La realidad dentro de la carrosa empieza a distorsionarse.
- Lo vi con mis propios ojos- los dos sujetos empiezan a hablar al unisonó- vi la señal del fin y serás tú quien se encargue de eso.
Los demonios son tentadores. Puede que Alpha no se comporte a tal nivel debido a que posee un "corazón" humano, pero los demonios puros son casi imposibles de soportar, son tan tentadores que llevan a los seres racionales a la oscuridad en segundos.
- Q..que quieres- empiezo a sentir sueño, los ojos me pesan… mis brazos no tienen fuerza.
- Te quiero a ti Liara.
El demonio empieza el proceso de dominar a Liara, poco a poco va tomando control de su ser, eso era lo que buscaba, cavando poco a poco en su alma, primero sus sentidos, luego va directo a su mente la cual va contaminando, mientras se dirige a su corazón en donde encuentra resistencia, resistencia que no se esperaba. Resistencia que es capaz de parar a un señor demonio.
Liara vuelve a su sueño recurrente.
¿Por qué estoy aquí? Me pregunto a mí misma.
Ahora me encontraba en un cuarto solo con la niña de ojos violetas.
- ¿Eres feliz mami? Pregunta la niña.
Liara dice algo que ni ella misma entiende.
- Ya veo mami…. La niña parece triste- ¿dime mami? ¿Cuántas veces papi te lo ha intentado decir?
Liara vuelve a responder.
La niña lagrimea un poco, para luego sonreír.
- Papi siempre es así, él te ama mucho.
- Y yo también lo amo mucho- respondo alegre- durante este tiempo he sido la persona mas feliz del mundo, tanto que he intentado romper mi propio código solo para decírselo.
La niña me abraza, ella es tan parecida a….
- ¡Díselo mami!
- Tal vez se lo diga o quizás espere a que el me lo diga- respondo mientras le acaricio el rostro.
- Hmmm mami… papi es muy tontito para esas cosas- comenta la niña cruzándose de brazos.
Suelto una carcajada.
- Lo sé, es un tontito… un tontito muy lindo y dulce.
- Si papi siempre es así, ¿te cuento un secreto mami?
- Dime.
- Mami deberías ir al médico, tienes que cuidarte y por cierto no te preocupes de ese señor malo que quiere dañarte, de eso me encargo yo.
- ¿El señor malo?
El señor demonio observaba el sueño recurrente de Liara, sin poder intervenirlo, solo mira celoso dicho sueño, el cual iba remplazando poco a poco la oscuridad que consumía a Liara.
- .... Ya veo….- dice el demonio sin poder controlar a Liara.
- ¡Oiga señor malo fuera de aquí!- grita la niña.
Con solo eso expulsa al señor demonio del cuerpo de Liara.
El señor demonio quedo en una encrucijada.
¿Cómo le puede ocurrir algo así a alguien como él? ¿acaso los sueños tienen poder?
- ¡Oye tú! ¿quieres hacer un trato?
- ¡! Oooh ya veo….