Un momento tranquilo

"Tengo que vendar tus manos." A pesar de todo, y seguramente al ver cómo estaba actuando, no pasó mucho tiempo antes de que Mary limpiara rápidamente esas misma lagrimas antes de enfocarse completamente en las heridas que tenía conmigo.

"Pero..." Estaba a punto de hacer un intento inútil de que ella no se preocupara por mí, pero si me lo preguntan… Eso era un poco hipócrita de mi parte.

"¡Sin peros! Ven conmigo, ahora mismo." Para mi sorpresa, en ese instante pude notar que la expresión de Mary se tornaba a una un poco molesta, y por su tono, era claro que no me dejaría oportunidad de negarme de ninguna forma.

Mary soltó uno de mis brazos, pero ella comenzó a caminar por el pasillo mientras me arrastraba con ella. Pasamos por lo que supuse era la enfermería de la escuela ya que eso estaba escrito en la puerta que Mary había cruzado antes de volver rápidamente con un pequeño botiquín y seguir tomando mi brazo mientras caminábamos.

Al principio estaba algo confundido sobre hacia dónde me llevaba, pero cuando los pasillos se hicieron familiares, no tuve duda de que íbamos a aquel lugar que era como una pequeña zona segura y a la vez un tipo de prisión para Mary…

...

...

"Seguramente dolerá, pero intenta aguantar, por favor." Una vez más nos encontrábamos en la azotea, tanto Mary como yo estábamos debajo de la sombra que generaba la estructura de la escuela, y mi atención estaba enfocada en todo lo que Mary estaba sacando del botiquín al mismo tiempo que entendía lo que querían decir sus palabras.

No pasó mucho tiempo antes de que ella se pusiera manos a la obra. Había traído una botella de agua que usó para limpiar mis heridas, así como algo de jabón y una toalla. Tomó algo de algodón y lo mojó en un liquidó que supuse era algún desinfectante antes de acercarlo a mis heridas, lo cual hizo que frunciera el ceño debido al ardor y dolor que eso me provocó, pero no evité que ella siguiera haciéndolo.

Así pasaron unos cuantos minutos hasta que llegó el momento en el que Mary estaba vendando mis manos, enfocándose en mis nudillos ya que habían sido los que sufrieron más en realidad. Yo simplemente me quedé viendo como ella hacía todo eso por mí, ya había tenido el tiempo suficiente para calmarme, y aunque ya estaba suponiendo muchas cosas, no pude evitar decir algo en ese momento.

"Creo que sí puedo verlo." Dejé salir esas palabras al mismo tiempo que alzaba mi cabeza y mi vista se enfocaba en el cielo azul de ese día.

"¿Qué puedes ver exactamente?" La voz de Mary entraba a mis oídos una vez más, pero era obvio para mí que ella seguí concentrada en vendarme, aunque, de igual forma, eso me dio la oportunidad de bromear un poco.

"El lugar donde soy feliz, jaja..." Seguía sin entender qué había querido decir Mary con ello la primera vez que lo mencionó, pero eso no importaba mucho en ese momento, solo quería hacerle entender que ya había dejado atrás esa actitud de antes, y por su respuesta, pude quedarme un poco más tranquilo.

"Tonto…"

...

…

Mary no tardó mucho en cubrí mis heridas completamente antes de separarse de mí y guardar todas las cosas del botiquín debidamente. Yo estaba ocupado moviendo ligeramente mis manos, y ahora mismo, podía decir sinceramente que estaban empezando a doler bastante, pero de igual manera no tardé en agradecerle a Mary por lo que había hecho.

Ella solo me vio un poco antes de terminar con lo que estaba haciendo, y cuando llegó el momento de que un silencio se generara entre ambos, fue la primera que habló, dejando salir unas palabras que me dejaban en claro varias cosas.

"Entonces... ¿Ya lo sabes?"

"En realidad… Son simples suposiciones." Suposiciones, pero más bien, entendía que Mary era consiente de quienes eran las personas que la han estado lastimando, y también me hacía entender por qué ella siempre intentaba alejarse de mí, el por qué no quería que la ayudara o me involucrara, y si yo no era la primera persona que intentaba todo ello, ahora no me era extraño el por qué Mary había dicho que todos los que intentaron ayudarla terminaban de la misma manera.

