Avergonzada

Después de lamentarme un rato por mi maravillosa suerte, Mary se disculpó un buen rato hasta que me ayudó a levantarme del suelo y ambos bajáramos de la azotea. A su vez tenía muchos pensamientos en mi cabeza después de recordar todo lo que había pasado antes, entre muchos de esos pensamientos estaba la búsqueda de una solución para todo lo que pasaba con Mary, pero en ese momento cualquier cosa que se me ocurría era inútil, demasiado complicada o necesitaba investigar algunas cosas para saber si era posible llevarlas a cabo sin terminar con una cadena perpetua a mi nombre.

Mientras caminábamos, mi vista también se enfocaba de vez en cuando en los vendajes que había en mis manos y pensaba en qué excusa debería darle a mamá, pero además de eso, también miraba a Mary y charlaba un poco con ella, lo cual hacía que pudiera notar la sonrisa sincera que ella me mostraba, y eso mismo evitaba que aquellos pensamientos negativos volvieran a aparecer en mi mente.

"¿Quieres que te acompañe a casa?"

"Gracias, espero que no te moleste." El que ella hubiese aceptado me dejaba un poco más tranquilo, pero teniendo esa idea en mente, le recordé a Mary que probablemente nuestras mochilas seguían en el aula, por lo que nuestros pasos nos llevaron a esa dirección mientras de paso Mary dejaba el botiquín que había tomado prestado antes.

Como imaginaba, el salón de clases se encontraba completamente vacío en ese momento, pero eso no era lo que realmente me importaba, y cuando vi mi mochila encima de mi asiento, simplemente avancé hacia él. Mary seguía detrás de mí, pero en su caso, ella no había visto su mochila en su asiento, y probablemente eso la estaba preocupando un poco.

Afortunadamente, ese misterio no duró mucho tiempo ya que, en el momento que llegué justo a mi asiento, vi que mi mochila en realidad estaba justo al lado de la de Mary. La primera pregunta que aparecería en mi mente sería quién se había dado el tiempo de ponerlas juntas, pero además de esa pequeña sorpresa, lo que llamó más mi atención era lo que parecía ser una nota cerca de nuestras mochilas.

Estaba a punto de tomarla, aunque ya estaba formulando una idea de quién había sido el responsable, pero antes de que la tomara, noté como Mary ya estaba a un lado de mí, y ella fue más rápida que yo para tomar la nota y leerla.

"Precaución, mochilas haciendo mochilitas… No molestar, por favor…" Sabía que no había escuchado mal, incluso le había quitado la nota de las manos a Mary para después leer por mi propia cuenta esas mismas palabras, y después de unos segundos… Tanto Mary como yo le prestamos mejor atención a la posición en las que estaban nuestras mochilas.

"Mañana tendré que golpear a ese idiota." Ese era mi simple pensamiento, pero no evitó salir de mí en un tono bastante sincero y decidido antes de hacer algo para eliminar esa escena para mayores de edad rápidamente.

La verdad no sabía qué pensaba Mary al respecto, pero por la forma en la que ella aceptó su mochila y parecía esconder su rostro con ella una vez que se la di, y que no hizo ningún otro comentario al respecto, ambos decidimos que era mejor olvidar todo, a pesar de que por un lado tal vez debía agradecerle a Alex por la pequeña ayuda con nuestras pertenencias.

Después de esa situación, tanto Mary como yo salimos del aula para seguir con nuestro camino. Una vez más nos veíamos envueltos en una simple conversación si gran importancia, pero de igual manera era perfecta para que el tiempo siguiera pasando mientras caminábamos por los pasillos de la escuela.

Suponía que así sería todo el camino mientras la acompañaba hasta su casa, pero para mi sorpresa, justo en la salida de la escuela noté una figura que estaba apoyada en la entrada como si estuviera esperando algo, y no pude evitar alzar un poco mi voz para llamarla.

"¡Clara!" Siendo sorprendida al escuchar su nombre, la vista de Clara recorrió sus alrededores hasta que ella fue capaz de notar como tanto yo como Mary nos acercábamos a dónde estaba.

"Oh, hola, Dylan… Hola, Mary." Clara se había tomado su tiempo para saludarnos, en ese momento no noté mucho el tono de su voz, pero de igual forma, algo relacionado a ello ocurriría más adelante.

"Hola a ti también, Clara." Mary no tardó en hacer ese pequeño saludo, pero antes de que se formara una nueva conversación, mi pregunta interrumpiría el momento.

"¿Por qué sigues aquí?" Como respuesta a mi pregunta, esta fue contestada con otra pregunta.

