Capitulo XLII-1

¿Enserio esto es real?

¿Por qué me siento fuera de lugar?

Como si me faltara algo.

- ¿Quién es ese seño de la foto papi? - pregunta Sofia mientras señala con el dedo un cuadro expuesto en el centro de la sala.

Mi hermano camina y toma el cuadro. Lo trae y se lo muestra a la pequeña.

- Se parece a papi- señala la pequeña levanta la vista y me mira, luego vuelve a mirar la foto que está en el cuadro.

- Es porque es tu papá- le responde mi hermano muy animado.

- ¡Enserio!

- No- le dice mientras ríe.

La pequeña frunce el ceño y tuerce los labios.

- ¡Madre de dios! Cuando hace esas muecas se parece a su madre, igual de gruñona- dice mi hermano mientras se ríe.

No puedo evitarlo y suelto una sonrisa ya que lo que el dice es cierto.

Alguien coloca una mano sobre mi hombro y mira con curiosidad la foto que está en el cuadro, luego me mira y abre la boca de la impresión.

- ¡Son idénticos! - exclama la persona, quien en realidad es la esposa de mi hermano.

La dama alemana como le dice papá, ya que es extremadamente educada y cordial, aunque su nombre es Emma. Cabello lacio rubio y de ojos verdes, los cuales cubre con unos anteojos, contextura normal, lleva un vestido azul con un listón blanco junto a unas sandalias. Mide casi lo mismo que yo y es casi 1.80.

- Parece salido de BF1, incluso tiene su caballo y rifle ¡dios que bien se ve! - comenta ella. Emma es tan nerd como mi hermano y yo o quizá más.

La conozco desde hace unos 8 años mas o menos, no por estudio ni nada parecido si no porque jugamos en línea WOW, yo era cazador Troll, mi hermano paladín Tauren y ella una maga Goblin y ella fue una de las razones por las que mi hermano se fue a estudiar en Alemania.

- En realidad, es nuestro tatarabuelo- respondo.

En la foto no solo estaba el tatarabuelo, estaba todo su escuadrón, pero él es el único que no sonríe, siempre que veo esa foto me pregunto en que pensaba el en dicho momento ya que estaban en medio de la rebelión árabe contra el imperio Otomano.

- Esa foto tiene mas de 100 años- dice mi hermano- y ciertamente Augusto se parece a él.

Nunca nos hemos puesto a pensar la edad correcta de nuestro tatarabuelo en dicho momento, parece de 19 a 21 años y a veces me asusta el parecido que tenemos.

- Ojalá fuera así miren- señalo al tatarabuelo- yo no me veo así de bien con túnica, en fin, el tatarabuelo era el y yo soy yo.

- ¡Que maduro! Si solo alguien fuera así de maduro- comenta la esposa de mi hermano mientras lo mira y él se ríe y luego responde.

- En realidad, no nos gusta hablar mucho de esa historia- expone mi hermano con tristeza.

- Si… lo entiendo- responde su esposa.

Todos sabemos como termino dicha historia.

Británicos y franceses repartiéndose territorio que no era de ellos.

Con el bisabuelo fue igual o peor.

Pero eso es otra historia.

Mientras seguimos celebrando y cantando le pregunto a mi esposa:

- Alex dime que paso aquella vez en los laboratorios.

- ¿En el que?

- Si ya sabes cuando- ella me dice que haga silencio.

- Ahora no.

- Si cuando estábamos en Estados Unidos.

- No sé de qué hablas, llevamos años viviendo en Londres, nunca hemos viajado a Estados Unidos- proseguimos cantando feliz cumpleaños.

- Pero… ¿si estábamos viviendo allí? ¿no recuerdas? - le pregunto.

- ¿Por qué debería recordar algo que no paso? Yo odio Estados Unidos- me responde molesta- Has estado raro desde esta mañana.

- Bueno es que…- parpadeo un par de veces y siento que el mundo se pusiera borroso.

- ¿Estas bien querido? - exclama Alex con preocupación- recuerda que mi hermana quedo en venir.

- ¿Tu hermana? ¿La misma que odia a toda mi familia porque sí?

Alex deja salir una carcajada mientras todos siguen la celebración como si nada.

- Mi hermana no te odia, ella jamás haría eso.

- ¿No me odia?

No se cual de sus dos versiones es peor, si la de la tierra o la de mi sueño, en verdad estoy confundido.

La primera vez que Alex me presento a su familia, su hermana dejo salir:

- Cuando te referías a un americano no pensé que fuera eso.

Nunca nos llevamos bien. En especial por sus comentarios racistas.

Ella casi destruye mi relación con Alex.

Y estoy 100% seguro de que Velvet hizo exactamente lo mismo con mi otro yo, solo que ahora se hace la buena y es para quitarme a las niñas.

¡Las niñas!

Yo..yo le prometí algo a Alex.

Ella me dijo que debía cuidarlas.

¿En donde estoy?

Esto no es real….

Si esto fuera real entonces.

Debo hacerlo.

Si es real…

Ella me odiaría para toda la vida.

Si no lo es entonces esperare la respuesta.

- ¡Alex!

- ¿Hum?

- Dime cual fue el nombre que elegimos para la bebé.

- ¿Qué tipo de pregunta ridícula es esta?

Aunque le pregunte eso a ella, nadie se detiene, todo sigue como si nada.

- Dímelo.

Incluso la pequeña niña parece ignorarnos.

- ¿Decirte que?

- Por favor, Alex dímelo.

- ¡Deja de preguntar! - responde esquiva mientras se aleja.

- ¿No lo sabes?

- Claro que lo se.

- ¿Cuál es?

- Sofia.

- ...

- ¿Contento?

- ¿Quién eres?

- ¿Qué?

- ¿Dónde estoy?

Las cosas se ponen raras ya que todo empieza a ponerse borroso.

- ¿De que demonios hablas?

- Nunca me dijiste el nombre de la bebé. Era un secreto y el nombre Sofia fue el que yo elegí. Alex lo dejo como una sorpresa.

Ella se ríe mientras su rostro se distorsiona.

- Que estupidez.

De repente todo se detiene.

Empiezo a recordar lo que sucedió.

Un hombre con barba me saludo y dijo que me había visto en alguna parte, pero que no recordaba. Entonces me dio la mano y se presentó.

- Puede que Alex dijera que era una sorpresa, pero a ella se le salió el nombre- empiezo a recordarlo. Alex lo dejo salir mientras estaba medio dormida.

- ¿Qué?- la persona que finge ser Alex da unos pasos hacia atrás y comenta- ¿De que diablos hablas? ¡yo soy Alex y estamos en tu casa!

Todo esta tan bien elaborado.

- Su nombre.

La figura de mi padre se derrite como un muñeco de cera.

- Su nombre es…

Luego sigue la de mi madre.

- Ahora lo entiendo….

Entonces la figura de mi hermano y su esposa se rompen cual estatua, el escenario se va fragmentando.

- Su nombre es Mackenzie, ese es el nombre de mi hija.