El padre de Magnolita estaba frustrado, su propia hija le dijo la verdad. El jamás había intentado acercarse a su hija. Nunca le ha interesado ya que su hija menor seria la próxima cabeza de la familia, solo vino porque su hija estaba juntándose con la hechicera.
Su hija miraba hacia otro lado temerosa. Entonces desvía la mirada a la hechicera quien se veía muy alegre junto al humano sin magia. El cual demostró que tenía una fuerte conexión con su hija y poco le importaba lo que le dijeran. De hecho, el "campesino" demostraba poseer una confianza que no era de creer, no solo eso. Cuando su amiga decía que su padre era guapo no mentía.
Magnolita ve con sus propios ojos lo que es el amor familiar, cosa que ella desearía tener, aunque fuera un poco.
Las muchas veces que Magnolita llego a casa con moretones o con su uniforme sucio y lleno de sangre nadie le prestó atención, al contrario, la evitaban, pero luego de un tiempo dejo de llegar con moretones, se comenzó a arreglar, su uniforme estaba limpio, se veía alegre, incluso empezó a mejorar con su magia no era mejor que su hermana menor pero poco le importaba a ella, ya que ahora tenía una meta.
La joven hechicera hizo lo que su propio padre nunca quiso hacer y eso fue escuchar, apoyar y ayudar a su amiga.
¿En verdad la jovencita es mala o trae la mala suerte?
Dejarse llevar por chismes o reputación es algo habitual en su familia. Después de todo son una de las familias importantes del imperio.
Al contrario de ese humano sin magia no se preocupa por tal cosa, solo por su hija. No parece rico, pero de alguno modo saco una buena cantidad de dinero y la pago.
La joven hechicera demuestra su amor por su padre y el respeto a su tía, es lo contrario de él y su hija Magnolita.
El padre de Magnolita no reconoce su error, prefiere tratar ese tema en soledad, no quiere un escándalo.
Aprovecho para sentarme en las piernas de papá.
- Papi, papi eres muy valiente. Quiero quedarme contigo todo el día- le digo abrazándolo con fuerza.
Tía Velvet me jala.
- ¡Deja de ser tan irrespetuosa frente a la directora Mackenzie y siéntate en tu puesto! - ella me regaña, luego mira a papá- ¡y tu humano deja de mimar a mi sobrina!
Papá se disculpa con tía Velvet.
- Dejando eso de lado, el comportamiento de Mackenzie no puede seguir así, es demasiado violenta- recalca la directora.
- ¡Pero a mí me acosaban cada nada y nadie dice nada, al igual que a Isabel! – reclamo – no he visto la prima vez que los profesores fuera de la maestra Zenobia y otros dos que en verdad se preocupen por mí, los demás me ven como un bicho raro.
- ¿Existe una especie de favoritismo o qué? - pregunta papá cambiando el tono de voz- también quería saber sobre eso, mi hija me ha contado que la han acosado desde que llego a la academia, pero como le he dicho siempre- papá me mira- no debe responder con violencia, debe hablar esos casos con la profesora encargada.
- Concuerdo con el humano, ¿Por qué rayos tanto odio contra mi hija y su prima? Creí que esas idioteces xenófobas y racistas eran de Liare o las tres repúblicas- argumenta tía Velvet.
La directora se levanta de su asiento, entonces se dirige a la ventana. Ella sabía sobre eso y había hablado con los docentes, pero existía un problema casi el 70% del personal docente era de Liare ya que son magos de elite y para Liare (acérrimos xenófobos) no les agradan los elfos, semihumanos o sin magia, también los corroe un miedo irracional a los hechiceros, siendo que las dos doncellas eran precisamente eso.
- Solo puedo hablar de esos temas cuando sea conveniente, pero como debe saber General Velvet existen motivos por los cuales los estudiantes les tienen miedo. No lo tome a mal Señor Memore y General Velvet, pero que el imperio cuente con 2 hechiceros no parece la gran cosa. La cuestión es- la directora gira y me mira- general Velvet sus sobrinas tienen demasiado poder y algunos creen que puede ser peligroso.
