Desde los 17 empecé a tener ese sueño.
Me veo al espejo y noto que no estoy tan guapo como siempre, unos feos lentes desatinan mi fantástico rostro, al igual que esa sombría mirada que tengo, cabello despeinado y mal vestido. Esto no es mi estilo.
Cuando salgo de el extraño lugar en donde vivo, veo una ciudad que jamás espere ver en alguna parte.
Edificios altos, unos extraños objetos sobrevuelan dicha ciudad. Por cierto, no veo a ninguna de las demás especies que existen en el mundo, solo noto humanos por todas partes, ocupados y estresados.
Las personas hablan un idioma que no entiendo, pero aun así les respondo. Algo curioso es que puedo responderles en 4 idiomas que nunca había escuchado o hablado, ciertamente soy inteligente.
Me dirijo a un lugar que parece una universidad y allí me paso casi todo el día estudiando, luego me voy a la biblioteca, luego a trabajar en un restaurante y finalmente a casa. Así son mis días en el sueño, sumamente monótonos.
Otras veces hablo por medio de un instrumento mágico con alguien que también tiene los ojos dorados como los míos, en esos sueños le digo hermano "yo no tengo hermano, tengo una hermana menor" en dicho sueño yo soy el menor.
En mi tiempo libre me quedo como tonto usando un aparato mágico durante horas, dentro dicho aparato mágico existe personitas que yo muevo a gusto, las cuales pongo a cosechar en una granja.
La verdad todo es muy extraño.
He hablado con mi padre sobre el sueño, pero él siempre me dice:
- Es normal que algunos hechiceros tengan sueños proféticos, pero lo que te pasa a ti no debería preocuparte ya que parecen más una fantasía que cualquier otra cosa.
Pasan unos años teniendo el mismo sueño, leo y leo libros y busco información sobre algo llamado cáncer.
Hasta que un día la conozco.
Esa molesta mujer de cabello negro largo y ondulado, ojos azules llenos de soberbia con tintes aristocráticos me habla con cierta irritación sobre algo. Para mi sorpresa la ignoro, cosa que la llena de ira.
Luego despierto.
Varias veces sueño con la misma mujer y siempre es lo mismo, ella empieza a fastidiarme y yo la ignoro.
En mis viajes como aventurero junto a mis amigos conozco a alguien parecido a la persona de mis sueños.
Aunque es una bruja una muy, muy, pero muy molesta pensaría que es el doble de molesta que la de mis sueños. Siguiendo los pasos de mi yo en sueños, la ignoro y como en mis sueños ella se llena de ira, pero esta hace algo que no hizo la otra, me reta a un combate.
Naturalmente pierde, después de todo ¿Quién se mete con un hechicero sin conocer de lo que es capaz?
Ella no acepta la perdida y entonces sigue con su insistencia varias veces con el mismo resultado.
Es sumamente terca y arrogante.
Mi padre me dio un consejo:
- Hijo nunca de los nunca te metas con una bruja. Emocionalmente son inestables y sumamente tercas, siempre evita interactuar con ellas de manera sentimental.
Habitualmente nunca se equivoca, por eso he seguido su consejo al pie de la letra.
Pero lo que no me esperaba era que dicha bruja arrogante y terca fuera la misma de la que hablan los libros de historia familiar.
Alexandrita Memore, la hermana menor de la bruja primordial Velvet Memore.
¿Quién diablos no ha escuchado sobre Velvet y sus grandes hazañas?
De su hermana no es que se escriba mucho, solo se escribe que "ayudo a las fuerzas imperiales durante la invasión a las Tres Repúblicas" mientras que de su hermana se escribe "libero junto al emperador y las otras dos brujas todo el sur, guio al ejército contra la ofensiva de los países alineados a la iglesia, se enfrento en un 1 a 1 contra la mejor arma de las Tres Repúblicas y gano, sitio la capital humana de las Tres Repúblicas, la historia sigue y sigue logro tras logro, ya sea militar, científico o urbanístico, ella siempre está allí y ni de que hablar sobre la guerra contra el Lich, allí son mas exagerados con ella"
Lo cierto es que en la biblioteca familiar la historia es distinta a la que cuentan.
¿Por qué?
Por la simple razón de que un hechicero Castilla siempre ha estado presente.