Capitulo XXVII-3

Mas tarde.

En el distante pueblo el cual es como casi todos los pueblos del norte, casas hechas de roca o ladrillo con chimeneas, caminos pavimentados por sectores mientras llega el progreso de las grandes urbes, lámparas que funcionan con magia las cuales deben ser recargadas cada cierto tiempo, calles con caminos de piedra y casa seguidas unas de otras donde todos conocen a todos, personas con vidas sencillas, donde los casos más complicados para la policía son buscar cosas perdidas o arreglar una disputa de cantina. En ese pequeño pueblo tan tranquilo se cierne la incertidumbre, el miedo y angustia. Desde hace unos días un grupo de niños que jugaban cerca de sus hogares desaparecieron de la nada, las cosas no pararon aquí, la siguiente noche un adulto desapareció.

La policía inició una investigación, se le encargo dicha misión a un recién llegado quien la inicio, pero a los pocos días no lo volvieron a ver.

Se habían enviado informes sobre ello, pero nunca eran respondidos.

La policía local decidió redoblar su esfuerzo y todas las noches realizaban patrullas con su poco personal.

Hoy era un día nevado, los techos y calles blancas mermaban la preocupación de los habitantes, las luces azuladas o rojizas brillaban por los caminos más transitados.

Por medio de chismes algunos pueblerinos se enteraron de algo que dos jóvenes estaban creando, algo llamado "lampara de mesa" se dice que es muy útil además de portátil. Ese proyecto aún estaba en proceso.

Las personas intentan seguir con sus vidas sencillas, algunos lloran la desaparición de sus seres queridos, otros piensan que fue algún monstruo, "quizá fue la nevada" creen algunos, nunca se sabe lo que pueda suceder en el invierno. Procuran no salir en las noches o alejarse demasiado del pueblo, también no quieren acercarse a las alcantarillas, ya que escuchan extraños ruidos salir de estas.

los dos elfos junto a su capitana se encontraban ocultos entre los tejados de las casas del pueblo, un lugar rustico y sencillo, el cual solo tenía una pequeña posada ya que el pueblo no era visitado a menos que fuera para competencias en tablas de nieve, pero debido a los últimos sucesos muchas cosas se dejaron a medias.

La sorpresa era una entrega especial por parte del emperador al equipo de guardias imperiales.

Enrs toma la maleta que les fue entregada y la abre, luego saca un papel y empieza a leerlo.

"Uniforme exclusivo del guardia imperial Enrs. Cada uniforme mejora las condiciones físicas de su usuario, la resistencia mágica, la velocidad de lanzado de los conjuros, intuición, destreza con las armas mágicas, resistencia a conjuros de alteración"

- Que cosa tan jodidamente increible- dice Enrs mientras sigue leyendo.

Lee la parte donde dice "recomendaciones"

"Cuando el usuario le da mana, el traje le proporcionara cierto camuflaje dependiendo del lugar, además de un escudo portátil resistente a la magia, magias de apoyo como nocturna, solárium, conexión y enlace mágicos vienen por defecto"

También venían con botas.

"Proporcionan equilibrio perfecto, velocidad y posibilidad de adhesión a terrenos difíciles"

- Esto si es equipamiento de primera categoría, ahora entiendo por qué casi perdemos la guerra de hace más de 20 años contra las 3 republicas- recuerda Enrs.

Al rato suben Victoria junto a Lilinca.

Enrs les enseña sus trajes y ellas procesen a colocárselos, no sin antes decirle a su compañero que no las mire, a lo que Enrs responde:

- Por favor, ¿una mocosa que no tiene encanto? ¿y una compañera aburrida? Prefiero irme a dormir que verlas.

Victoria le lanza una mirada asesina a su compañero.

Los trajes de sus otros dos compañeros fueron entregados por medio de una de las invocaciones de Z´dass.

Los tres portaban sus nuevos trajes de batalla.

Fuera de las ventajas ya mencionadas, dichos trajes extremadamente cómodos y flexibles, lo que permitía llevarlos debajo de su uniforme el cual era resistente hasta cierto punto a un ataque mágico de gran envergadura.

- Muy bien dividámonos e investiguemos que sucede realmente en este pueblo.

Mientras el grupo de 3 investigan anormalidades en el pueblo.

Dimitri se dirige al bosque.

Un gran bosque nevado, se supone que nadie debe acercarse a los bosques donde pululan los monstruos o bestias debido a que toda persona nacida en el imperio comprende la importancia de estos.

Dimitri observaba anonadado la horrible escena que poco a poco es cubierta por la espesa nieve lentamente. Pero ¿Quién puede cubrir una masacre tan descarada? Ni la misma naturaleza puede hacerlo…

Bestias desmembradas adornan el paisaje invernal, árboles caídos y cubiertos de sangre, cabezas y cuerpos a medio roer. la misma naturaleza intenta encubrir dicha pesadilla que sufrieron las bestias. Mientras Dimitri recorre la zona informándole a su capitana el olor a muerte lo invade, ver esa cantidad de bestias asesinadas de una manera tan horripilante, las cosas iban poniéndose peor a medida que se adentraba al bosque, por los rastros en la escena nota que las bestias se defendieron, pero perdieron, al acercarse a uno de los cuerpos nota los zarpazos distintivos de los demonios.

- Capitana tenemos problemas- informa el hombre lobo y son demasiado grandes. Debemos movernos ahora.

- Lo entiendo, informare a los-

La comunicación se corta.

- ¿Capitana?

La comunicación vuelve.

- Necesitamos reunirnos en las alcantarillas ahora.

- De acuerdo capitana.

La noche va tomando posesión del bosque. La oscuridad empieza a engullir la luz mientras unos inmensos ojos rojos se asoman desde el bosque.

- Esta noche será larga- comenta el hombre lobo al aire.