Payasadas

Me dirijo hacia las ruinas, se encuentran a tres calles de la casa de Jeremy, con paso acelerado, decidido ir con todo. Toda la rabia que tengo, el miedo, la adrenalina, hace tiempo que no sentía tantas cosas mezcladas; el incendio, Liam, padre, mis hermanas, todo ronda por mi cabeza con tono burlesco ya que es un recordatorio de que no debería haberlo hecho, debí parar a Liam a tiempo. Voy reduciendo el paso, todo es culpa mía y no de ese estúpido conejo, es un robot, sería de Liam; todo es culpa mía. Lágrimas brotan de mis ojos, me paro en seco, no recuerdo la última vez que lloré pero esta vez lo necesito. Estoy asustado, preocupado, aterrorizado, como un niño pequeño cuando ha hecho algo mal. Las lágrimas se convierten en llanto, el llanto al sollozo, no sé que hacer, todo es culpa mía.

En ese momento noto una mano en mi hombro, me seco las lágrimas corriendo y me giro con brusquedad, esas no son maneras de acercarse a alguien. Cuando se me aclara la vista, veo a mi hermana Clara, con una expresión seria, con sus dos coletas despeinadas, sus ojos azules a pesar de su expresión facial demuestran tristeza y lástima, su uniforme manchado de sangre de Liam demuestra un poco de ironía ya que Clara va vestida del animatrónico que le hirió de gravedad; parece un presagio.

—No te has cambiado, como te vea Charlie se pondrá a llorar— digo para romper el silencio sepulcral que había entre nosotros dos y de paso para animarme un poco —Mira quien habla, el que huye para llorar, como te vea padre con la cerveza te va a matar— responde ella mientras se ríe y me aprieta el moflete. —sabes que conmigo puedes contar tontito, tanto para emociones como decisiones. Venga, vamos a casa que estamos preocupados por ti— comenzamos a caminar hacia casa, está al otro lado del pueblo así que tenemos un largo recorrido.

—¿A qué te referías exactamente con decisiones?, si me quieres atacar o criticar hazlo a la cara y no te escondas— le digo cuando caigo a lo que se refería —No quiero discutir Sammy, pero sabes a lo que me refiero— contesta con tono de enfado —Si alguien me escuchara...——¡ Claro, por que la apartada, incomprendida y marginada de esta familia eres tú!— salto enfadado— Te he dicho Sammy que no quiero discutir, pero sabes que nadie me toma en cuenta— me responde —¿enserio me lo estás diciendo?, si nunca dices nada. Liam y yo somos los que no nos hacen caso...——Pues por el ejemplo de hoy se ve el porqué— paramos los dos de andar, nos miramos los dos fijamente a los ojos, esperando a que alguien ceda y se disculpe — Te lo dije, no era buena idea hacer otro Circus, fue la decadencia de la empresa: desapariciones, denuncias, el incidente de...—— ¡No hace falta que lo recuerdes!, te recuerdo que no fue idea mía y además, padre lo aprobó— le rebato el argumento estúpido del "sentido común"— Estamos sin dinero, padre hubiera aceptado cualquier idea— me responde cada vez más molesta —Sabes que eso no es verdad, Liam lleva intentando sacar una franquicia desde hace 10 años, padre siempre se lo ha negado, el único proyecto que le ha dejado padre ha sido éste— y entonces dice— Pues si Liam no tiene ni idea de nada normal que no la dejen, casi se mata ella sola por su propia ambición y lo peor es que ha sido con tu ayuda—.

No aguanto más y me voy corriendo a casa, dejando a mi hermana en shock por lo que ha dicho, llego rápidamente y me meto en el único cuarto que tiene cerrojo, el de Charlie, echo el pestillo y me abrazo las piernas en frente de la cama, Liam no se merecía esto, no puedo aguantar el llanto, no se lo que me pasa. Escucho a Clara entrar pidiendo disculpas a gritos a lo que alerta a mis hermanas, a los pocos segundos están las tres aporreando la puerta pidiendo que salga para hablarlo, paso de ellas, no me entienden, no entienden a Liam, no quería que esto pasara.

Entonces oigo abrir la puerta y mis hermanas se callan de golpe cosa que me preocupó, miro hacia arriba y veo a Liam sujetando la puerta, iluminada por la luz del pasillo como si de un ángel se tratase, preguntando el por qué me han hecho llorar.