Durante la secundaria conoció a los gemelos Sara y Santiago, quienes eran un fastidio constante ya que los 3 estaban en la misma clase. Por su parte Maki era agobiada por Natalia, las veces que Maki le dijo malas palabras sobrepasaba la lista y anotaciones que tenía la joven, extrañamente nunca se enfrentaron a puños. La secundaria fue relativamente tranquila, quitando las peleas en las que se metían las tres amigas o la cantidad de personas que le empezaron a temer por sus hadas y el intento de acoso contra Maki quien normalmente les daba una paliza a los abusivos, nadie sabía que su prima era una bruja, pero si hechicera. La atacaban con la excusa de que traía mala suerte, cuando no podía con alguien llegaba Juliana a defenderla.
Tal como les ocurría en primaria llamaban a los padres de las tres amigas por meterse en problemas, cuando sus padres se presentaban la primera en hablar era la madre de Isabel ella nunca les dirigía la palabra a Alexandrita o la madre de Juliana y cuando les dirigía la palabra era para culparlas a lo cual Alexandrita respondía y como les pasaba a sus hijas, la madre de Juliana debía intervenir para calmarlas, cuando iba el padre de Isabel este si se sentaba y hablaba con las dos mujeres cosa que agradecían los profesores.
Durante la época en la que la madre de Maki murió, lo primero que hizo Isabel fue decirle que podía quedarse con ella, pero Maki lo rechazo ya que eso sería darle la custodia de sus hermanas a su madre y era algo que no quería.
Dejo a medias su último año y se dedicó a cuidar a sus hermanas lo mejor que pudiera. Juliana e Isabel siguieron reuniéndose como siempre, muy tristes por lo de su amiga, esperando a que todo mejorara y diciéndole que si las necesitaban solo tenía que decirlo.
Para aquella época ya se había decidido quien seria la hechicera imperial, se delibero demasiado por ello.
Algunos creían que era mejor Mackenzie Memore, mientras que otros decían que Isabel II Castilla debería serlo.
Como es obvio Isabel I Castilla usa su influencia para que elijan a su hija, por cuestiones de seguridad nacional el emperador usa su influencia para que Mackenzie será la próxima hechicera imperial, cuando piensa que va a ganar todo se le cae ya que:
- No voy a exponer a mi sobrina, ella será mi heredera.
- Velvet.
- Me da igual la niña de las hadas, es mi ultima palabra
- Sabes el peligro que representan esas cosas.
- Mi sobrina seguirá mi legado, tampoco expondré a mis dos sobrinas menores. Ahora que mi hermana murió soy lo único que les queda.
- ¿Qué te prometió?
- …..
Velvet no dijo ni una palabra más.
¿Es posible chantajear a la mejor bruja del imperio?
La respuesta es sí.
Isabel I tiene el control de casi el 50% del senado imperial, conoce las leyes imperiales mejor que nadie y se lo dijo a Velvet de manera simple.
- No te metas y la custodia total de mis sobrinas será tuya.
Velvet estaba reacia a visitar a sus sobrinas ya que "no la amaban" así que esperaba a que ellas le escribieran pidiéndole ayuda, cosa que no paso, tampoco su hermana enferma hizo eso, ella aún estaba resentida.
Tampoco pensaba mucho en su custodia ya que pensaba que ellas se podían cuidar solas tal como ella hizo hace tantos años.
De por si su hermana le había colocado una orden de restricción que caducaría luego de su muerte pasado un año, así que le encargo a Verónica que buscara el medio para quedarse con ellas.
En cuestiones de legalidad Isabel I tenia todas las de ganar.
Por la vía legal si Velvet e Isabel I se ponían en conflicto el proceso seria largo, costoso y sumamente estresante para sus sobrinas.
Así fueron los siguientes seis meses donde sus sobrinas lo pasaron sumamente mal.
mientras tanto se decreto que Isabel II seria la hechicera imperial cuando cumpliera la mayoría de edad, ahora la joven se ve obligada a cargar otra responsabilidad, primero ser la cabeza de los Castilla, segundo ser la reina de las hadas y ahora se ve obligada a ser la hechicera imperial.