"¿Qué…? ¿Qué vas a hacer ahora, Dylan?" Ella me hizo esa pregunta en un tono más bajo de lo normal, uno que iba acompañado de una enorme vacilación, duda, pero, sobre todo, un ligero miedo que se iba acumulando conforme yo guardaba silencio en lugar de responder.

"Nada." Al final, realmente dije lo primero que apareció en mi mente, y por la expresión de Mary, supe que estaba bastante confundida. "Es como dije, no haré nada… No haré nada que cambie algo entre nosotros. Yo seguiré siendo tu amigo como te lo prometí hace tiempo, seguiré ayudándote a mí manera, pero en especial, seguiré a tu lado. Nada cambiara, así que no pongas esa cara, ¿sí?"

No quería que Mary creyera que todo lo que ahora sabía haría que tratara de olvidarme de ella, no quería que pensara que los pequeños avances que habíamos hecho entre nosotros con respecto a nuestra amistad no significaban nada, y no quería que Mary siguiera sufriendo por culpa mía.

No sabía si mis palabras eran suficientes, no sabía si Mary me creería esta vez, pero como siempre, estaba siendo completamente sincero con ella, incluso estaba pensando en decir algo más, pero de repente sentí algo que solo podía definirlo como una calidez bastante única. Mary me abrazó, pude sentir la calidez de su cuerpo a la vez que sentía como sus brazos apretaban mi cuerpo ligeramente, seguramente sería el momento perfecto para que yo hiciera lo mismo, pero ella no me dejó ya que era consciente del estado de mis brazos.

Al menos eso me decía que no era necesario decir nada más, solo tenía que dejar que ese momento siguiera su curso y simplemente volví a mirar el cielo dejando que el cansancio se apoderara de mi cuerpo cada segundo que pasaba…

…

…

…

"Dy…" No sé cómo explicarlo. Básicamente, creo que me encontraba en una especie de viaje astral o similar ya que lo único que sentía era como una luz lastimaba mis ojos y evitaba que los abriera debidamente a la vez que aquella voz poco a poco se estaba haciendo clara para mí. "Dylan."

No había llegado al punto de poder reconocerla, pero era bastante obvio que me estaba llamando. Presté la mayor atención para notar la más pequeña similitud con alguna otra, pero antes de que siguiera en ese mismo estado, mis ojos pudieron abrirse completamente para que un segundo después lo único que apareciera en mi vista fuera el rostro de Mary justo encima de mí.

"¿Mary...? ¿Qué pasa?" No pude evitar dejar salir esas preguntas en mi pequeña confusión.

"Te quedaste dormido. Las clases ya terminaron." Con solo escuchar eso, podía suponer que en realidad me había quedado dormido después de que Mary me ayudara a atender mis heridas, pero igualmente me sorprendió el hecho de que las clases ya hayan terminado.

"Ya veo, deberíamos irnos…" Siguiendo la idea de mis palabras, pensé en levantarme ya que me había dado cuenta de que estaba recostado de alguna manera, pero en realidad, me quedé un momento paralizado… Y eso era debido a que, ahora mismo, me había dado cuenta de que estaba recostado sobre las piernas de Mary.

"Ah… Esto, yo…" Podía suponer que Mary notó qué me había dado cuenta de la situación en la que estaba. "¡No! ¡No estuviste acostado en mis piernas todo este tiempo! ¡Lo que pasa es que de repente caíste de lado mientras estabas dormido y creí que era algo incomodo que apoyaras tu cabeza en suelo, incluso pensé en acomodar el botiquín para que lo usaras como almohada, pero también creí que sería incomodo! ¡Entonces pensé que podrías usar mis piernas para apoyar tu cabeza, así que lo hice! ¡Así que no pasó nada extraño aquí!"

La verdad era que… Mary acababa de relatarme precisamente todo lo que había pasado mientras yo estaba en el mundo de los sueños, aunque la manera en que lo hizo me dejó prácticamente sin palabras. Estaba por intentar calmarla y decirle que todo estaba bien, pero como algunas personas dicen, a veces te despiertas con el pie derecho… ¿O era el izquierdo?

"¡Gah!" Fue demasiado rápido para procesarlo, mi capacidad de reacción no me había ayudado en ese momento, y las consecuencias que sufrí fueron básicamente mi cabeza besando el duro suelo de la azotea una vez que Mary se levantó a toda velocidad y me hizo caer bruscamente.