Capitulo XXII-4

Allí va papá intentando resolver las cosas hablando, se ve tan lindo cuando lo intenta.

- El señor Memore tiene razón- dice la directora.

- La señorita Natalia como miembro del consejo estudiantil me ha informado reiteradamente los casos de acoso contra la señorita Magnolita, en casi todos estos los hijos de los señores estuvieron presentes y Mackenzie estuvo allí defendiendo a su amiga. Esto llevo a que se acordara el combate a muerte, donde Mackenzie defendió nuevamente a su amiga, solo espero que esto no vuelva a ocurrir, ya que se abolió ese indecoroso ritual.

- ¡Eso es mentira! ¡Mi hijo jamás haría tal cosa! Todo es culpa de esa hechicera- señala uno de los sujetos.

- ¡Magnolita te prohíbo que te juntes con la hechicera! - dice el padre de Magnolita.

- ¡N..no! responde la joven temblorosa- Mackenzie es mi mejor amiga, ella me ha enseñado que puedo hacer algo con mi magia, mientras que tu solo me regañas y jamás me prestas atención, esta es la primera vez que lo haces solo porque Mackenzie estaba involucrada, de resto jamás te preocupaste de que me pasara.

- Que buen padre- comenta con sarcasmo tía Velvet- me pregunto cuantos de ustedes hacen lo que hace el humano ¿alguno de ustedes les escribe cartas a sus hijos, se dan el tiempo para leerlas o responderlas? Hasta yo saco tiempo para estar con mis sobrinas y ustedes solo buscan culpables o buscan la violencia contra alguien que saben que pueden ganarle. El imperio fue construido por valientes, no por cobardes.

- Por favor, Madeimoselle Velvet.

- Lo siento señora directora- tía Velvet se cruza de brazos.

- Pero madeimoselle Velvet tiene razón.

- Gracias, señora Velvet- dice papá amablemente.

- No me hable humano- responde de mala gana ella.

Papá me mira.

- Cariño recuerda que no todo se resuelve con violencia.

- Pero papi.

Papá se levanta de su asiento.

- Cualquier error de mi hija es mío, si mi hija envió al hospital a sus hijos me disculpo por ello.

piensa uno de los padres, entonces se le ocurre algo.

- ¡Entonces pague la cuenta del hospital de nuestros hijos! - el sujeto saca un papel lleno de números entonces se lo entrega de mala gana a papá.

- Papi no creo que.

Papá se ríe.

- ¿Pense que era más? ¿lo necesitan ahora o se los envió a una cuenta.

- ¡¿Qué?! Se está burlando de nosotros- reclama uno de los sujetos- ¡si tiene el dinero ahora entonces dénoslo

Papá saca su billetera y les pasa el dinero.

- Ese dinero me lo hago rápido gracias a mi patente- exclama mientras sonríe.

Pero ¿desde cuándo papá gana tanto dinero? ¡como mierdas puede tener esa cantidad excesiva de dinero!

Tía Velvet mira de reojo lo sucedió.

< ¿Desde cuándo tiene tanto dinero ese humano?>

- ¿Con eso resolvemos este problema? Pregunta papá tranquilo.

- Esto no termina aquí sin magia, lo voy a demandar.

- ¿Por qué?

El sujeto no sabe cómo responder, ya que papá no hizo nada malo y el combate a muerte estaba pactado.

Los padres de los abusivos molestos, pero con dinero, uno de ellos dice:

- Esto no quedara así.

- Yo espero que si- responde papá.

- Escuche bien sin magia, lo reto a un duelo.

- ¿Por qué?

- No se haga el gracioso. Su monstruo lastimo a mi hijo.

Eso ofende a papa.

- Le recomiendo que no vuelva a dirigirse a mi amada hija de ese modo.

- ¿Acaso le molesta? Pregunta el tipo desafiante.

Papá tuerce la boca, luego mira a la directora.

- Como adultos responsables no podemos mostrarles esos comportamientos a nuestros hijos, así que debo declinar.

- ¿Qué pasa acaso es un cobarde?

- No, solo que no me gustan las peleas, todo se puede resolver dialogando, uno de los emperadores evito una guerra así.

El padre de uno de ellos piensa que, si no le hacía daño directo a la hechicera, por lo menos se lo haría a su padre.

- Maldito sin magia cobarde- señala ese molesto sujeto a papá- es por eso por lo que todos odian a ese monstruo.

- Le recomiendo que no le diga a si a mi amada hija- exclama papá cambiando su mirada- puede hablar de mi lo que quiera, pero no permitiré que hable así de mi hija.

- pienso mientras me brillan los ojos-

- - si así quieren terminar esto y darles mal ejemplo a sus hijos adelante, la directora va a intervenir, pero.

El molesto sujeto que quería enfrentar a papá cae desmayado. Papá solamente observa.

Velvet es la única que se da cuenta. La mirada habitual del humano cambio al igual que sus pupilas. Luego el sujeto cae como una bolsa de basura.

- Jo,jo interesante- dice Tía Velvet cruzando las piernas.

La directora llama a la enfermera y el sujeto es llevado a la enfermería.

No entiendo que paso.

Solo sé que papas se cruza de brazos.

- [Nunca digas algo malo de mi amada hija] -dice papá en un idioma que no entiendo.

Augusto le robo el suficiente mana para mandarlo a dormir por un rato.

Otro padre mira a papá con odio debido a que habla en otro idioma.

- Sucio extranjero.

Papá sonríe.

- Si así es, se hablar 20 idiomas y estoy muy orgulloso de ello, de hecho, les enseñe a mis hijas a escribir y hablar otro idioma

- Suficiente, hablare primero con los padres de Mackenzie y Magnolita. Luego con ustedes señores- ordena la directora.

Magnolita solo observa al sonriente padre de su amiga, mientras que su querida Mackenzie solo tiene ojos para él, el corazón de su amiga pertenece únicamente a su padre.

Los tipos salieron molestos.

Papá vuelve a su habitual modo de ser.

Luego me regaña por meterme en una pelea a muerte. De hecho, casi se pone a llorar pensando que me hubiera perdido, su reacción es abrazarme.

- Cariño no vuelvas a hacer eso por favor, no quiero perderte. Sabes bien que no puedo vivir sin ustedes, prométeme que nunca harás eso nuevamente.

- Por favor- exclama tía Velvet molesta por la escena.

Le devuelvo el abrazo a papá.

- No te preocupes papi, juro que no volveré a hacerlo, promesa de meñique.

- -Velvet siente celos por la relación de esos dos.

Ambos sellamos la promesa.

- Muy linda la escena y todo señor Memore, pero si su hija vuelve a cometer una falta como esas, me temo que será llevada a consejo.

- Si señora directora.

- Al igual usted Madeimoselle Velvet, debe aprender a controlarse y como usted tiene la custodia de su sobrina y no ella no ha mejorado su actitud es muy posible que tenga que llamarla nuevamente.

- Lo entiendo señora directora, créame que no volverá a pasar.

Solo quedamos el padre de Magnolita, mi amiga, papá, tía Velvet, la directora y por último yo.