- ¿Quién mierdas era esa mujer? - pregunto mientras siento escalofríos por lo que me paso hace unos instantes.
- La pesadilla Liariana, Marie Vinchi la hija menor de la bruja primordial de la luz- responde Isabel temblando- mi abuelo la detestaba. Siempre me advirtió de ella.
- Mi amada reina ¿Por qué me detuvo? - pregunta sin comprender Morgana- si me hubiera dejado actuar…
- No es el momento Morgana… aun no es la hora… - interrumpe Isabel.
- Esa mujer parece tener una insana obsesión con mi tía.
- Solo nos estaba probando- informa Isabel.
- ¡¡Que?!
- Mackenzie creo que es hora de irnos- exclama tía Velvet quien aparece detrás de mí, a su lado estaba la bruja primordial del agua Momo.
- Joven Isabel su madre también informa que es momento de irse y pide que Morgana las acompañe- comenta con cordialidad la bruja primordial Momo.
- ¿Me puedo lanzar desde el balcón? - le pregunto a mi tía.
Leona nos saluda desde abajo.
- No- era obvia su respuesta.
Me despido de Isabel y me voy junto a mi tía.
En el camino hasta el carruaje vuelvo a sentir esa horrible presión.
Al ver mi incomodidad tía Velvet empieza a mover los dedos de su mano izquierda con ira.
- Ama…
- Ya me están colmando la paciencia- responde ella mientras abre y cierra la palma de su mano izquierda con fuerza.
Por extraño que parezca empiezo a sentir escalofríos. A lo que tía Velvet procede a darme un abrazo y a decirme:
- Calma Mackenzie, yo estoy aquí- me dice con toda la ternura que no sabía que tenía- no dejare que te pase nada. Fue mi error traerte aquí.
Lagrimas empiezan a salir de mis ojos sin control…
Me sentí tan indefensa aquella mujer, parecía que esa mujer quería abusar de mí. me aferro con fuerza a mi tía quien me tranquiliza.
- Esa mujer… me quería hacer algo, si Isabel no hubiera estado allí…
Sigo llorando desconsoladamente.
La respiración de tía Velvet se trunca.
- Cuida a mi sobrina Verónica, ya me cansé de esto.
- Si ama…. Pero no vaya a hacer nada de lo que pueda arrepentirse.
Retengo a tía Velvet antes de que haga algo estúpido.
- Por favor no hagas nada- le suplico.
- Mackenzie…- ella chasquea molesta.
- Y no le digas nada a papá.
- ¡JA! - se burla ella- ese sujeto no puede hacer nada contra una de esas perras ¿Qué va a hacerles? ¿cocinarles galletas? - exclama con desprecio tía Velvet.
- Puede que papá no recurra a la violencia, pero sus pactos si.
No pude dormir durante 2 días, atormentada por esa mujer, casi parecía que invadía mis sueños y los transformaba en pesadillas. Para cuando llego el momento que ella volvería a aparecer vería que papá no es dulce o inocente cuando se trata de algo que nos afecte a mi y mis hermanas.