Capitulo XXVI-3

Adentro.

Tera sale de las cobijas.

Llevaba puesto un uniforme de oficina, tenía el cabello suelto y precisamente había aparecido a mi lado… de hecho salió de debajo de mis cobijas. Había aprendido a llamarlas de donde estuvieran, el lapso de su llamado era de unos 2 minutos como mucho.

- Aunque sea la tía de las niñas de mi maestro no le puedo perdonar amenazas contra él- responde Tera mirando desafiantemente a Velvet.

- Dejémonos de jueguitos diosa, escuche lo que dijeron las hadas. Y si un hada se asusta es porque algo realmente malo va a suceder.

- Mi maestro no va a causar ninguna catástrofe de eso lo tengo claro- responde Tera.

- ¿De qué catástrofe hablas Tera? Ni me acuerdo de que sucedió- respondo.

- El trauma fue muy grande como para recordar lo que sucedió- comenta Astrea, quien se interpone entre Tera y Velvet.

- Muévete Astrea….- exclama Velvet molesta.

- Mi ama, por favor escúcheme- responde Astrea.

- Escucha Astrea si no te mueves ahora juro que….

- Por favor ama- Astrea mira a Velvet como un cachorrito el cual acaban de salvar, algo que ni Velvet podía aguantar.

Aunque Astrea sea especial para Velvet (cosa que las demás brujas notaban a kilómetros ya que fue a la única que realmente se tomó la molestia de criar desde pequeña) esta le hace un pequeño corte en la mejilla con su magia.

- Debería romperte el cuello Astrea….. pero esta vez te perdonare, la próxima que intentes llevarme la contraria Astrea.

- Si mi ama- responde Astrea mientras le hace una reverencia a su ama, de repente pequeñas gotas de sangre caen al suelo. En menos de una milésima de segundo Velvet corto la mejilla derecha de su protegida.

Lo único que puedo hacer es mirar, en la situación en la que me encuentro cualquier movimiento significaría mi muerte.

Busco un pañuelo en la mesa y no encuentro nada, entonces Tera me pasa uno que saca de su bolsillo.

- Toma Astrea- le entrego el pañuelo a mi amiga, ella agradece, pero.

- No es necesario- con un solo toque de su dedo en la mejilla ella se cura instantáneamente. De todas formas, se guarda el pañuelo en un bolsillo.

Me gustaría cree que puedo bloquear magia del nivel de la tía de las niñas, pero sería un sueño. Ella no usa sus manos para realizar sus conjuros, se debe llegar a un nivel de peligro tan alto para que ella use sus manos, además sus conjuros mágicos son demasiado rápidos y como estamos ahora es posible que me matara a mí y mis dos pactos (Tera aun no recupera todo su poder y Alpha es una novata, completando en que yo no puedo hacer mucho fuera de llamarlas casi instantáneamente y mi otro poder) antes de que pueda hacer algo estoy seguro de que me mataría.

Ahora me gustaría saber que me sucedió luego de que ese tipo me atravesó esa daga mágica en mi mano.

La tía de las niñas se calma, entonces deja que Astrea explique lo que me sucedió.

- Durante su visita a la academia luego de que su mano fue apuñalada y la pérdida de sangre, su mente se fracturo y empezó a llamar a la joven ama Mackenzie "Alex"

Velvet quien estaba cruzada de brazos aprieta estos con sus manos con total molestia.

Astrea continua.

- Luego de eso fuimos llevados a una extraña dimensión donde usted intento invocar algo mientras sus pactos y el pacto principal de la segunda hechicera imperial luchaban.

Por más que me lo digan yo realmente no recuerdo nada de lo sucedido, Astrea me sigue contando, pero yo realmente no me lo creo… luego…

Dentro de mi mente intento comunicarme con "Eso"

- ¿Qué sucedió?

- ¿Realmente quieres ver?

- Si, por favor.

Aunque Astrea me estuviera relatando todo, mi mente estaba en otro lugar.

"Eso" me muestra todo.

- Que estaba haciendo.

- Me pediste que te dejara manipular el éter mismo y eso hice.

- Estaba creando ¿un monstruo?

- El monstruo ya fue creado.

"Eso" me muestra al pequeño parasito que cree.

- Ya veo. Dime ¿si me pasara algo en el futuro tu… podrías cuidar a mis hijas?

- ¿Me darás lo que pido?

- Te daré todo.

- Entonces ya sabes la respuesta.

- Gracias.

- ¿Por qué?

- Por escucharme.

- Eres el primer humano que agradece la perdida de todo su ser.

- Si eso significa que mis hijas vivan felices entonces que así sea.

- Eres demasiado extraño ¿Por qué alguien entregaría su yo por otros?

- Es fácil, ellas son mis hijas y representan todo mi mundo.

Decepcionado con lo que hice bajo la cabeza. Tera nota mi malestar, entonces aprieta mi mano con cariño.

- Velvet si algo me llegara a pasar me gustaría que cuidaras a las niñas.

Velvet abre los ojos incrédula.

- Maestro- dice Tera con cierta tristeza.

- Es lo mejor Tera, últimamente he tenido un extraño presentimiento de que algo no está bien.

- Lo sabemos- responde ella.

- Hablaremos a solas- le digo a ella, Tera asiente.

- Es la primera vez que dices algo sensato humano, y como tal juro que cuidare a mis sobrinas con todo mi ser si alguna vez te sucede algo.

- Enserio lo agradezco.

- Espero que mueras rápido.

- Eso no lo agradezco.

Las cosas terminan tranquilamente, la tía de las niñas abre la puerta y les ordena a sus guardianas que dejen pasar a las niñas.