- Por favor, eso es lo que hace grande a esta nación, mis colegas y yo las tres brujas primordiales, mi sobrina y la otra chica ¿acaso cree que si una de nosotras faltara los desgraciados de las tres repúblicas no hubieran atacado?
- Puede que no conozca mucho sobre eso, pero no pueden incluir a dos adolescentes en cosas de adultos como la guerra. Además, mi hija tiene planeado ir a la universidad y luego fundar su propia empresa.
- Eso es una idiotez, mi sobrina ya tiene su futuro asegurado y es ser mi sucesora en el distrito especial.
- No, ella va a ser lo que quiera ser, y yo la voy a apoyar.
- ¡Así es! - me levanto de mi asiento- ¡voy a fundar mi propia empresa una vez que termine la universidad!
- Dejen sus problemas familiares para otro momento y tu Mackenzie siéntate- regaña la directora.
- Disculpe directora- respondo.
- Lo siento señora directora- comentan los dos al tiempo.
- Señor Brestus.
- Si señora directora.
La directora aplaude elegantemente dos veces.
Un libro con solapa de cuero aparece sobre su puesto, la directora lo abre, en él estaba escrita una recomendación.
- Por favor, padres, lean y firme.
Primero lo lee el papá de mi amiga, luego tía Velvet y papá.
En ello se daban unas recomendaciones y solicitudes acerca de sus hijos, se explicaba sobre los sucesos y que pasos se debían seguir de ahora en adelante.
- [Esto no se va a quedar así humano] dice tía Velvet en otro idioma.
- [lo mismo digo, no dejare que mi hija se una al ejército] responde papá mientras lee y firma.
- [Que gracioso, ya casi se cumple el plazo y ellas se van a quedar conmigo]
- [Lo dudo, ya gano lo suficiente para mantearlas y una amiga que es abogada me ayuda con el caso de mis preciadas hijas]
- [Dudo que sea mejor que mi abogada]
- [Dile a tu abogada que Bastet le envía saludes]
- ¿De que hablan papi? - le pregunto a papá quien sostenía una tensa conversación con tía Velvet.
- No es nada cariño, solo hablaba con tu tía de adulto a adulto.
- Si Mackenzie, el humano y yo entablábamos una conversación de adultos.
Mientras los adultos leen y firman documentos aburridos yo me le acerco a mi amiga y le soplo levente la oreja derecha, lo que la hace sonrojar.
- ¿Oye Magnolita que piensas? - le pregunto.
- No.no lo se Mackenzie, no esperaba que esto fuera a pasar- mi amiga mira a papá quien estaba serio leyendo el libro y preguntándole a la directora, mientras que tía Velvet le quitaba el libro de sus manos- te pareces mucho a tu papá.
- ¡Eso crees! - le respondo alegre- bueno me gustaría tener el color de ojos de papá y su forma de ser, pero- miro a tía Velvet quien seguía discutiendo con papá, el papá de Magnolita solo se quedaba mirando- realmente me parezco a mi tía y eso es bueno ella es muy lista.
Velvet escucha eso entonces sonríe.
La directora mira al padre de Mackenzie, quien está discutiendo con la bruja Velvet en otro idioma. Toda la información del padre de su estudiante es secreta.
- ¿En que trabaja señor Memore? La directora hace una pregunta capciosa.
- Soy cocinero-mesero, además estoy escribiendo un libro de cocina vivo en un pueblito a unas cuantas horas de la capital central, pero a 2 horas de la capital del sur- responde papá.
-
- Aja ¿usted estudio en esta academia cierto?
- Se supone que sí, mi otro apellido es Castilla, pero no recuerdo mucho de eso así que no puedo dar detalles.
- Ya veo.
Tomo de las manos a Magnolita, ella parecía asustada.
- Tranquilaaaaaa, no creo que nos pase nada ¿verdad señora directora?
- A Magnolita no, pero a ti sí.
- ¿Heeeee, pero porque solo a mí?
- Cariño aquí dice que le rompiste la cara a uno de tus compañeros, también dice que hablas en otro idioma y que posiblemente esas cosas que dices son groserías, no te enseñe ese idioma para eso- papá voltea la hoja, entonces levanta una ceja- tenemos mucho de qué hablar.
