Victoria suelta una risa molesta.
- Dejémonos de juegos, el señor del bosque nos ahorró mucho trabajo y evito las posibles muertes de los civiles, ya que no teníamos ni idea de que existía una puerta oculta en el propio refugio, a lo que nos da a entender que.
- Aún queda un miembro del culto…
- No se preocupe por eso capitana, ya lo detecté en las alcantarillas.
- ¡Entonces mátalo de una vez!
- ¡Na! Ya lo están cazando.
Lo cierto era que uno de los miembros del culto estaba huyendo por las alcantarillas.
Había invocado la puerta demoniaca dentro del refugio para luego huir, el sujeto piensa que fue la mejor opción ya que cree que en las alcantarillas atestadas de demonios podrá estar seguro, de lo único que podía estar seguro era que moriría.
Cuando se adentra a las alcantarillas esperando ser protegido por los demonios, solo se encuentra con los restos de estos, no le toma mucha importancia a eso ya que piensa que son algunos demonios que mataron los 3 guardias imperiales anteriormente, se conoce el camino ya que lo recorrió múltiples veces llevando niños consigo, busca entre los muros alguna piedra suave para levantarla y mover la palanca para huir por el camino secreto, cuando la encuentra procede a moverla, luego cuando esta apunto de mover la palanca algo sale de las sombras arrancándole una pierna. El sujeto cae mientras la sangre sale a borbotones del muñón, entonces observa lo que lo ataco.
Era una mezcla entre araña y alacrán, del tamaño de un perro. La creatura empieza a succionar los líquidos de la pierna que acaba de arrancar. El tipo utiliza magia de fuego para matar al monstruo, al pensar que está a salvo utiliza magia para saturar la herida, cuando se siente seguro vuelve a intentar usar la palanca. Esta vez tiene suerte y la abre sin que le suceda nada, debido a su descuido perdió una pierna, cosa que no le parece importar ya que con magia es posible recuperarla.
Cuando abre la puerta secreta se encuentra con una sorpresa.
Había más de esos monstruos en su ruta de escape, la reacción de estos es lanzarse contra su comida. E l sujeto lanza desesperadamente bolas de fuego quemando a los monstruos mientras estos se lanzan sin temor. Había tantos que al final el sujeto es atrapado y despedazado por los monstruos.
En el pueblo.
- Ya me cansé de esta mierda- exclama molesta Lilinca al ver que no se terminan los demonios, entonces procede a crear un muro en la entrada del refugio, luego empieza a empujarlo- Victoria voy a crear un pequeño agujero en el muro, quiero que utilices la peor de tus municiones para matar a esas cosas.
- ¡Si! - responde alegre Victoria, quien toma su rifle especial, luego busca entre la caja de municiones y saca una bala de color verdosa, la introduce en el cargador, se acomoda, recarga su arma y apunta- cuando usted diga capitana.
Lilinca crea un pequeño agujero en su muro.
Victoria dispara con suma precisión su arma, la bala viaja rápidamente y atraviesa el pequeño agujero el cual se cierra apenas pasa la bala, luego impacta contra un demonio, al impactarlo libera un gas mortal el cual empieza a esparcirse por el refugio, con solo rozar la piel o respirarlo, este carcome los órganos internos de quien lo sienta. En este caso los demonios. Las abominaciones empiezan a alborotarse y empujan el muro el cual cada vez se hace más fuerte, no solo eso Lilinca empieza a presionarlos, arrinconándolos cada vez más mientras el gas se esparce y los mata.
- Problema resuelto- dice Victoria.
- Aun no- señala Lilinca.
Afuera el "combate entre el señor del bosque y los 3 demonios seguía.
Lo cierto era que el señor del bosque ya se estaba cansando, así que en un rápido movimiento cargo sus patas con magia y luego como un rayo se lanzó contra un demonio destrozándolo de un golpe, órganos y demás cosas se desparraman. A otro de los demonios termina empalándolo con su magia de tierra, luego con esa misma magia de tierra le abre la boca al demonio y procede a lanzarle carámbanos de hielo a su interior, explotando a su rival desde adentro. Al último de ellos lo libera de su empalamiento, deja que se regenere y espera a ver qué hace, la primera reacción del demonio fue intentar huir, sus patas son cortadas por cuchillas de viento, luego es descuartizado por más cuchillas de viento.
Con los tres demonios muertos, el señor del bosque dirige su atención a los ciudadanos imperiales.
Con su pura presión hace que los no magos se desmayen y los magos débiles se arrodillen.
Sus dos compañeros no están en condiciones de hacer algo o soportar dicha presión. Tal como los otros magos estos se quedan paralizados debido a la presión.
La única en pie es Lilinca quien hace lo más inteligente.
Lilinca refuerza su escudo al máximo.
- (Calma,calma.)- piensa Lilinca- eres la capitana debes protegerlos a todos.
El señor del bosque detecta el incremento de magia reforzada en el pueblo, entonces se acerca, saca una sola garra de su pata derecha la coloca sobre el frente del escudo y como si fuera mantequilla empieza abrilo. Lilinca vuelve a usar mas magia para reforzar el escudo rompiéndole la garra al señor del bosque.
