Capitulo XXXV-8

¿Qué hizo realmente Liara? Pues…

Ella había estudiado, analizado y memorizado los horarios de las enfermeras de piso sabía exactamente a que horas entran, toman su descanso y cuando salen, tomo nota y planeo todo con anticipación hace días, eligió un horario exacto donde ninguna de las enfermeras estuviera presente durante mínimo 4 horas, todo fue tan calculado que incluso la jefa de piso no se percató de lo que hizo Liara.

Descaradamente se robó un uniforme de enfermera, fue al baño y se cambió, para no ser descubierta uso varios artefactos mágicos que coloco por todo el piso donde estaba Augusto, muchos de esos reaccionarían con el calor de una persona, mientras ella colocaría uno en la puerta de Augusto el cual inhibiría el sonido, antes de colocar dichos artefactos los cuales eran tan pequeños como un arete ella se dirigió al baño donde se cambió de ropa.

- ¡Oh, cariño, no sabes lo que te espera! - dice ella cantando.

No eran ni las 9:00 A.M. y aun me lamento haberme tomado esa cosa siento que voy a explotar, mi cuerpo está hirviendo, tengo suerte de que Lia fuera a buscar una enfermera.

Dentro de mi mente escucho que alguien se ríe.

- Muchacho humano voy a hacerte un favor.

Era "Eso"

- ¿Un favor? O y por cierto que bueno escucharte nuevamente.

- Si, no te diré que es, pero lo vas a agradecer.

"Eso" corta la conexión que tiene Augusto con sus pactos momentáneamente.

Y así como vino se va.

Augusto queda tan confundido que ni se pregunta que fue lo que le hicieron.

Alguien toca delicadamente la puerta.

- ¿Sí?

Vuelven a tocar.

- Lia ¿eres tú?

- No sé quién es Lia señor Augusto, soy la enfermera de piso- responde la persona detrás de la puerta.

- Haaaa.

- Una dama me pidió el favor de ir a verlo ya que me dijo que estaba enfermo, me imagino que esa señorita debe ser Lia.

Gracias Lia.

- Si ella es mi novia, es muy linda e incluso vino desde lejos para cuidarme me gusta mucho y ese gesto por parte de ella hace que la quiera tres veces más - comento.

Se escucha un suave golpe en la puerta.

- ¿Sucedió algo señorita enfermera?

- No, solo fui descuidada y se me cayo algo- responde ella.

- De acuerdo, entonces puede pasar señorita enfermera.

- Espere un momento señor Augusto, antes de que yo pueda entrar, debe escuchar lo que le voy a decir.

- De acuerdo.

- Antes que nada, señor Augusto debe seguir las siguientes recomendaciones.

- Escucho.

- Entonces preste atención, de acuerdo con lo que me dijo esa mujer llamada Liara frente a su condición lo primero que debe hacer es quitarse la camisa, eso disminuirá el calor, además, debe cerrar los ojos, esto es por seguridad- comenta la enfermera detrás de la puerta- una vez que lo haga debe avisarme.

Suena raro.

Pero ella es la que sabe.

Procedo a quitarme la camisa y cerrar los ojos.