Capitulo XXIX-3

El demonio empieza a dominar a Liara, poco a poco va tomando control de su ser, eso era lo que buscaba. Apoderarse completamente de la bruja, cavando poco a poco en su alma, primero sus sentidos, luego va directo a su mente la cual va contaminando, mientras se dirige a su corazón en donde encuentra resistencia, resistencia que no se esperaba. Resistencia que es capaz de parar a un señor demonio.

Liara vuelve a su sueño recurrente.

¿Por qué estoy aquí? Me pregunto a mí misma.

Ahora me encontraba en un cuarto solo con la niña de ojos violetas.

- ¿Eres feliz mami? - Pregunta la niña.

Liara dice algo que ni ella misma entiende.

- Ya veo mami…. La niña parece triste- ¿dime mami? ¿Cuántas veces papi te lo ha intentado decir?

Liara vuelve a responder.

La niña lagrimea un poco, para luego sonreír.

- Papi siempre es así, él te ama mucho.

- Y yo también lo amo mucho- respondo alegre- durante este tiempo he sido la persona más feliz del mundo, tanto que he intentado romper mi propio código solo para decírselo. ¿De quién estoy hablando? ¿Qué demonios me pasa?

Liara habla involuntariamente.

A la niña le brillan los ojos.

La niña me abraza, ella es tan parecida a….

- ¡Díselo mami!

- Tal vez se lo diga o quizás espere a que el me lo diga- respondo mientras le acaricio el rostro.

- Hmmm mami… papi es muy tontito para esas cosas- comenta la niña cruzándose de brazos.

Suelto una carcajada.

- Lo sé, es un tontito… un tontito muy lindo y dulce.

- Si papi siempre es así, ¿te cuento un secreto mami?

- Dime.

- Mami deberías ir al médico, tienes que cuidarte y por cierto no te preocupes de ese señor malo que quiere dañarte, de eso me encargo yo.

- ¿El señor malo?

- Si ¡mami!- dice la niña emocionada- el señor malo es un cobarde que se esconde ¡le tiene envidia a papi!

Eso me hace sonreír.

- ¿Quién le tendría envidia a Au......

El señor demonio observaba el sueño recurrente de Liara, sin poder intervenirlo, solo mira celoso dicho sueño, mientras la luz lo iba haciendo desvanecerse lentamente. Antes de desaparecer cruza miradas con la niña quien le hace una mueca.

- .... Ya veo….- dice el demonio sin poder controlar a Liara.

- ¡Oiga señor malo fuera de aquí! - grita la niña.

Con solo eso expulsa al señor demonio del cuerpo de Liara.

El señor demonio quedo en una encrucijada.

¿Cómo le puede ocurrir algo así a alguien como él? ¿acaso los sueños tienen poder?

- ¡Oye tú! ¿quieres hacer un trato?

- ¡! Oooh ya veo….