Adentro.
Velvet me lanza esa mirada arrogante característica.
- Ahora que solo estamos los 3 voy a preguntar lo siguiente ¿Qué mierdas es lo que permite que un humano pueda realizar tales cosas? - pregunta inquisitivamente.
- No se dé que hablas.
- Muy gracioso, pero no vengo aquí para preguntar de buena gana, si tengo que hacerlo a la fuerza entonces que así sea- cuando Velvet intenta señalar a Augusto con su dedo índice, siente un corrientazo- (maldito bastardo)
Los ojos de Augusto se estaban tornando plateados.
La mayoría de los conjuros fueran de Velvet o Astrea se habían bloqueado.
- Por favor la violencia no es la solución- apunto.
- Bloquear mis conjuros débiles no va a darte ventaja alguna humano, si quisiera ya estarías muerto.
- Es posible- respondo.
- Veo que estamos arrogantes, quizá perder un brazo ayude a que suelte la lengua- exclama Velvet.
Los ojos de Augusto ya casi completaban su tonalidad plateada.
- Por favor esa no es la solución- repito.
- Ya veremos, por el bienestar del imperio y mis sobrinas hare un juicio rápido.
Afuera Mackenzie sentía el extraño cambio en el éter y se disponía a entrar a la fuerza.
- Joven ama Mackenzie, la ama Velvet nos dio instrucciones de no dejarlas interrumpir lo que ella está haciendo, así que- la guardiana imperial toca el pomo de su espada- no nos obligue.
Mackenzie se truena los dedos.
- Vamos a ver si ya estoy a su altura, o quizá ya las pase- comenta esta.
- La ama Velvet guarda las esperanzas en usted, pero- la guardia imperial mira de reojo la sombra de Maki- joven ama usted o sus hermanas no representan una amenaza contra nosotras.
Eso ofende profundamente a las tres jóvenes.
- Hmm las guardianas de tía Velvet son muy boconas- responde Antonia- ¿dime señorita le gustan las invocaciones?
- Las señoritas ¿no nos conocen? ¿cierto? - apunta Anna.
- Por favor jóvenes amas, no nos obliguen a darles una paliza en un hospital- comenta una de las guardianas en tono de burla.
- Que graciosas- responde Maki.
- Dejémonos de cosas y por favor, señorita demonio salga de la sombra de la joven ama Mackenzie- apunta la guardiana- ¿o quiere obligarnos a pelear con usted?
De la sombra de Maki sale Alpha quien tenía puesto un largo vestido negro, llevaba un moño rojo el cual adornaba su largo cabello castaño. Alpha saluda a las niñas y luego les dirige la mirada a las dos guardianas.
- Que les puedo decir…- los ojos de Alpha cambia mientras muestra sus colmillos- si amenazan a las niñas las asesino.
- Hace mucho no mato un demonio- responde una de las guardianas.
- Son muy chistosas, yo jamás he matado a una bruja- responde Alpha con una falsa sonrisa.
Por suerte.
- Hey,hey no hagan un escándalo en el hospital- interviene un elfo con un parche en el ojo derecho.
Una de las guardianas hace una mirada de desagrado contra el elfo.
- ¡Señor Enrs!
- Precisamente en este hospital… tenia que estar este idiota.
- Vamos, no te pongas así Salah- responde Enrs.
- Lárgate elfo, nunca me has podido ganar- dice la otra guardiana imperial.
- Quizá en combate no, pero si- antes de que pueda terminar la otra guardiana le coloca una pistola en la cien a Enrs.
- Cállate idiota- dice esta roja como un tomate.
- ¡Enserio Mai! ¡de entre todos los elfos que existen en el imperio precisamente con el!
- Oye Salah lo dices como si yo fuera una especie de escoria.
- Espera un momento Salah… tu tambien…- la bruja llamada Mai saca una daga que tenia escondida en su chaqueta- hijo de..- la bruja contiene la grosería por respeto a las menores.
Enrs solo levanta las manos mientras sonríe, luego responde:
- En aquella época no sabía que eran amigas.
Ninguna de las tres jóvenes entiende de lo que hablan.