Si la tuviera frente a frente ¿Qué le diría?
Tal como me paso en los sueños, quede paralizado por unos segundos.
Allí estaba la chica con la cual había soñado durante años, en ese instante hice exactamente lo mismo que mi yo de los sueños….
La ignore.
Augusto Castilla 17 años, faltan 5 meses para que se gradué de la academia.
Quede impactado cuando apareció frente a mí en ese sueño.
Pero como mi yo de los sueños es bien pendejo pues hizo lo que hizo y fue ignorarla.
Pero yo no puedo ignorarla después de aquel día.
Cada 2 noches tengo esos sueños.
Esperando a que ella vuelva a aparecerse.
Mientras en mis sueños sigo haciendo lo que siempre hago.
O sea…
Estudiar, trabajar y jugar videojuegos (así le llamo en los sueños) ¿Por qué no haga nada mas fuera de eso? Digo, soy yo, soy casi un deportista de alto rendimiento, soy guapo y el próximo hechicero imperial, me educaron para triunfar, pero…. ¿Por qué soy tan distinto en mis sueños? Obviamente soy bien parecido, pero….
Esos horribles anteojos, mal vestido y despeinado no atraen la atención de nadie.
O eso pensé….
En mis sueños parezco de 19 años y vivo solo en esa enorme ciudad donde todos están tan ocupados que a nadie le importa la vida de los demás, excepto cuando me robaron dos veces seguidas.
Escasamente tengo amigos, la mayoría son "amigos virtuales de los videojuegos" o me la paso hablando horas con mi hermano.
Soy un asocial y aun así…
le tengo celos.
Todo lo obtiene por su propio esfuerzo, yo solo tengo que pedírselo a alguno de los sirvientes y ya, bueno eso no es malo ya que mi estilo de vida es superior al de muchos y dudo que la mayoría se quejara por tal cosa, pero desde que empecé a soñar, siento que… preferiría ganarme las cosas con mi propio esfuerzo.
Nadie le dice que debe hacer todos los días, nadie le tiene un horario donde debe presentarse, como vestirme, como debo hablar, que debo pensar, que debo hacer, un irritante horario de estudio, ir X reunión social, conocer a X noble, concertar citas para un matrimonio arreglado, creería que esto ultimo es lo peor, porque desde que soñé con ella no he podido pensar en nadie más.
Quiero libertad.
Quiero conocer el mundo, no estar atado solamente al imperio.
Ya no quiero ser el hechicero imperial…
Se que les prometí que lo haría, pero… si no fuera por mi hermanita ya hubiera desistido.
No lo sé…
No puedo dejar de pensar en ella…. Su mirada arrogante, su porte altanero y noble, su cabello negro y ojos azules penetrantes. Siempre frunciéndome el ceño mientras yo la hago enojar porque voy un paso adelante que ella y se lo hago saber. Me parece muy linda, sus expresiones y pucheros me atraen, esa forma agresiva de su personalidad, su desafiante forma de ser me atrae.
Alguien chasquea los dedos frente a mi y me saca de mi mundo.
- ¿Qué te pasa? No me digas que…
Nos encontrábamos en la academia de magia, solo voy porque necesito estrictamente lo académico, a mi no me sirve de nada aprender magia, no soy un mago, soy un hechicero.
Estaba mirando por la ventana, observaba el cielo azul y a las porristas claro está.
- Volviste otra vez a soñar con ella ¿o me equivoco?
Suspiro y le respondo a mi mejor amigo.
- No me la he podido sacar de la cabeza, esa chica de cabello negro no sale de mi cabeza- le digo rascándome la cabeza.
Mi mejor amigo es un Rumi, la gente piensa que todos los Rumis son rubios de ojos verdes o azules, muchos se equivocan ya que el 70% de los hombres Rumis tiene el cabello negro y ojos cafés.
Su nombre es Cesarion Severo, no es muy alto, pero de espalda ancha y cuerpo rollizo, rostro cuadrado, pero sumamente amigable y tranquilo, las personas pensarían que es un tipo peligroso, pero de hecho soy yo quien nos mete en problemas en casi el 95% de las situaciones mi mejor amigo me mira y dice:
- ¿Pensé que te gustaban las pelirrojas? En fin, dedícate a pensar en que hacer cuando salgamos de la academia- me comenta mientras me entrega unos panfletos con nombres de universidades- se aproxima la feria universitaria y estas son algunas en las cuales podríamos inscribirnos- me informa señalando.
vuelvo a mirar por la ventana y melancólicamente respondo:
- Como si tuviera otra salida fuera de ser el próximo hechicero imperial.
- ….. lo siento.
- No te disculpes, mejor salgamos un rato, todo el mundo esta ocupado con el festival y no quiero pensar en ese tonto papel que me dieron en la obra.
- Claro principito- exclama mi amigo riéndose.
- ¡Maldición odio que me eligieran para eso! - exclamo en queja moviendo los brazos.
Mi amigo me da una palmada en la espalda y exclama:
- Eres el niño lindo de nuestro grado ¡que esperabas! Estoy seguro de que todas las chicas babean por ti.
Mientras caminamos veo unas chicas que están adornando el salón continúo debido a las festividades les guiño el ojo, ellas se ríen pícaramente y empiezan a cuchichear entre ellas.
- Amigo no te entiendo- me dice mi amigo mientras pasa su pesado brazo sobre mis hombros-mantienes diciendo que no dejas de pensar en aquella chica de tus sueños, pero luego vas y le coqueteas a cuanta chica de la academia veas.
Suelto una carcajada y respondo:
- Algunas veces creo que ella no existe y solo está en mis sueños.
- Tal vez, pero acaso no dices que ¿no se debe perder la esperanza? - me comenta mi amigo animándome.
- Puede que tengas razón.
Para que sucediera eso debía esperar 4 largos años donde mi vida cambiaria demasiado y aun así dudo que pase lo mismo que en mis sueños.