Existe una regla sagrada en el imperio, dicha regla se respeta incluso antes de la fundación del imperio.
Por raro que parezca existe cierta concordancia entre seres mágicos (bestias, monstruos y demás clases) y los seres racionales.
Las bestias no se adentran en las ciudades y los ciudadanos no se adentran en los bosques donde viven estas, si ese equilibrio se rompe. Se deben pagar las consecuencias.
Mientras tanto.
Z´dass fumaba tranquilamente en su escondite.
Los seres invocados necesitan un medio por el cual reciban mana de su invocador, para Z´dass eran los cigarros. Cosa que uno de sus seres invocados detesta.
Dentro de las alcantarillas un pequeño ser arácnido recorre a gran velocidad las paredes cubiertas de suciedad y moho de las alcantarillas, esta invocación era especial, ya que permitía ver a su invocador lo que su creatura ve, gracias a sus ocho ojos la creatura invocada y Z´dass no se perdían de nada, mientras recorre el lugar detecta un cuerpo.
La invocación se detiene, activa su camuflaje y observa a todas direcciones, luego fija su mirada en un bulto que es llevado por la corriente de las alcantarillas.
Era el cuerpo de un niño.
Le faltaban miembros.
Inmediatamente Z´dass rompe el enlace con su invocación al no soportar tal cosa. Cuando se compone llama a su capitana.
La invocación sigue su camino mientras su invocador se comunica con su capitana.
De un lado a otro salta y recorre las alcantarillas para luego toparse con otro cuerpo, ahora era un adulto, luego otro y otro hasta que se topa con lo que buscaba, entonces se detiene y se agazapa liberando su camuflaje.
Un demonio cuadrúpedo.
Del tamaño de un caballo, pezuñas en lugar de patas, cola delgada y en roscada como la de un cerdo, de pelaje grisáceo teñido por el color de la sangre de sus víctimas, una mandíbula ancha pese a tener una cabeza pequeña, ojos grandes como los de un sapo. El demonio se encontraba devorando un brazo.
En la escala de poder demoniaco es de los más bajos, pero de los más grotescos.
Z´dass le corroe un gran impulso de matarlo, pero si lo hace alertaría a los posibles demonios que rondan las alcantarillas ya que si se encuentra uno es muy posible que haya un nido entero.
El troll sale de su escondite y se dirige al punto de reunión, dejando a su creatura invocada patrullando. Z´dass no se preocupa por dar la espalda ya que de todas formas atacar por sorpresa al troll era casi imposible, debido a que su mejor invocación siempre lo protege sea donde sea.
- Voy en camino capitana- informa el troll.
Mientras tanto el otro grupo utilizan la función de sus trajes para camuflarse con el ambiente mientras recorren las calles del pueblo.
Se dan cuenta de que nadie se atreve a salir de sus casas, el ambiente general ya era solitario de por si debido a la tormenta de nieve, pero sumado a que solo algunos policías recorren las calles haciendo patrulla mientras prenden las lámparas mágicas. Se nota el miedo en ellos.
De acuerdo con lo que notan, no parece que el peligro este dentro del propio pueblo, ya que recorren todo el lugar y no notan nada extraño o indicios de alguien del culto. Solo que el lugar tiene reducida su fuerza policial. No solo eso, el cuerpo policial del lugar es posiblemente novato, ya que jamás se han enfrentado a demonios o cosas parecidas.
- Necesitamos reagruparnos, de acuerdo con Z´dass, los demonios no se han movido de las alcantarillas y Dimitri dice que no detecta a los demonios en el bosque, pero desgraciadamente asesinaron a múltiples bestias.
- ¡Mierda! - exclama Victoria irritada.
- ¿Es posible que los demonios decidan salir de las alcantarillas? - pregunta Enrs mientras crea plataformas mágicas.
- Posiblemente.
Los tres compañeros saltan por los aires con ayuda de su magia y sus nuevos trajes.
- Estas cosas son únicas- exclama impresionada Victoria.
- Si que lo son, no siento esfuerzo alguno con esto- responde Enrs- incluso puedo saltar entre las plataformas mágicas que creo como si nada.
- Aunque tengamos esto no debemos confiarnos- dice Lilinca.
Cerca de las alcantarillas ubicadas fuera del pueblo.
Z´dass y Dimitri se encontraban esperando a sus compañeros, preparados para exterminar a los demonios.
Ninguno de los dos intentaba disimular su asco y odio contra los demonios.
Es entendible al ver lo que ha estado sucediendo.
Si alguno de ellos o Lilinca vieran a Alpha intentarían asesinarla.
Cuando los 5 se reúnen ponen en marcha el plan.
- ¿Cuántos? Pregunta Lilinca.
- Mas de 100- responde Z´dass.
- Entonces tenemos un nido- comenta Victoria.
- De acuerdo, no se separen del plan. Cada uno sabe que hacer y si tenemos un nido debemos andar con el mayor cuidado posible- comenta la capitana- esas cosas creen que pueden andar a sus anchas en las alcantarillas pues vamos a demostrarles lo contrario.
Sus compañeros asienten.
Z´dass levanta la pesada tapa de las alcantarillas.
- Primero las dama- dice en burla el troll.
- Que gracioso, pero ya tenemos la formación, Enrs y Dimitri al frente.
Los dos compañeros chocan los puños.
- Nos dejaron la mejor parte- comenta Enrs mientras se lanza a las alcantarillas.
- No les vamos a dejar ninguno- exclama el hombre lobo señalando a sus compañeros mientras se lanza.
A los pocos segundos sigue Lilinca y luego Victoria junto a Z´dass.