Capitulo XXVIII-3

El demonio distraído intentando aplastar a Victoria quien le dispara no se da cuenta de que unos colmillos se le clavan en el cuello el cual empieza a descomponerse debido al veneno, luego lo hacen girar violentamente y golpear contra el suelo. Con su fuerte contextura serpentina intenta romperle los órganos internos al demonio. Aun así, el demonio estira su asquerosa lengua y envuelve a la creatura. Entonces aplica toda la fuerza que tiene para arrojarla lejos.

La creatura formada gracias al humo de Z´dass es nada mas y nada menos que una hidra, la invocación rápidamente se levanta, luego ruje y se lanza contra el demonio.

La creatura invocada que estaba frenando al demonio era una Hidra, un ser que consume una gran cantidad de mana, por ello Z´dass no puede invocarla más de 10 minutos, contando con el continuo uso del morfo que acompaña a Victoria ese tiempo se reduce a 5 minutos. Tiempo que tienen que aprovechar para acabar con dicho demonio.

Mientras Victoria molesta al demonio con disparos, la hidra golpea con su cuerpo al demonio, cuando este se dispone a golpearlo o atinarle con su magia. La hidra lo esquiva e intenta atraparlo, pero sin éxito ya que el demonio la esquiva y con sus ojos le vuela la cabeza.

- O viejo. No debiste hacer eso- comenta Z´dass.

Instantáneamente dos cabezas salen de la parte cercenada. Rápidamente ambas cabezas clavan sus colmillos en el demonio, quien repite su ataque. Pero en lugar de dos cabezas ahora son 4 cabezas aplicándole veneno continuamente, pudriendo su cuerpo y dándole la oportunidad de atrapar al demonio y empezar a destrozarle los órganos mientras ejerce presión con su cuerpo inmovilizando a su enemigo. De nada le servía al demonio regenerarse constantemente mientras no pudiera moverse y el veneno destruyera sus órganos importantes, nada podía hacer. Lo tenían donde querían.

- Lo tenemos, ahora esto es pan comido- informa Victoria quien le ordena a su montura que se detenga un momento para recargar su arma con munición especial- mantelo firme en esa posición Z´dass.

- Recibido, mi hidra no dejara que esa escoria se mueva.

- Veamos cómo te regeneras de esta perra- exclama de manera soez Victoria mientras enfoca con la mirilla la cabeza del demonio. la bala que va a utilizar Victoria es una munición sagrada, especial para acabar con demonios ya que no los deja regenerarse.

Para su desgracia antes de que pudiera disparar un haz de magia oscura atraviesa la zona. Cuando Victoria se da cuenta de ello piensa que está perdida, pero el morfo en una respuesta rápida empuja a Victoria mandándola lejos, mientras esta mira tristemente como el morfo desaparece en medio de la magia oscura. El haz es tan fuerte que en su camino alcanza a golpear la barrera creada por Lilinca agrietándola. Fuera de eso algo toma a la hidra por la cola arrastrándola con fuerza, lanzándola contra el bosque. Es allí cuando los otros dos nuevos demonios atacan con su magia a la hidra, atravesándola y finalmente haciéndola desaparecer.

Otros dos demonios idénticos al que iban a rematar aparecen de la nada.

- ¡Oh mierda! - exclama Z´dass.

Victoria cae fuertemente contra el suelo partiéndose las piernas. Aunque el morfo la lanzo con cuidado la onda expansiva del haz la empujo e hizo volar.

- ¡Carajo! - grita molesta Victoria al ver sus piernas.

El primer demonio se repone y entonces las tres cosas se juntan y observan a la elfa.

El arma de Victoria estaba lejos de ella. Los demonios empiezan a caminar lentamente, acercándose a la elfa.

- Que esperan escorias- dice Victoria retando a los demonios.

Z´dass había perdido mucho mana aun así gasto todo lo que le quedaba para reinvocar al morfo e intentar salvar a su compañera. Pero el tiempo y la distancia no estaban a su favor. Aun así, lo intentaría.

Entonces sucede lo improbable.