La reina de las hadas-5

Actualidad.

En una de esas típicas conversaciones que tenía con sus amigas sale el tema de ¿Quién le gustaba?

La joven hechicera era de gustos particulares, le gustaban los chicos tímidos y solitarios, de esos que no destacan, aquellos de los cuales nadie se fija.

- Que gustos tan raros tiene- dice Maki burlándose.

- Cállate, tú tienes un complejo de padre- responde Isabel.

- ¿Eso que tiene de malo? Un hombre de corazón dulce, tímido, modesto, extremadamente guapo, con una sonrisa deslumbrante pero que atrae las miradas de cuanta mujer se pase me molesta, ¡por qué! ¡porque papá tiene novia! ¡papi solo debería ser para mí y mis hermanas!

- Esta imbécil….- dice Isabel haciendo una mueca de asco al ver la reacción de Maki.

Juliana las apretuja y dice:

- Mis dementes favoritas, siempre discutiendo sobre sus gustos particulares, aunque últimamente Maki es la peor de las tres.

- ¡Porque demonios eres más alta si se supone que eres la menor de las tres! - se queja Isabel.

- ¡Es cierto yo soy la mayor y aun parezco una niña de secundaria! - se une a la queja Maki.

- Coman bien y hagan ejercicio par de debiluchas- responde mientras las aprieta- a mí me gustan grandes y fuertes.

- No vengas a presumir a Niko- reclama Maki.

Isabel se suelta y mira a Lissa.

- ¿Y a ti como te gustan?

- Como mi joven ama.

- Dijimos chicos.

- Si como mi joven ama-repite Lissa.

- Correcto….

Maki se ríe y responde:

- Estamos hablando de chicos Lissa, eres muy chistosa respondiendo eso- comenta Maki entre risas.

- De acuerdo…..

- ¿y a ti? - pregunta Isabel a Magnolita.

- Y.y..y..yo..yoo.yo..yoy- así se queda casi un minuto mientras desvía la mirada a Maki quien le guiñe el ojo, luego mira hacia el suelo y nuevamente a Maki, repite esa acción casi 20 veces.

Lissa nota la reacción de Magnolita, entonces le frunce el ceño lo que asusta a Magnolita.

Isabel parpadea tres veces con una mueca y responde:

- …. Aja….. (¿Por qué solo atraemos dementes?) se pregunta a sí misma, luego lo dice en voz alta señalando a Natalia.

- Se puede saber porque me señalas- reclama esta ofuscada.

- Ya que estoy aquí responderé- dice Natalia sin que nadie la invitara- como bien saben me encantan las chicas de cabello rojo, con rostro de muñeca casi inexpresivas, que tienen unas hermosas piernas adornadas con medias largas y una cintura que me derrite- todo eso lo decía mientras miraba y se acercaba a Lissa la cual no entendía- ¡haaaaa mi hermosa musa de pésimos gustos!

- Oye gafufa si sigues mirando a Lissa de esa manera te voy a golpear- reclama Maki zafándose de Juliana.

Natalia quien por ninguna razón especial estaba allí dice sin importarle las amenazas de Maki.

- ¡OhHH mi amada musa! ¡desearía que no tuvieras tan mal gusto! - exclama mientras mira las piernas de la joven bruja.

Apareció solo para acosar a Lissa.

- Pero ya enserio, si me gustaran los hombres ¿en quién pensarían?

- Niko- responden las tres amigas.

- ¡Equivocadas! - responde Natalia y prosigue- ¡puede que mi querida mano derecha represente el ideal casi perfecto de hombre! Pero a mí no me gusta, de hecho- Natalia mira a Maki- me gustan como tu padre, quizá en un futuro me digas mamá hechicera ignorante.

- Te juro que voy a romperte la nariz- responde Maki airada tronándose los nudillos.

Natalia suelta una burlesca sonrisa y dice:

- Eres una imbécil Mackenzie. Ya enserio, nadie en su sano juicio te querría como hijastra, tienes problemas con relación a tu padre.

- Gracias- responde Maki levantando el pulgar.

Isabel hace un gesto de desagrado, el cual es repetido por Natalia y Juliana solo levanta los hombros mientras niega con la cabeza decepcionada.