- Sobre eso…
- Cariño…
- Lo siento papi, no volverá a ocurrir.
- Déjame eso a mí humano, yo me encargo del castigo de esta mocosa grosera.
Los dos asienten.
- < ¿Por qué se ponen de acuerdo para eso?>
Ver a su amiga Mackenzie tan sumisa es demasiado raro. Por otro lado, el padre de Mackenzie como diría Natalia era un ¡bombón!, joven de ojos dorados, sonrisa alegre, cabello castaño, decidido y sencillo. A su vez, su tía era una mujer de mirada seria, bien portada, educada, fuerte e independiente y otras tantas cualidades, y como dice la propia Mackenzie "físicamente soy casi idéntica a mi tía", ahora Magnolita entiende porque Mackenzie es así.
Me queje con ambos, pero tanto como papá como tía Velvet se pusieron de acuerdo de que debían darme una advertencia e igual.
- ¡Pero a esos otros sujetos no les va a pasar nada!
- Mackenzie, ¿Qué más quieres? Los enviaste al hospital quien sabe cuántos días, además.
- También van a recibir una advertencia- papá interviene.
- Yo iba a decir eso humano- reclama tía Velvet- esos abusivos no pueden volver a acercarse a tu amiga o a ti, al igual se van a fortalecer los castigos sobre el abuso escolar- tía Velvet voltea y mira al padre de Magnolita- y usted debería prestarle mayor atención a su hija. Si mi sobrina no fuera su amiga dudo mucho que su hija estuviera viva, aunque dudo que le importara eso ¿o me equivoco?
- Tía Velvet- le digo.
Ella levanta los hombros.
El padre de mi amiga no dice nada.
- [Maldito cobarde]- apunta tía Velvet.
Magnolita y su padre salen primero.
- Escúchame, hija, discutiremos sobre esto en casa- su padre le pide su chaqueta a su sirviente.
- No dejare de verme con mi amiga, gracias a ella pude desarrollar mi magia y ahora puedo hacer cosas que ni tu o mamá podrán hacer alguna vez.
Su padre no la escucha, simplemente se va.
Adentro de la oficina de la directora.
- Espero que mejore la actitud de Mackenzie, o si no va a ver problemas.
- Si señora directora- repiten papá y tía.
- Los vere en dos meses, en la próxima reunión de padres.
Salimos los tres juntos, por su puesto iba tomada de la mano con papá, mientras tía Velvet hacia mala cara.
- ¡Deja de mimar a mis sobrinas! - reclama ella.
- ¡Papi,papi ven a conocer a mis amigas!- le digo.
- Seguro cariño, pero ve a tus clases mientras yo voy a charlar con Astrea un rato.
- ¿No estas coqueteándole a Astrea? pregunto frunciendo el cejo.
Inmediatamente papá lo niega.
- Ella es mi amiga cariño.
- Eso espero- comenta molesta tía Velvet.
- Yo también lo espero papi…
- Sabes que tengo novia cariño.
- No me lo recuerdes….
Papi fuerza una sonrisa cuando me escucha decir eso. Aun no me acostumbro a que tenga novia, tal vez monte un alboroto cuando vea a su dichosa novia.
"Zanjando" el problema ya que los padres de los abusivos volverían a molestar más tarde, tía Velvet mira a mi amiga Magnolita.
- Nos vemos en un rato- les digo a los dos.
Me llevo a mi amiga. Dejándolos solos.
Astrea y las dos guardianas de Velvet se acercan a su ama.
- [¿Qué fue lo que hiciste hace un rato Augusto?] pregunta Velvet.
- [Me alegra que me llames por mi nombre]- respondo, [¿Por qué estamos hablando en alemán?]
- [Porque esto es una conversación que solo nos interesa a los dos]- responde Velvet, chasquea los dedos y sus dos guardianas se alejan- necesito conversar a solas con el humano.
Sus dos guardianas y Astrea le hacen una reverencia para luego dejarla a solas con Augusto.
- [¿Y bien que mierdas fue lo que le hiciste a ese idiota racista?]