- Dime mami ¿Cómo conociste a papi? - pregunta la niña de ojos violetas.
El escenario había cambiado, ahora no estaba cerca de ese lago, me encontraba en una espaciosa sala, la escena era en blanco y negro, las personas aun eran siluetas, en total había 8 siluetas incluyéndome.
Una silueta de una joven que aparenta tener ventialgo lleva una bandeja en cada mano, mientras que la del hombre que aparenta entrar en sus treinta trae una bandeja con bebidas.
- ¡Mami, mami, papi y mi hermana mayor prepararon la comida! - señala la niña mientras jala un pliegue de mi vestido.
Como siempre no puedo hablar las siluetas mueven los labios, pero no producen sonido alguno, la única que habla y produce sonido es la niña de ojos violetas.
La pequeña se levanta de su asiento, corre donde la silueta del hombre le hace una seña y este se agacha para escuchar lo que la niña le dice, luego este le susurra algo al oído a la niña.
La niña vuelve corriendo, se sienta en mis piernas y me dice:
- ¡Mami, mami! ¡cierra los ojos! - dice la niña eufórica.
¿En dónde me encuentro? ¿Qué es todo esto? No comprendo porque tengo estos sueños constantemente.
Sigo el estúpido juego.
Pero…
- Ahora puedes abrir los ojos mami- comenta la niña.
Abro los ojos y veo un gran pastel muy colorido en el centro de la mesa mientras todos empiezan a decir algo, guiados por la niña.
- ¡Feliz cumpleaños mami! - exclama la niña.
Por alguna razón me siento alegre.
El hombre de ojos dorados me sirve un platillo especial, luego la joven trae un pastel.
Entonces todos se levantan de sus asientos y empiezan a hacer el ademan de aplaudir, la niña me mira y dice:
- ¡Feliz cumpleaños mami!
La pequeña niña ayudada por la silueta de una joven que parece estar en sus 13-14 años cortan el pastel mientras otra silueta de una niña de casi 11-12 años me entrega un plato con un pedazo de pastel.
Algo húmedo que se desliza por mis mejillas, cuando me toco siento que es caliente.. yo… ¿estoy llorando? Esto es una ridicules…. La única vez que llore fue cuando… cuando me preocupe por...
- ¡Mami no olvides que debes cuidarte! - dice la niña con cierta severidad.
¿Cuidarme? ¡Alguien como yo no necesita cuidarse!
- ¿Estas segura de ello mami?
El sueño se interrumpe debido a empiezo a sentir nauseas lo que me obliga a ir al baño.
Era la primera vez que me pasaba esto y los días posteriores las náuseas se pusieron peor.