Capítulo 31 Quedate

Narra Alec

~Estábamos solos y por un momento no supe qué decir hasta que recordé que no había hecho las curaciones de sus heridas -¿te sientes muy cansado?-.

+No, ¿por qué?

~Tu heridas, no las trate en todo el día, lo siento.

+No te preocupes, está bien.

~¿Te parece hacerlo ahora?

+Si, no hay problema.

~Te llevaré a la habitación -Ailie aceptó y se miraba tranquilo, llegamos a la habitación e iba a pasarlo a la cama cuando no me lo permitió-.

+Espera.

~¿Qué sucede?

+Quiero hacerlo yo solo.

~Bien -Ailie aunque con un poco de trabajo puedo pasar solo de la silla a la cama-.

+Alec.

~Dime.

+¿Crees que puedas ayudarme solamente?, quiero intentar hacer las curaciones yo solo.

~Si así lo deseas está bien, te traeré las cosas.

+Gracias.

~Fui por las cosas para que Ailie hiciera todo por su cuenta y en el proceso el casi no necesito de mi ayuda, solo me preguntaba si lo hacía bien, a lo cual solo le decía que si pues realmente hizo un buen trabajo en el tratamiento de sus heridas.

+¿Esto es todo?

~Si, lo hiciste bien, ahora solo te dejaré las cosas a un lado para que puedas hacerte las curaciones tú solo, sin embargo, si necesitas ayuda en algún momento solo dilo, ¿de acuerdo?

+Si, gracias.

~Es solo el segundo día y Ailie ya hace cosas por su cuenta, me gustaría que fuera un poco más dependiente de mi, aunque este sentimiento solo es algo egoísta de mi parte, pero supongo que no hay mucho que pueda hacer -bien, pues ahora dormir, iré por tu pijama para que puedas cambiarte-.

+Gracias.

~Fui al closet por nuestras pijamas y ambos nos cambiamos al mismo tiempo, volvió a lavarse los dientes en la cama y yo en el baño y finalmente nos acostamos para dormir.

+Alec.

~¿Qué sucede?

+¿Estás dormido?

~¡Pfff!, no, en vista de que te estoy respondiendo creo que no estoy dormido, ¿qué pasa?

+Bueno…

~Ailie se quedó callado, eso me llama la atención -¿te sientes mal?, ¿necesitas algo?-.

+No, no es eso.

~¿Entonces?

+Yo…

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Narra Ailie

+Este día fue increíble, creo que el mejor en mucho tiempo y por alguna extraña razón sentía que si no hacía esto, este día es como si no hubiese pasado, sin embargo creo que debí prepararme mejor.

~Ailie, ¿qué pasa?

+....

~Ailie.

+Alec…yo…-en ese momento Alec se sentó en la cama y…-¡no, no la prendas!-.

~¿Ailie?

+Alec encendió una pequeña lámpara que tenía a un lado suyo y vio mi rostro.

~¡¿Ailie?!, ¡¿qué pasa?!,¡¿estás bien?!, ¡tu rostro está colorado!, ¡déjame revisar tu temperatura!

+Él se inclinó hacia a mi y tocó mi frente, pero todo estaba bien.

~Que extraño, no estás caliente, es como si no tuvieras fiebre.

+Porque no la tengo.

~¿Entonces qué sucede?

+Alec se tranquilizó y volvió a su tono de voz habitual -yo…- por alguna estúpida razón era incapaz de decir lo que quería.

~Ailie, si no me dices que sucede no puedo ayudarte, ¿qué pasa?.

+Seguía sin poder decir nada y Alec me miraba cada vez más desconcertado, unos instantes después solo soltando un suspiro me contestó.

~Bueno, si no me lo dirás está bien, apagaré la luz.

+De nuevo la habitación estaba oscura y Alec volvió a acostarse, esta vez dándome la espalda -Alec-.

~¿Sí?

+Esto debe ser un fastidio para él, soy tan patético que no puedo siquiera decir apropiadamente lo que quiero, ¿y si piensa que es ridículo?

~Solo duerme, necesitas descansar.

+¡Maldición!, supongo que no lo sabré si no se lo digo -Alec-.

~Dime.

+Alec tú…tú…

~¿Yo qué?

+Podía notar en su voz cierto fastidio y no lo culpo -Alec tú…-.

~Ailie, por lo que más quieras solo dime que sucede.

+Bueno, tal vez sea tonto e infantil pero…pero tú…tú podrías…-tome el poco valor que tenia y lo use- ¿tú…tú podrías…abrazarme? -Alec no dijo nada, ni siquiera se movió-.

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Narra Alec

~Cuando Ailie dijo esas palabras me tomó por sorpresa pues no suele ser alguien que muestre especial preferencia por muestras de afecto físicas, aunque lo que más me impresiona es la cantidad de tiempo que se tomó para pedírmelo y los nervios que tenía como si fuese algo increíblemente difícil de hacer o pedir, o peor aún, como si fuese algo que no debería de pedir; iba a darme la vuelta pero en cambio escuche algo que me hizo sentir un gran peso en mi pecho.

+Perdona, es estúpido.

~¡¿Ehh?!, ¿estúpido?

+Un adulto como yo pidiendo un abrazo, ¿qué soy?, ¿un niño?

~Y enseguida escuché como se removía en la cama, de inmediato me di la vuelta pero ahora Ailie estaba de espaldas, así que me acerqué y por atrás lo rodeé con mis brazos.