Puede que Lilinca tenga gran cantidad de mana, pero a usado mucha. Si eso continua sufrirá de combustión espontanea debido al exceso de uso del mana. La bruja esta jodida del miedo, su corazón va a mil, su respiración es irregular debido a la presión, pero aun así sostiene el escudo.
Ante esa respuesta el señor del bosque posa su pata delantera derecha sobre el escudo, intentándolo rasgarlo.
Casi arrodillándose por el cansancio Lilinca sigue reforzando el escudo intentando protegerlos a todos.
- (Concentrate, no dejes que esa cosa pase)- la bruja calma su respiración mientras sostiene el escudo. Entonces se levanta y camina directamente hacia el señor del bosque.
- ¡Capitana! - dice Victoria sin fuerza.
El señor del bosque ve esa diminuta bruja acercarse con sus manos de frente sosteniendo su escudo, sin miedo o por lo menos ocultándolo.
Lilinca es extremadamente emocional cuando se encuentra con sus amigos. Es algo normal en una bruja ser emocional, ni las brujas primordiales se salvan de eso, pero cuando Lilinca está frente a un posible rival, ella decidida en proteger a sus compañeros, policías y civiles del pueblo avanza hasta esta frente a frente al señor del bosque, quien desvía su mirada hacia la diminuta bruja. Con su pura fuerza de voluntad se mantiene en pie y entonces levanta la cabeza y ve directamente al señor del bosque. Sus miradas se cruzan momentáneamente y dice:
- Escucha, sé que entiendes el idioma imperial básico y no voy a dejar que nadie en el pueblo muera- dice Lilinca decidida antes de que la bruja se desmaye debido al sobreesfuerzo.
- ¡Capitana! - gritan preocupados Z´dass y Victoria.
Ninguno de los dos puede moverse, aun así, intentan arrastrarse.
El escudo empieza a debilitarse mientras va difuminándose en pequeñas partículas. Sin un escudo protector el pueblo esta a merced del señor del bosque, pero el señor del bosque simplemente se inclina un poco lanza posa un dedo sobre la bruja y le aplica magia curativa. El señor del bosque da media vuelta y desaparecer en medio de la fuerte ventisca.
- ¿Y eso fue todo? - pregunta Lyn mientras toma de su copa.
- ¿Acaso esperabas algo más? - responde Enrs mientras corta con un cuchillo la carne que le había servido en su plato.
- Sinceramente si, por lo menos dime el final.
- ¿Qué final? Salvamos a las personas, matamos a un miembro del culto, el señor del bosque hizo la mitad de nuestro trabajo, casi nos matan, la capitana en una muestra de valor encaro un señor del bosque y ya- responde Enrs.
- Esa tonta tiene mucho valor- exclama Lyn mientras juega con su copa llena de vino.
- Sabes como es- dice Enrs con orgullo, luego saca algo de su bolsillo y se lo entrega en la mano a Lyn.
- ¿Y esto que es? - pregunta ella dándole una rápida ojeada y luego guardándola.
- No tengo ni idea, cuando eliminamos a todos los demonios en la mansión encontramos ese parche con dicho símbolo. Dimitri dice que es algo que portan los oficiales de alto rango de las tres repúblicas.
Lyn vuelve a mirar el parche y ve un extraño símbolo.
¿Dos cruces? Parecen serlo, aunque sus bordes están doblados.
- No recuerdo que ningún oficial de las tres republicas usara ese símbolo- dice ella.
- Yo tampoco- exclama Enrs luego mira a los ojos a su compañera y le dice- ¿puedes averiguar más sobre ello?
- Voy a intentar, quizá la ama Velvet sepa mas sobre ello, deberías preguntarle a tu afeminado amigo y padre de esos tres pequeños monstricos, quizá sepa algo sobre ese símbolo.
- Que graciosa- responde Enrs- ¿si es tan afeminado, porque no dejabas de mirarlo en el hospital?
- Porque tengo buen gusto- responde ella mientras se levanta, se acerca a Enrs y le da un beso en la mejilla- fue un gusto verte de nuevo.
- Lo mismo digo Lyn.
La bruja se retira mientras que el elfo da un vistazo rápido hacia atrás y ve que ella también ve hacia atrás, entonces le guiñe el ojo a su antiguo novio.
- Aun duele- dice para sí mismo Enrs.
Enrs aprendió una lección para si mismo hace mucho tiempo y fue "nunca te enamores de una bruja"
La verdad era que Enrs y Dimitri si encontraron dicho parche en medio de las ruinas de la mansión, junto con el cuerpo congelado del espía. además, varios documentos escritos en un idioma imposible de identificar, los dos se habían quedado pensando sobre las colonias y el acuerdo.
Cada guardia imperial viajo a sus respectivas zonas para avisar a sus superiores. Lilinca y Dimitri al norte, Z´dass al centro y Enrs junto a Victoria al sur. Cada uno averiguaría lo que pudieran sobre ello, los documentos serían enviados en secreto al emperador.