"Tengo una mejor pregunta, ¿por qué siguen ambos aquí a esta hora?" Debía decir que esa pregunta me tomó un poco por sorpresa, incluso Mary estaba experimentando algo similar, pero antes de contestar, tanto Mary como yo seguimos escuchando las palabras de Clara. "Quizás… ¿Acaso estoy molestando su tiempo a solas?"

"¿Qué…?" Una de las ideas que tenía, a raíz de la primera pregunta de Clara, era explicarle un poco qué hacíamos Mary y yo, pero esa simple expresión que acababa de salir de mí era debido a aquella pregunta que acababa de escuchar.

"¿Adiviné?" No entendía qué trataba de hacer Clara, incluso estaba mostrando un lenguaje físico que expresaba que ella estaba realmente curiosa sobre cualquier cosa que tuviera para decir, pero la realidad era que me había quedado un poco sin palabras hasta que pude reincorporarme.

"No, no. No es necesario que te hagas ideas extrañas. Simplemente Mary y yo estábamos… Bueno… ¿Mary podrías...?" Sí, yo estaba a punto de explicarle a Clara que Mary y yo estábamos en la azotea antes de venir aquí, pero mientras pensaba en esa explicación, sentía que de alguna manera me estaba poniendo una soga al cuello, e inconscientemente, tiré toda la responsabilidad sobre Mary.

O eso pensaba hacer ya que, cuando mi vista se giró hacia Mary, solo pude ver como ella tenía la cara completamente roja a la vez que intentaba ocultarlo con su cabello y apartaba su vista tanto de Clara como de mí…

'¡¿Por qué te sonrojas?! Solo estábamos en la azotea, no pasó nada... Bueno, pasaron cosas, pero es mejor decir otra excusa para librarnos de esta.' Ese era el grito que había aparecido en mi mente. Una vez más, estaba haciendo que mi cerebro trabajara lo más rápido posible para pensar en qué hacer a continuación, pero mientras estaba ocupado en ello, una voz que parecía que solo yo podía escuchar se unía al caos que había en mi mente.

'Oye, ¿qué pasó exactamente? Es cierto que disfrutaste de usar unos muslos como almohada, pero... ¿Qué pasó cuando estabas dormido?'

'¡En primer lugar, ni siquiera tuve la oportunidad de disfrutarlos realmente, y en segundo ¿cómo rayos quieres que lo sepa si estaba dormido?! ¡No ayudas en nada!' Ya estaba demasiado ocupado como para ponerle atención a lo que sea que dijera el autor, y era mejor que se pusiera a trabajar e hiciera que una excusa apareciera en mi mente… Pero al final, supongo que tomó otro camino para ello.

"¡Jajaja!" Una fuerte risa había hecho que volviera a la realidad, Mary también había dejado un poco de lado la vergüenza que estaba sintiendo, y la razón de ello era porque quién se estaba riendo de esa manera en realidad se trataba de Clara. "Jaja… Lo siento, solo estoy bromeando, no necesitan ponerse tan nerviosos."

Tal vez esas mismas palabras hicieron que dejara escapar un suspiro de alivio, pero, aun así, mi mirada se giró una vez más hacia Mary, la cual ahora seguía evitando mi vista por alguna razón.

'En serio, ¿por qué estás tan sonrojada?'

...

Al final, dejamos atrás la escuela una vez que Clara nos preguntó que si íbamos a casa y que si podía acompañarnos. Obviamente no rechazamos la idea y el tiempo siguió su curso hasta que la casa de Mary fue visible para todos.

El camino no había sido aburrido en realidad, o al menos eso podía decir ya que Mary y Clara se encontraban en una acalorada charla en la que yo no podía intervenir mucho ya que la había catalogado como "charla de chicas", pero de igual forma me tranquilizaba el poder notar como Mary podía hablar sin mucha restricción con Clara.

"Gracias a ambos por acompañarme." Tanto Clara como yo pudimos ver la pequeña sonrisa que Mary tenía en ese momento. A pesar de todo lo que había pasado durante el día, quería creer que Mary no se estaba forzando a mostrar esa actitud y que era bastante honesta con ello. "Dylan… Te veo mañana en clases."

"Ahí estaré también. Hasta mañana." Tal vez fue una simple despedida, pero en realidad, las palabras de Mary me dejaban en Claro que ella iba a intentar actuar de una manera diferente a la que se había acostumbrado, y como me dije a mí mismo hace tiempo, que Mary vaya a clases es un pequeño paso, pero a la vez es importante.

"Adiós, Mary. Después me cuentas qué pasó entre tú y Dylan." Clara también se despidió de Mary debidamente, pero era obvio que sus palabras tenían un poco la intensión de jugar con Mary, y por la manera en la que ella se sonrojó una vez más antes de decir un simple adiós y entrar rápidamente a su casa, Clara se rio con un poco de placer que yo no podía entender del todo.

'En serio, ¿qué pasó cuando estaba dormido?'