Inicios de semana.
Normalmente me la pasaba con K´vool luego de salir de mi trabajo, los dos íbamos a la bodega que el arrendo.
Las invocaciones de K´vool hacían el trabajo mientras Alpha les daba ordenes, yo discutía los temas con mi amigo, lo primero que necesitábamos era publicidad, pero el que era un comerciante de buen calibre sabe cómo es eso.
- Ya tengo compradores esperando, de hechos muchos están interesados en comprar tu patente.
- Dudo que la venda.
- Es lo recomendable mi amigo.
Prácticamente el negocio lo manejaban K´vool y Alpha en su tiempo libre, yo solo estaba allí porque si… realmente no hacía mucho fuera de crear la receta que cualquiera de mis dos pactos podía hacer como si nada. No es tan decepcionante como lo esperaba, después de todo son "yo"
Realmente no le prestaba atención a ello, ya que mi verdadero proyecto era mejorar la medicina que llevaba en proceso. Esa cosa era una locura, se supone que no se podría hacer eso, o si no cualquiera la moliera y ya. Lo que realmente hacia era modificar la estructura molecular de esas plantas hasta el punto de que yo quería, luego le entregaba la semilla a Tera, por medio de ensayo y error creábamos, modificábamos y asignábamos lo que queríamos.
- Amo, amo está jugando a ser dios- me decía Alpha sonriente- hagamos cosas malas.
- No, solo quiero crear esto para ayudar a las personas que son alérgicas a la magia.
- Y ganar una cantidad exorbitante de dinero- apunta Tera.
- Si eso también.
- ¡Vamos amo, hagamos cosas nazis!
- No, nunca debemos llegar a ese extremo.
- Como si modificar cosas genéticamente un ser vivo para nuestro propio beneficio no fuera malo, prácticamente ya cruzamos la línea de lo que es moralmente bueno.
- Tienes razón, pero no quiero crear cosas realmente malas.
- Aja como esa cosa parecida a una sanguijuela.
- No es lo único que cree Alpha- le digo.
- ¡¿Qué?!
- Maestro, por favor no haga eso.
- Lo sé, pero solo fue una vez. Desde aquel día no volví a intentarlo.
- Espero que sea cierto- comenta Tera.
Modificamos genéticamente tantas veces esas plantas que al final quedo como queríamos. Hacer esas cosas tan inmorales me divirtió bastante.
La medicina era multiusos fuera cual fuera la herida con ella se podía curar o por lo menos cerrar dicha herida, pero no era fácil de hacer.
- ¿Vamos a probarla?
Ya estaba cansado.
- Mañana lo haremos, hoy estoy cansado.
- Vamos Oliver, junto a sus dos fieles Unimos hagámonos ricos.
- Si príncipe Evan, aquí tiene a Donovan y un perro para que lo ayuden a reconstruir el reino.
- ¡No soy un perro! Se queja Alpha.
Me hecho a reír.
- Gracias por animarme chicas, pero estoy cansado.
- Aja… ¿si esta tan cansado porque se cambia para ir a donde esa mujer? Pregunta inquisitivamente Tera.
Aclaro la garganta y desvió el tema.
- Solo voy a enseñarle a cocinar y ella me enseña a coser.
- Aja claro, ir a besuquearse con ella no es "enseñar", ¡eso lo puede hacer con nosotras! - reclama celosa Alpha.
- M.mme voy- salgo de la casa y mis dos pactos se quedan refunfuñando.
En verdad las amo mucho, siempre me animan, pero desgraciadamente ellas quieren algo que no les puedo dar fuera del amor familiar.
- Te demoraste- me dice la señorita de las flores inflando las mejillas y frunciendo el ceño mientras coloca sus manos en sus delicadas caderas.
- Estuve haciendo unas cosas- respondo.
- ¿Ah sí? ¿te estabas tocando?
- ¡¿Qué n.?!no yo no me pongo a esas?!
- Yo lo hago, ¿Qué tiene de raro?
Ella me sigue mirando seria, hasta que suelta una pequeña risita.
- ¿Te estabas burlando de mí?
- Quizá- ella se hace la tonta, se para derecha y coloca un dedo en su mejilla.
Le encanta burlarse de mí.
- ¿Entras o tengo que jalarte? -Pregunta ella.
Paso por su puerta y nos ponemos en marcha se supone que le enseño a bailar, pero siempre usa el tiempo para jugarme bromas, mientras me molesta o me besa (nos besamos)
Otras veces usábamos el tiempo para salir juntos, ciertamente ninguno de los dos ocultaba el hecho de que prácticamente estábamos saliendo.
Muchas veces luego del trabajo ella iba a visitarme, salíamos cogidos de la mano o nos dirigíamos al parque.
Vish ya se había dado cuenta de ello, nos vio besándonos detrás del restaurante en más de una ocasión, pero no le importaba desde que cumpliera mi jornada de trabajo.
Se podía decir que éramos una pareja ya que ninguno de los dos ocultaba lo que sentía por el otro. Muchas veces creí que ella me detestaba, por eso preferí desistir, pero al final fue ella quien empezó a acercarse.
Se que Alpha y Tera ignoran lo que hago con Liara, pero eso es imposible ya que saben cada cosa que haga.
A los pocos días sucede algo extraño.