+¡Alec!

~Perdón si tardé en reaccionar, solo que fue una petición inusual y claro que no es estúpido, necesitar un abrazo de vez en cuando está bien y pedirlo no debe ser algo que te avergüence, no importa si eres un adulto, un anciano, un niño o un adolescente, eres mi pareja ¿no?, tus necesidades afectivas no son una estupidez.

+¡!

~Podía sentirlo temblar y es de esperar, justo ahora se muestra vulnerable conmigo, pues aunque sea algo simple para él es importante ya que a temprana edad su madre murió y no había nadie que siquiera le consolara cuando se sentía triste o a quien pudiera decirle como se sentía -hay que dormir-.

+Si.

~Quería darle un poco de tranquilidad antes de dormir así que…-Ailie-.

+¿Qué pasa?

~No importa lo que sea, un beso, un abrazo, un mensaje, lo que sea, puedes pedírmelo, jamás te negaría nada, no importa cuando sea, te abrazaré cuanta veces quieras, ¿de acuerdo? -se quedó en silencio por un momento y…-

+Gracias, aunque eso sería muy demandante de mi parte y no sería justo.

~Puede que así sea, pero no son demandas que no pueda cumplir, puedes ser tan demandante como desees.

+¿Aunque eso implique que peda herirte en el proceso?

~Aunque eso implique que me lastimes -Ailie guardó silencio por un largo momento para finalmente solo dar un gran suspiro y decirme una palabra-.

+Descansa.

~Fue entonces que poco a poco nos quedamos dormidos, con nada más y nada menos que el calor de nuestros cuerpos que salía a través de una fina y suave tela, y un sintonía del leve sonido de nuestras respiraciones...

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Narra Ailie

+Ya era de mañana, y me despertó un olor exquisito -¿Alec?- me levanté y él ya no estaba a mi lado -¡Alec!-.

~Buenos días.

+No tardó mucho tiempo en atender mi llamado pues rápidamente ya estaba en la puerta de la habitación -¿por qué no estás en el trabajo?-.

~Hoy no voy a trabajar.

+¿Eso está bien?

~¿Por qué no lo estaría?

+....

~Ven vamos a desayunar, pero antes déjame revisarte.

+Alec se acercó a mi y quitó las gasas de mi pies.

~¡Increíble!

+¡¿Qué?!

~Has sanado casi por completo, ¿quieres intentar caminar?

+Escuchar eso...¿yo...sanado por completo?…¿caminar?...¿si lo hago significa que tendré que irme?

~Ailie, ¿estas bien?

+Si, es normal, en cualquier momento tendría que hacerlo y que mejor antes de siquiera pensar en acostumbrarme a esto -si, estoy bien, quiero intentarlo-.

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Narra Alec

~Cuando le dije a Ailie que si quería intentar caminar pues ya casi había sanado, su expresión era de desconcierto, como si fuese algo en lo que no esperaba -Ailie, ¿estás bien?-.

+.....

~Ailie -y fu entonces hasta el segundo llamado que él me respondió-.

+¿Qué?

~¿Estás bien?

+Si, ¿por qué no lo estaría?, he sanado casi por completo.

~Seguido de esa oración Ailie dio unos pequeños pasos no le dolió como el primer día, pero aún no podría hacer caminatas largas -bien, creo que podrás caminar por la casa y hacer cosas básicas tú solo, pero aun debes descansar-.

+Supongo.

~Después de ese momento que yo pensaría que fuese agradable me quedé con una sensación de tristeza -iré a terminar el desayuno- y así salí de la habitación.

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Narra Ailie

+Cuatro días, solo cuatro días es lo que me tomó sanar por completo, es la primera vez que he odiado ser un dominante, supongo que en cualquier momento Alec me pedirá irme, es mejor que yo tome la iniciativa antes de pasar por esa humillación…

-brrr-brrr-

+¿Hola?

° Señor.

+¿Qué sucede Rodrigo?

° ¿Cuándo regresara a la oficina?

+Mañana, ¿por qué?, ¿ocurre algo?

° No señor para nada.

+No me mientas -entonces solo hubo silencio al otro lado del teléfono- Rodrigo.

° Es su padre señor, vendrá a la empresa mañana.

+Ya lo suponía, ese viejo no descansará hasta que no se deshaga de mi -está bien, no te preocupes-

° Bien señor, lo veo mañana.

+Adiós -corté la llamada y me dispuse a empacar mi ropa para irme, Alec hoy fue a trabajar así que creo que es mejor irse antes de que regrese, pero…-.

~¿Qué haces?

+¡Ahhh!, ¿cuándo regresaste? -la presencia de Alec fue inesperada-.

~Hace solo unos segundos, ¿qué haces?

+Yo…ahhh…-me aclaré la garganta y le respondí- te agradezco todo lo que hiciste por mi, pero ya es hora de que me vaya, es tu casa y no necesitas que alguien invada tu espacio, además prefiero irme antes de que me eches.

~¿Cuando dije que invadías mi espacio o que quisiera que te fueras?

+¿Qué? -Esa respuesta era lo que menos puede haber esperado- ¿qué quieres decir?

~¿Qué piensas tú que quiero decir?

-Silencio-

+¿Acaso tú…tú quieres…que me quede?

~Lo que yo quiera no es importante en este momento, la pregunta es si tú quieres quedarte...