Capitulo XXVIII-2

El demonio empieza a brillar mientras su cuerpo va metamorfoseando.

Victoria le dispara, pero sin causarle daño alguno.

El cuerpo del demonio se contrae y luego se expande.

Primero libera una cola puntiaguda, luego 4 patas cada una con 3 garras delanteras y una trasera, seguido de un cuerpo largo y redondo escamado y de color verdoso, para finalmente una cabeza con cuatro pares de ojos laterales grandes y desorbitados, una boca ancha sin dientes, pero si con una lengua larga y pegajosa. El nuevo demonio intenta fijar la vista con sus ojos, cuando al fin lo hace un pequeño destello brilla creando una gran explosión en donde estaba el pueblo.

Pero para sorpresa del demonio un gran escudo lo recubre, aunque este sufre daño.

Lilinca escupe un poco de sangre.

- Puto demonio- dice la bruja mientras se limpia la sangre y sigue con su trabajo.

Lilinca refuerza el escudo que recubre el pueblo.

Nuevamente los ojos del demonio centellan mientras se crean explosiones sobre el escudo agrietándolo.

Inmediatamente Lilinca lo vuelve a reparar.

- La capitana no va a aguantar mucho- informa Victoria a Z´dass.

- Ella es lo suficientemente estúpida para aguantar esos ataques por largo tiempo, el problema es que pueda quedarse sin magia y realizar combustión espontanea- responde Z´dass con cierta preocupación.

- ¡Dejen de comunicarse como si no estuviera aquí! - se queja Lilinca de rodillas mientras sostiene el escudo- llévense a los civiles mientras los cubro.

- Si.. no se haga la heroína ahora capitana- responde Z´dass mientras deshace sus invocaciones, estira los dedos, luego se acomoda la corbata- ¿estas lista Victoria?

- Si, solo déjame configurar el arma- Victoria se lanza desde el campanario, mientras algo parecido a un planeador la sostiene desde los hombros, lo que le permite planear tranquilamente y caer cerca de su compañero.

- ¡Ustedes dos no ignoren mis ordenes, juro que van a pasar por un juicio! - exclama molesta Lilinca- ¡voy a hacer que los cuelguen!

- Como sea capitana- responde Victoria- ¿tienes un plan Z´dass?

- ¡OHH SII!

El gran demonio corre y golpea el campo semitransparente creado por Lilinca, el solo impacto hace temblar todo el pueblo. Algunos techos se caen mientras las vías se agrietan.

- ¿Puedes crear una distracción mientras le apunto en la cabeza a esa cosa? - pregunta Victoria mientras observa al demonio golpear con fuerza el escudo. Luego algo sale de su ropa y se transforma en una especie de montura de dos patas.

- Dame unos segundos- responde con pereza Z´dass.

- Gracias por dejarme el morfo- agradece Victoria.

- Tú le agradas.

- ¿Crees que vamos a morir?

Z´dass levanta los hombros sin darle importancia a ello.

- Ya tengo 60, creo que he vivido lo suficiente- Z´dass saca una pipa que tenia guardada en el bolsillo de su chaqueta-

- Ustedes los de las razas que viven poco le dan muy poca importancia a la vida creía que solo a los elfos nos pasaba eso.

- Bueno, ya tuve una familia, hijos y nietos, un buen trabajo y buenos amigos así que ya he hecho todo lo que quería.

- Si puede que tengas razón, pero me gustaría ir nuevamente al sur a descansar.

El morfo es una invocación que puede cambiar de forma dependiendo de la situación, al estar su estado de montura, Victoria se sube en este mientras alista su arma.

- Capitana vamos a salir, crearemos una distracción que debe aprovechar para huir junto a los sobrevivientes.

- ¡Par de estúpidos juro que me las van a pagar! - grita Lilinca mientras llora.

- La vida de los civiles junto a la suya es demasiado importante para el imperio.

- ¡TONTOS! ¡DESEARIA DE NO SER UNA BRUJA!

- Deje de quejarse.

El demonio vuelve a golpear fuertemente la barrera.

- ¿Lista?

- Creo que si- responde Victoria mientras saca una liga y se ataca el cabello.

Se abre una pequeña abertura por donde sale Victoria en su montura a gran velocidad, entonces la elfo apunta con gran precisión a la cabeza del demonio. el disparo impacta sin causarle mucho daño al demonio. el demonio intenta aplastar con sus patas a Victoria, pero su montura es demasiado esquiva.

- Cariño, si no fueras una invocación de Z´dass créeme que te querría como mi compañero de equipo- la invocación resopla al escuchar eso.

- No le endulces el oído a mi invocación elfa- reclamac Z´dass mientras le da una bocanada a su pipa, luego exhala una gran cantidad de humo.