Capitulo XLII-5

- ¿Y bien? ¿Quién se supone que eres? - pregunta "Eso" relajado mientras golpea el suelo con el antepie derecho.

La respuesta a su pregunta fue un disparo mágico de fuego lo suficientemente fuerte para que aumentara su hechicería para desdoblar la magia, la magia se va degradando mientras "impacta" contra la fina manta mientras el potente conjuro mágico de fuego se traga todo excepto a "Eso" y a los 2 jóvenes ya que este los protege solo porque necesita preguntarles el ¿Por qué? Aquella respuesta atrae la atención de "Eso" pero luego se desinfla ya que dice:

- ¿Por qué todos usan magia de fuego? ¡Acaso no existe otra o que mierdas! - dice mientras se levanta ignorando que el desconocido cambia sus ataques a conjuros de tierra, creando una gran cantidad de lanzas de roca solida que salen de la tierra e intentan empalar a "Eso" quien las esquiva sin problemas antes de que lo puedan ni tocar o si tienen la suerte estas solo se desvanecen, por si fuera poco, nubes artificiales se crean sobre el campo cerrado que dejan caer acido sobre todo el lugar dejando agujeros y formando charcos de ácido y veneno mortal que liberan gases densos que imposibilitan la visibilidad y degradan cualquier cosa que este cerca de estos.

El atacante no parece convencido de que aquel primer ataque hubiera hecho algo que, no importa si dejo un páramo muerto repleto de trampas mortales, sería la segunda vez que va a combatir contra Augusto, la primera vez pudo ganarle por un ataque a traición, pero ahora conoce en parte como funcionan sus hechizos o eso cree.

- Interesante- comenta una voz gutural- si no fuera YO posiblemente ese ataque hubiera sido muy efectivo, pero- en medio del paramo mortal se vislumbra una figura que poco a poco se acerca y se deja ver.

Era "Eso" quien ahora llevaba puesta una mascara antigás que, hacia conjunto con su nueva ropa, un uniforme militar grisáceo del antiguo imperio alemán, algo demasiado tétrico para que Augusto realmente lo llevara.

"Eso" lo uso ya que no está en su 100% de habilidades, desde que el alma no este completa no podrá utilizar todos sus trucos, de hecho, en su estado actual solo puede utilizar la hechicería de Augusto, las habilidades de Tera y una que otra habilidad de Alpha que no tenga que ver con usar magia. Aunque sea prácticamente inmune a la magia, no significa que la falta de aire no mate el cuerpo mortal que ahora posee y en un campo cerrado el aire no sobra, así que debió crear dicho traje que le concede ciertas ventajas de campo, su mascara transforma el mana suelto en el aire en oxigeno que puede ser usado para respirar, fuera de eso su visor le permite ver todo sin importar que este cubierto de niebla verdosa o en un infierno de llamas, en una tormenta de estepas heladas o en un desierto, su uniforme siempre lo va a mantener a salvo de las inclementes fuerzas de la naturaleza que pueden ser perturbadas por la magia y en el entorno cerrado en el que se encuentra, su traje le sirve mucho.

- (Eso no lo podía hacer antes)- se dice el sujeto mientras observa como "Eso" se sacude la tierra de sus botas.

Sin pensarlo mucho el sujeto transforma la niebla verdosa en pequeñas agujas que se abalanzan contra "Eso" quien parece no importarle ya que sigue quitándose el barro de sus botas, las agujas rebotan contra el uniforme y luego se desvanecen. El sujeto levanta de los charcos de acido monstruos invocados creados de veneno, horribles seres carcomidos que expelen veneno de su piel roñosa, aunque como aparecen así mismo desaparecen ya que algo se los come.

El sujeto no nota que dos pequeños seres parecidos a gusanos se arrastran cerca de su amo comiéndose los conjuros y seres invocados a una gran velocidad, cuando terminan los dos seres se arrastran hacia su amo y se esconden dentro del uniforme.

- Bien,bien,bien ¿entonces estas usando magias elementales por color?- exclama "Eso mientras se para derecho, esconde los dos seres parecidos a gusanos en sus guantes de cuero café y se prepara para probar los clones del ser disforme creado por Augusto.