Parecía que su prima Maki se quedaría varada en sus estudios. Entonces sucedió lo del reencuentro de su padre.
Maki llamo a sus amigas para contarles la historia, entonces las tres volvieron a reunirse.
Las tres se veían en la casa de Juliana y estudiaban, mientras Maki se jactaba diciendo lo fantástico que era su padre, le encantaba el que su padre hubiera vuelto y que fuera alguien hogareño. Por boca de Juliana, Isabel sabía que el padre de Maki fue aventurero durante años y ese nuevo estilo no le cuadraba, a lo que respondía Maki que su padre había perdido la memoria y con ello sus poderes de hechicero.
¿Era posible que un hechicero perdiera sus poderes?
Si algo era claro es que Augusto (de ese mundo) era el mejor hechicero que existía antes del nacimiento de Isabel, o eso decía su abuelo en ese entonces la joven se preguntó a sí misma ¿si era tan bueno porque nadie hablaba del padre de Maki? cuando llego a su adolescencia intento buscar información sobre él, pero toda información sobre el padre de Maki había sido borrada por nada más y nada menos que por su propia madre quien movió sus influencias para borrar todo lo relacionado con su hermanastro.
Cuando le pregunto sobre ello su madre respondió:
- Era una mancha en nuestra familia- respondió fríamente.
Nunca volvieron a tocar el tema.
Por ello cuando se enteró sobre el regreso del padre de Maki prefirió callar y decirle a su prima que dejara de hablar tanto sobre ello. Pero estaba tan emocionada que era imposible que callara.
Isabel le pregunto a su prima sobre ¿Qué tipo de hechicería usaba su padre antes?
Ninguna de las dos jóvenes habla sobre de lo que es capaz de hacer con sus hechizos así que Isabel pensó que Maki no diría, pero se llevó una gran sorpresa cuando ella le dijo:
- La teoría del color.
- ¿Eso que era?
- No tengo ni idea, papá nunca me dijo sobre cómo funcionaba eso.
- ¿Espera? ¡tenía un proceso!
- Aja.
- ¿No era como nosotras?
- No, debía seguir ciertas reglas para usar su hechicería.
- Eso es muy raro.
- Si, pero con eso le dio una paliza a tía Velvet, tal fue la paliza que ella jamás volvió a meterse en su relación con mamá.
- Maki eso es ridículo, nadie vence a tu tía.
- Eso pensaba yo, pero cuando mamá confirmo la historia.
- ¿Tienes algún indicio de como era su hechicería?
- Nop.
- Apropósito Isabel.
- ¿Dime?
- ¿Qué hechizos usaba tu abuelo?
- Pactos.
- ¿Solo eso?
- Si.
Cuando ella les mostro la foto Isabel se sorprendió al ver lo joven que era. ¿No se suponía que tiene como 40, pero parece de 20?
- ¿No es guapo? ¡haaaa me casaría con un hombre así 100 veces! - comenta Maki mientras abraza la foto- es demasiado lindo como para compartirlo.
- Estas loca- responde Isabel.
Para aquella época ya poseía 4 hadas y estaba a poco de conseguir la quinta. No es que las hadas se unan porque si, el proceso de obtener las hadas es largo y molesto, Isabel no estudia inscripciones y lectura antigua solo por gusto, lo hace porque en medio de todo esto se encuentra la verdad sobre las hadas.
Entonces suceden los ataques del culto.
Cuando quedó atrapada en la ilusión fue por un simple descuido. La ilusión en la que quedó atrapada fue en la que ella vivía una vida normal junto a sus padres y abuelo, también toda su familia se llevaba bien y no vivían del que dirán, eso provocaba apatía en la joven a la cual le importaba un comino eso, ella solo quería una vida normal, no quiere llevar el peso de su apellido, tampoco quería ser la hechicera imperial ¿acaso no puede vivir tranquila?