Capitulo XXIII-2

El jefe me envió a darle una invitación a Liara, para cuando llegue el ambiente se sentía tenso entre Liara y lo que parece su jefe, el mismo sujeto que aquella vez le coloco un anillo de compromiso. Arbitrariamente "eso" me hizo ver lo que realmente era el jefe de Liara, o eso me quiso hacer ver.

Era un demonio con patas de carnero, piel roja, cuernos como los de un carnero, cola con una punta de flecha al final y un rostro alargado, variaba entre una forma humana y demoniaca, tal como el dos caras de Batman.

Sin darme cuenta lo dije en voz alta, pero en inglés.

"Eso" me dijo un día que si me lo decidía podía ver lo que otros no podían, como ver la realidad de los magos, "Eso" me enseña a hacerlo controlando mi cuerpo, era parecido a lo que me conto Alpha sobre mirar el mana o la sangre de los seres vivos. No sé si me metí con algo que no debería, pero tanto "Eso" como yo hemos ganado algo de confianza. Aprendí a reducir el cambio de color plateado en mis ojos, pero así mismo se reducía la potencia de lo que puedo o no puedo hacer e igual lo que el puede ver de este mundo, tal vez fue estúpido hacer un trato con "Eso" o no, realmente no lo sé. Pero me ha ayudado mucho y se lo hago saber.

Liara se veía incomoda así que solo le dejé la invitación y me fui.

Mientras caminaba nuevamente al trabajo Augusto ignorante de lo que iba a suceder no piensa de la cantidad de veces que fue salvado por algo que solo sintió curiosidad por el primer ser vivo racional que quiso entablar una conversación él. "Eso" no dejaría que lo mataran. Así que deformo todos los disparos de magia que le fueron lanzados a Augusto sin que él lo notara, lo hizo hasta cuanto pudo sin que su "amigo" supiera lo que sucede. Cuando Augusto llego a su lugar de trabajo uno de esos disparos de magia estalla creando una nube de ácido y gas toxico para protegerlo toma el control de su "amigo" y crea un campo que anula cualquier daño contra él, pero en el proceso le hace sangrar los ojos por el cambio.

Cuando me di cuenta toda la cocina se había llenado de gas toxico, el jefe me llamaba, pero no lo escuchaba. Parecía que estaba en trance de un momento a otro recupere la compostura y salimos de allí.

Tuvimos que salir del restaurante ya que la magia que no se degradaba completamente se transformaba en una nube toxica.

No estaba muy feliz ya que perdimos prácticamente el día, ni sabía que había ocurrido realmente, no le di importancia, pensé.

Cuando apareció Liara las cosas cambiaron.

Su rostro lleno de preocupación y angustia incluso tenía lágrimas en sus ojos.

¿Me pregunto qué le sucedió?

Antes de darme cuenta ella me abraza con tal fuerza que no parece soltarme.

Me dice lo preocupada que estaba por mi para luego besarme frente a todo el mundo.

Llego a creer que los dos podemos ser novios quizá, pero sería demasiada suerte para alguien como yo. Ya de por sí creo que en que ella quisiera que saliéramos y nos viéramos era demasiado.

Les miente a todos y me pide un favor.

Pensaba en seguir trabajando, pero Vish me deja libre todo el día.

Hubo un momento donde pensé que la había cagado, pero no fue así, ya que al final ambos dijimos lo que sentíamos el uno por el otro.

Al aceptar las cosas Liara me pidió ayudarle con algo en su casa y bueno una cosa llevo a la otra o bien diría me tomo por sorpresa (bueno en realidad ella me encerró en su cuarto y pues…. casi me mata a sentones)