Mackenzie Memore, Isabel Castilla, Juliana Severo, Bedivere y Gawein vs los dos de otro mundo-7

Como todo en el mundo yo tengo un limite con esta armadura, por ello es por lo que:

- ¡Ahora Juliana! - mientras desvió los ataques mágicos con mi lanza, utilizo mi otra mano para chasquear los dedos y hacer aparecer a mi amiga detrás de la del otro mundo.

- ¡Te tengo! - exclama Juliana sonriendo mientras carga toda su magia en su puño izquierdo. Si algo tenemos claro es que un invocador es sumamente débil cuerpo a cuerpo. Juliana, yo e Isabel lo sabemos. Mi mamá era una excelente invocadora, pero cuando no le daban tiempo de moverse a un lugar seguro era fijo que perdería, la madre de Juliana le gano varias veces así, papá también pero el le ganaba con su inusual hechicería.

Gracias a que puedo teleportar a alguien con solo chasquear mis dedos, lo hago para que Juliana aparezca detrás de nuestra enemiga. Ella había estado cargando su ataque mágico en su puño derecho y solo esperábamos una oportunidad.

La del otro mundo noto a mi amiga por el rabillo del ojo, solo gracias a sus ventajas esquiva por milímetros el golpe de Juliana el cual roza su mejilla, pero no antes sin salir herida ya que el solo roce de magia hace que le sangren los ojos y la nariz. La del otro mundo intenta atacar a mi amiga con su magia, pero vuelvo a chasquear los dedos y la hago desaparecer. Nuevamente chasqueo mis dedos y hago reaparecer a mi amiga, la del otro mundo alerta se prepara para lanzarle magia a quema ropa, lo que no espera es que yo use un portal para que su magia no toque a Juliana, son tantos sus ataques que debo hacer un portal sobre otro y otro para desviar su inmensa cantidad de ataques, enserio son ridiculos. Todo pasa en cuestión de milésimas mientras mi amiga acerca su puño contra el rostro de la del otro mundo en cámara lenta, nuestra rival sigue atacando desesperada, esta tan desesperada que no se mueve de su lugar aun teniendo la ventaja de que esta flotando en medio del aire. Tal y como dice en los libros "todos los de otro mundo tienen una cantidad absurda de mana y gran poder, pero son solo unos novatos a quienes se les da dicho poder" en conclusión, solo son imbéciles prepotentes.

Sin perder el tiempo, los nudillos cargados de magia de Juliana golpean el rostro de la del otro mundo, hundiéndoselo, destrozándole la nariz, seguido del cráneo el cual se fisura por el impacto, el golpe es tan potente que la manda a toda velocidad contra el suelo dejando un agujero.

- ¿La matamos? – le digo a mi amiga mientras ella sigue momentáneamente en el aire, luego la hago aparecer a mi lado.

- No…- me dice mi amiga.

El cuerpo que ella había golpeado era en realidad un géminis una invocación que clona a su invocador. La invocación se deshace.

Una lluvia de rayos cae sobre nosotras, desvió la mayoría con mi hechicería mientras hago desaparecer a mi amiga ya que mi estancia defensiva es solo para mí, no puedo proteger a nadie fuera de mi misma con esta armadura.

- ¡Malditas mocosas de mierda! - exclama iracunda la del otro mundo - ¡ya me cansé de sus jueguitos de mierda! - la del otro mundo vuelve a hacer el triángulo con sus dedos e invoca algo que no me esperaba- si yo no puedo hacerlo quizás este sí.