Capitulo XXXI-2

Mientras tanto en algún lugar desconocido.

- Bien, por fin voy a darme la oportunidad de diseccionarla- exclama alguien mientras se coloca unos guantes quirúrgicos.

Cuando el desconocido acerca el bisturí al vientre de la persona, esta aprieta con fuerza el brazo del desconocido.

- Si me tocas con eso juro que te mato- exclamo mientras abro los ojos molesta. Me encuentro a mi estúpido compañero ##### jugando al doctor conmigo. Si jugando al doctor… porque no sabe un bledo sobre medicina.

- ¡Liara estas viva! - exclama en burla #####

- Que chistoso, debería quitarte el brazo- aprieto el brazo de mi compañero con fuerza.

- ¡Duele,dueleeeee!- se queja.

Lo suelto, luego observo donde estoy.

- Tienes suerte de que te encontré- exclama #### mientras se quita los guantes y lanza el bisturí clavándolo contra una mesa de madera- estabas muy malherida, hice lo que pude, pero me impresiona tu capacidad de regeneración. ¡No creí que las brujas pudieran hacer eso! ¿no se supone que sus cuerpos son muy delicados?

- Si somos muy delicadas- respondo levantándome de la mesa de cirugía. Ese idiota ¿enserio me iba a abrir? Observo algunos trapos cubiertos de sangre, frascos de medicina abiertos, libros de anatomía y otras cosas que utilizo mi compañero, suelto una burla suave.

- No me tienes que agradecer Liara, solo tuve suerte de encontrarte por mera casualidad.

- ¿En dónde estamos?

- Donde siempre nos vemos.

- ¿Llegue volando hasta aquí?

- Eso creo, te encontré en medio de un cráter.

Me levanto, mi compañero me entrega ropa la cual me coloco.

Me siento mareada, creo que perdí mucha sangre, pero por lo menos estoy viva y por fin mate a ese bastardo.

- ¿Cuántos días han pasado? - pregunto.

- Como 4 días desde que te encontré, te recomiendo descansar- mi compañero toma una bandeja de plata la cual lleva medicina- tomate eso, es una cosa nueva que salió en el mercado recientemente. Creo que lo creo tu novio.

- Cállate- Procedo a tomar el franco, le voy una vuelta para abrirlo y tomo una pasta, mi compañero me pasa un vaso con agua, me trago la pasta e inmediatamente siento que mi cuerpo mejora- ¡sorprendente!

- Si el efecto medicinal es rápido, aunque solo cura las heridas superficiales y también es antimicrobiano.

- < ¿Esta cosa la creo mi cariño?>- había pasado más de una semana desde que no lo veo, me pregunto que estará haciendo.

- Tu mirada cambio de repente Liara, ¿estás pensando en alguien? - le lanzo una chispa a mi compañero, la cual es repelida por el con un solo dedo- aun estas débil Liara, hasta yo podría matarte.

- Mierda- comento molesta.

- Descansa un tiempo, relájate, dudo que te envíen a más misiones. Ve con tu novio o amante, lo que sea- dice burlándose.

- Eres un…

- Deberías dejar esto Liara- exclama mi compañero serio ¿o eso parece? Ya que nunca puedo ver sus expresiones.

- No hasta que obtenga lo que quiero.

- Si lo que digas Liara- responde sin esfuerzo.

- Descansare máximo dos días y luego voy a volver a lo mío, ya estamos cerca al día elegido y debo estar en plena forma para cuando vaya por esa hechicera.

Dejamos esa conversación para después ya que preparamos la cena y descansamos lo suficiente para recuperar fuerzas, mi compañero no había dormido en un buen tiempo por estar cuidándome.

Nos encontrábamos en un refugio secreto creado por nosotros hace mucho, como estaba en medio de la nada era difícil encontrarlo y menos rastrearlo ya que lo cubría un conjuro ilusorio.

Al recuperar mis fuerzas hago lo que dijo mi compañero, debo descansar un tiempo así que, que mejor lugar que junto a mi querido.

- Nos estaremos viendo Liara, debo viajar a la capital del centro por cuestiones educativas de mi pupilo.

- Mira quien se ablando- respondo, tenía que sacarme la puntilla.

- Yo no niego lo que hago, no como otras- responde lo que hace que me clave nuevamente la puntilla- el chico tiene futuro y no es precisamente con este tipo de vida.

- Dale saludos de mi parte- invoco mi escoba y luego procedo a darle la mano a mi compañero.

- Dale saludos a mi cuñado- dice riéndose mientras intento apretarle con fuerza la mano- ¡eso duele!, suéltame.

- Que quejumbroso.

- Deberías de abstenerte de usar tu escoba Liara, aun no estas en condiciones de volar, y mucho menos de desperdiciar mana- recomienda ####- es mejor que tomes uno de esos carruajes que pasan cerca de la carretera.

- Maldición- hago desaparecer mi escoba- tienes razón.

Desgraciadamente mi compañero tiene razón, me queda poco mana en el cuerpo y si me sobrepaso es posible que me resulte quemando por combustión espontanea. No soy muy fan de usar transportes públicos debido a que siempre están atestados de gente y eso es una jodida molestia.