarla hacer lo que ella quiera, si sigues así va a suceder un día que lo vas a lamentar! – el regaño de su maestra era nada al que se iba a ganar de su ama.
Mientras tanto en los vestidores.
- Lamento involucrarte en esto Mackenzie- se disculpa la herida Magnolita.
Maki se quita la ropa enfrente de ella.
Lo que hace que casi le salga sangre por la nariz a Magnolita.
- No te preocupes Magnolita, es lo menos que puedo hacer por mi amiga y futura socia- le digo quitándome la camiseta quedando solo con el brasier, luego arrojo mi falda me quito mis pantalonetas y quedo en bragas, debía colocarme el uniforme de física.
- ¿Disculpa Mackenzie, pero no te da vergüenza cambiarte frente a mí? -pregunta Magnolita un poco excitada sin dejar de mirarle el trasero a Maki…. De hecho, le sale un poco de sangre por la nariz.
No todos los días ves a la chica que te gusta cambiarse delante de ti, en especial una que tiene un cuerpo estilizado y bien entrenado (hasta donde puede una bruja, lo cual no es mucho)
No era la situación para eso, pero bueno…
- ¿HAAA? ¿eso que tiene que ver?, siempre me cambio con Lissa mirándome, por alguna razón ella se pone roja y no despega la mirada- pienso y me rasco la barbilla ¿curioso cierto?
Eso indigna a Magnolita.
- Por mi falta de fuerza te metí en este problema Mackenzie-repite Magnolita a punto de llorar -si solo supiera defenderme.
Le doy un golpe en su espalda para que reaccione.
- Calma, cuando termine esto te enseñare a defenderte.
Tímidamente la golpeada Magnolita se esconde para cambiarse, se mira su magullado cuerpo, lo que hace que se deprima, nunca se ha defendido en la vida, siempre ha pensado que es un cero a la izquierda, pero para Mackenzie si lo es, la joven hechicera la estima y la anima a mejorar, confía en ella.
Y así llego el momento.
Salimos al gran campo demarcado.
En el centro del estadio estaba estampada el águila bicéfala imperial.
Al escuchar los vitoreo y abucheos, me hace recordar la ilusión en la que me atraparon.
Los otros dos sujetos parecen extremadamente confiados, piensan que poder usar el 100% de su magia les da ventaja.
Magnolita está temblando de miedo.
- Tranquila Magnolita, no voy a dejar que nada te suceda- intento calmarla. Pero ella tiembla como un ratoncillo escamado.
- Pero estamos en un combate a muerte, necesariamente alguien tiene que morir, tengo miedo, mucho miedo- exclama ella temblando.
Yo me rio - eso es pura mierda, puede que diga combate a muerte, pero quien decide matar o no matar al rival somos nosotros.
Magnolita se esconde detrás de Mackenzie.
- Yo te voy a proteger.
Se reconforta al escucharla.
En las novelas que ella lee, el héroe siempre protege a la doncella.
En este caso la heroína protege a la doncella, así lo ve ella.
Para Magnolita la hechicera Mackenzie es una heroína.
Desde su infancia le dijeron que los hechiceros eran malos.
Siempre le tuvo miedo a Mackenzie e Isabel.
Las veía de lejos, o se escondía cuando le dirigían la mirada.
Normalmente la mirada de Mackenzie es aterradora, siempre se la pasa peleando con otros o diciendo groserías, los que la conocen solo dicen que es otro hombre más.
Pero cuando la protegió la primera vez, dejo de pensar eso, luego otra vez y otra.
La hechicera mal hablada le dice que tiene potencial y le ayude creando cosas.
La invita a conocer a sus demás amigas, pero a ella le da miedo socializar.
Le tiene celos a la bruja guardiana de Mackenzie, Lissa se lo restriega con la mirada.
También envidia a la semielfa quien es obvio que está enamorada de Mackenzie, está en clase de alquimia con Mackenzie, tiene talento es confiada, su nivel con la magia es extremadamente alto, además es la mejor amiga de quien posiblemente será la próxima presidenta del consejo estudiantil.
Quizá no tenga el talento innato de Lissa o la elegancia e inteligencia de Sasha.
Aun así, Mackenzie confía en ella plenamente, la anima a mejorar.
Magnolita ha dejado de a poco su temor a socializar y conoció a las mejores amigas de Mackenzie, ellas son iguales a su amiga, las tres hacen las mismas estupideces. Pero aún le tiene un miedo acérrimo a Isabel.
Ahora Maki se mete en un combate a muerte por ella.
¿Acaso los héroes no hacen eso? Quizá las historias "tontas" que lee puedan ser reales.
- Acabemos con esto rápido- dice uno de los abusivos -es probable que la hechicera se concentre en proteger al estorbo que tiene.
- Cuando asesinemos a la cara de muerta, debemos herir a la hechicera lo suficiente y luego dar la señal- informa el otro.
- Con eso seremos miembros en pleno derecho del culto.
Una esfera creada con magia se materializa en el centro del campo, dentro de la esfera mágica se forma un número 3.
La esfera mágica está diseñada para realizar un conteo regresivo mientras suena con el cambio de numero el cual va de 3 a 1, al llegar a uno esta dirá algo con un mensaje pregrabado en la esfera mágica.
- No te preocupes Magnolita, esto no se compara con los entrenamientos de tía Velvet- exclamo tranquila, aunque estaba un poco emocionada, quería probar mi nueva armadura resistente a la magia contra alguien que no fuera tía Velvet.
3.
- Apunta directo al corazón de la cara de muerta- ordena uno de los sujetos del culto -yo me enfrentare a la hechicera en combate cuerpo a cuerpo, escuche que no es tan buena en ello.
2.
1.
- Preparado para matar a la inútil, a mi señal dispara con todo.
Se levanta un escudo resistente a la magia y daños físicos.
¡INICIEN!