"¡Solo les dije que cazaran piratas no destruir cuatro isla completa! ¿Acaso no quieren ser personas honorable?".
Unos gritos de enfado se escuchan en el Galeón de Guerra de la Marina y un impulso poderoso abrumó a las personas presentes.
"Si pasa de nuevo, no me culpe a este joven por ser grosero. ¡Entendieron!"
"Si maestro".
La puerta se abrió de golpe. Al ver esta escena, las personas en la cubierta desviaron su mirada y comenzaron a trabajar en sus deberes, como si la discusión de hace un momento no importaba.
Un joven, de unos veinte tantos años, de unos dos metros de estatura, vestido con una gabardina negra, cabello negro corto, facciones bien definidas, cejas de espada y ojos de estrella, y una apariencia bastante apuesto.
Vi que las comisuras de su boca estaba ligeramente levantadas y se veía un poco cínico, la confianza que emanaba de todo su cuerpo parecía ignorar a todos los presentes. Esta persona es Roland, después de aceptar el título de Shichibukai pidió ver a una persona en la Sede de la Marina.
Detrás de Roland estaba cuatro jóvenes con expresiones de culpa y mirando al suelo sin atreverse subir la mirada.
"¿En dónde estar el Teniente General Yizu?".
Roland detuvo a unos Marines y preguntó con expresión tranquila.
"El Teniente esta ocupado. ¿Si tiene algo que preguntar, por favor hable, yo se lo comunicare?".
Los ojos del soldado se agrandaron, tenía la orden de no molestar a los invitados
Roland miró al soldado y se sacudió la cabeza con aburriendo.
"Ya llevamos una semana desde que salimos de Maldivas, ¿Cuántos faltan para llegar a la sede de la armada?".
"Respondiendo a la pregunta del señor Roland, solo nos falta 3 días para llegar a la sede".
El soldado respondió con voz calmada pero en su interior estaba muy asustado. No quería ofender al hombre que puso patas arriba al mundo hace varios meses.
Roland camino por la cubierta, el viento mueve las velas, el olor de agua salada y a las olas chocando los costados del buque de Guerra. A ambos lados del Galeón hay dos Galera de guerra con banderas piratas llenos de soldados de la armada, estos barcos fueron tomados por sus discípulos y están llenos de prisioneros piratas.
"Señor Roland, hay cuatros piratas a la vista". Aviso un soldado señalando hacia en Noroeste.
"Ohh". Roland miró hacia donde apunta el soldado y ver cuatro puntos negros a vista.
"¿Quien va a ir?". Preguntó Roland a sus discípulos escandalosos.
"Maestro déjame ir, los matare a todos". Respondió Brunilda con una sonrisa inocente.
Roland de repente se rió y dijo en un tono muy ligero: "Tienes mi permiso, no quiero sobreviviente ya tenemos las manos llenas".
Los otros tres discípulos miraron con envidia a su hermana, pero se quedaron callados y no dijeron nada.
La joven se alegró y un par de alas de papel salieron de su espalda: "Lo acabaré todo con un solo golpe".
Las alas de la joven se agitaron un poco y se fue volando por los cielos. Los soldados que viajaran en el barco de guerra no se sorprendieron para nada, en los últimos días ya ha visto muchas cosas bizarras que hacia el grupo de Roland. Desde captura piratas de cientos de millones hasta la destrucción completa de varias islas piratas. El poder que tienen los discípulos de Roland sorprendieron a los Marineros de la armada.
El capitán de la banda de los piratas también se dio cuenta del barco de la marina, en los últimos días ha escuchado que las islas que estaba controlado por piratas desaparecieron y que muchos piratas de cientos millones murieron en manos de unos desconocidos.
Como capitán de cuatro barcos piratas no quería luchar con la armada así que ordenó a su gente darse la vuelta y huir lo más rápido posible.
"¿Quieres huir sin lucha, que patético?". Una voz suave llegó a los oídos de los piratas.
Los piratas se miraron y buscaron de donde viene la voz.
"Está arriba, volando". Un pirata asustado apunto hacia el cielo.
El capitán pirata pudo ver una bella mujer alta, con cabello largo color negro el cual adorna con una horquilla con forma de ala, sus ojos son de color verde esmeralda. Su atuendo consiste en un vestido de cola con mangas largas y guantes sin dedos, el color de este es blanco con bordes azules. Sus zapatos son unas botas las cuales se extienden hasta sus rodillas.
"¿Tu quien eres?". Preguntó desenvainando su Katana.
Brunilda todavía tranquila. Ella dijo: "Tu asesino".
Miles de hojas de papel salieron del cuerpo de la mujer y llovieron hacia los barcos de piratas.
Los piratas se dieron cuenta que la joven es una persona capaz y un miedo llenó su corazón. Vieron como los pequeños pedazos de papel llenaron sus barcos sin mucho esfuerzo.
"Danza del Papel: Papel explosivo".
Cuando la voz de la mujer cayó un estallido resonó por todo el océano y una ola de cincos metros se alzo hacia el cielo.
Los soldados de la armada solo pudieron cerrar los ojos cuando vieron la brillante explosión y los barcos piratas desaparecieron del mundo.
Roland en la cubierta miró la explosión y aún se sigue sorprendido del poder la fruta del diablo que le dio a su discípula. Fue una de los cuatro frutos que le dieron los Emperadores del Mar.
La fruta que se comió su discípula es tipo logia de papel que fue obsequiado por los piratas Big Mom como tributo.
"Qué fruta tan pervertida". Roland se preguntó por qué los emperadores le dieron frutas muy poderosas.
Se dio la vuelta y miró a sus discípulos, y pensó: "Necesito una persona que los entrene muy bien o sino en el futuro será destruido por estas cuatro persona".
Aunque Roland tiene el poder destruir el mundo no es muy buen maestro y no le pudo enseñarles nada a sus discípulos y sabía que tarde o temprano sus discípulos quieren conocer el mundo y serian presas de los monstruos que le odia.
"Maestro, termine la misión".
Regresó la joven con una sonrisa presumida.
"Buen trabajo Brunilda, puedes descansar". Roland felicito a su discípulo y miró los restos de los barcos piratas en el océano.