Capitulo XXXIII-3

Vi crecer a este mocoso durante los 17 años que tiene, desde mi compañero (por motivos que desconozco) se llevó al único sobreviviente de un pueblo desconocido con la excusa de hacerlo su sucesor y máquina de matar, hasta le celebramos los cumpleaños. Lo peor es que yo lo ayude muchas veces a cuidarlo o por lo menos le buscaba a alguien para hacerlo, el muchacho ha sido criado por muchas niñeras y nuestras visitas son esporádicas, aun así, ese chico nos admira. No me arrepiento de nada de lo que he hecho durante mi larga vida, ¿o eso creo? Últimamente me distraigo mucho observando familias, de hecho, mientras el muchacho me habla de sus clases y lo que hace en el consejo estudiantil, observo a una mujer con sus hijos sentados en la mesa mientras su padre se dirige al baño junto a su hijo menor. Me pregunto ¿Qué se sentirá eso? ¿será algo bueno?

El muchacho nota mi falta de atención en sus palabrerías y entonces hace lo que hace su maestro, se burla diciendo que si eso es lo que yo quiero y que debería dejar esto para irme a vivir mi sueño.

- De tal palo tal astilla ¿cierto mocoso? - le digo mientras le doy una patada nuevamente.

Luego de una cena sencilla vuelve a decir una idiotez como ¿no deberías acompañar a tu sobrino hasta su casa? Ya que es de noche y podría pasarle algo.

- Vete rápido antes que sea yo quien te mate- le digo mientras le doy un puño en el hombro.

Así nos despedimos o eso se supone ya que el muchacho tonto se devuelve y me dice que recordó el apellido de la hechicera.

- ¿Cuál es?

- Memore, Mackenzie Memore Castilla- dice el muchacho entonces continua- hace casi dos semanas paso algo raro en la academia. Todos los magos incluyéndome perdimos nuestro mana y nos desmayamos, pero recuerdo algo. Recuerdo que el padre de la hechicera tiene un particular color de ojos y según Isabel la otra hechicera una sonrisa deslumbrante, aunque no tiene nada de especial. Todavía tengo recuerdos borrosos de lo que paso aquel día.

- ¿Sabes quién es el padre? - pregunto curiosa.

El muchacho niega con la cabeza.

- Nada, no hay registros. Pero, la mejor forma de reconocer al padre es por medio de la menor de las 3, ella tiene el mismo color de ojos. Pero…

- El problema es que las dos menores están bajo estricta vigilancia de Velvet, eso ya lo se.

Memore Castilla…. ¿Dónde lo he escuchado?

Cierro los ojos con fuerza intentando recordar.

Nada.

- Aunque.

- ¿Aunque?

- Creo que tengo una forma de cerciorarme de dicha conjetura.

- Haz lo que quieras muchacho.

Ahora si nos despedimos, el vuelve a su apartamento y yo vuelvo al hotel.

En la noche Liara olvida todo lo relacionado con el apellido Memore.