Primer cambio

Eileen observó el espacio en blanco y de repente pensó en algo -"¿Has estado en este espacio aburrido durante 8 años?" preguntó, Lua sonrió -"Por supuesto, pero no es un espacio aburrido. Déjame explicarte, este espacio es donde muestras almas se unen, puedes convertirlo en lo que quieras mientras lo pienses, por ejemplo..." Eileen se asombró al descubrir como apareció un enorme y brillante arcoíris y a su alrededor comenzaron a crecer cientos de árboles como si fuera primavera, llenos de flores de todos los colores. -"Increíble..." murmuró y cerró sus ojos, un conejo blanco apareció frente a sus pies y no pudo evitar sonreír, imaginó más de ellos y así se hicieron realidad. -"Parece que no necesito explicarte nada más de como hacerlo" -se rió Lua- "Como éste es el espacio de nuestra alma, nada aquí es real, por lo que lo sea que crees aquí, no podrás sacarlo fuera, puedes decir que es algo que cualquier persona con una imaginación superior, puede hacer algo parecido a esto. Pero puede servirte para estudiar o entrenar tus habilidades, creo que será útil...".

-"Lo será sin mencionar que es divertido, por cierto... Por la tarde vendrá mucha gente a vernos por nuestro cumpleaños, cómo lo manejaremos y ¿Cómo debo presentarte a nuestros padres? y, ¿Tenías padres en tu anterior mundo?" preguntó con curiosidad Eileen

-"Este es el primer cumpleaños que festejas, quiero dejarlo para ti, al menos la mayor parte del tiempo. Sobre cómo presentarme, dejaremos que ellos lo noten primero y luego explicaremos. Y... no, mis padres en ese mundo fallecieron cuando nací pero por las fotos que ví en ese entonces sobre ellos, se que son los mismos que están aquí contigo" -no pudo evitar temblar- "Quizás debamos investigar sobre estas cosas más adelante, hay mucho que yo tampoco entiendo, como: ¿Por qué nuestra alma se dividió en dos?, ¿Cómo fue que terminamos en mundos diferentes?, ¿Cómo es que nuestros padres son los mismos?, ¿Por qué tenemos vidas miserables en nuestros primeros años?..."

-"Tenemos tiempo suficiente para averiguar todas esas preguntas, no te preocupes. Sinceramente quiero relajarme unos años y luego preocuparme por eso..."

Lua comenzó a reír a carcajadas -"Yo también quiero descansar..."

-"...¿Lua?..."

-"¿Si?"

-"¿Puedes decirme cómo moriste?" vaciló Eileen

*suspiró* -"No lo sé, no puedo recordarlo..."

-"Está bien, lo siento. Lo descubriremos juntas... En cierto sentido me alegra que nuestra alma se haya dividido, el sentimiento que tengo al conocerte es difícil de describir, pero se siente genial y creo que nunca me había sentido tan relajada como en este momento.."

-"Lo mismo digo, Eileen.." -sonrió con nostalgia- "Creo que deberías dormir ya, querida"

-"Tsk entonces te veo mañana, buenas noches Lua"

-"Buenas noches"

Por la mañana fue despertada por su madre que venía a saludarla por su cumpleaños. Detrás de ella le seguía su padre con un pequeño pastel en sus manos

-"Buenos dias y feliz cumpleaños a mi mayor tesoro" sonrió con amor Maureen

-"Feliz cumpleaños, tienes que pedir 3 deseos antes de soplar las velas" su padre le alcanzó el pastel con las velas encendidas.

Eileen los miró con una sonrisa, y se sintió en paz en su corazón, no estaba segura de que deseos pedir, se sentía muy feliz con su nueva vida. Quizás deba pedir que esta vida nunca cambie ni termine, quiere vivir con su familia feliz por el resto de su vida. Cerró los ojos mientras pensaba y sopló las velas, su tío que parece recién despertar, entró en la habitacion con el cabello desordenado -"Feliz cumpleaños pequeña" sonrió con amor.

-"Tío, recién te levantas, ¿Verdad?" dijo en un tono juguetón Eileen, que en realidad era Lua tomando el control en este momento. Los tres adultos se sorprendieron en el cambio de tono y en la sonrisa de Eileen. Ella normalmente es tímida e introvertida y no han escuchado muchas palabras de su boca mas que respuestas a preguntas, ellos preguntan y ella responde o al revés, nunca habla de más. Al ver su cambio, Maureen tenía la necesidad de llorar, su hija por fin se estaba abriendo a ellos.

Cassius que estaba atónito a la sonrisa juguetona de su sobrina, reaccionó al notar las lágrimas reprimidas de su hermana, saltó hacia Eileen y la alzó en alto y la arrojó en el aire para volverla a atrapar. Eileen soltó una carcajada feliz. -"Pequeña ¿Has aprendido a burlarte de tu tío perezoso?" preguntó su padre con una voz temblorosa pero feliz. Cassius se detuvo y le dirigió una mirada enojada -"No soy perezoso" refunfuñó. -"Tío si lo eres, un poco.." el hombre se sorprendió casi soltándola y dejándola caer. -"Cuidado Cassius, ¿Cómo puedes ser tan descuidado? Devuélveme a mi hija" reprendió Maureen estirando sus brazos para robársela y sostenerla ella cuidadosamente. Con Eileen en sus brazos la sacó de la habitación -"Vamos a desayunar pequeño tesoro" y pellizcó su mejilla a lo que le respondió con una sonrisa. Al ver a su hermana/esposa llevarse a su sobrina/hija, ambos hombres se empujaron entre sí para salir de la habitación detrás de ellas.

El día pasó rápidamente y finalmente era hora de que llegaron los invitados. Maureen vistió a su hija con un vestido rosado de muñeca que Lua eligió y le pidió que transformara una vincha con orejas de conejo para usar en su cabeza. Por fin teniendo el control, la boca de Eileen se crispó al ver su apariencia tierna; comenzó a entender porqué la conocían como loca Lua.

Los primeros en llegar fueron una familia llena de cabezas rojas, Weasley. Su madre le dijo que empezaría Hogwarts junto con los gemelos, por lo que se acercó para conocerlos.

Pasó su primer cumpleaños muy feliz, fue agradable conocer niños de su edad que no tenían ojos muertos desprovistos de esperanza y espectativas en la vida. Cuando el último invitado se fue, Lua salió y empezó a actuar mimada -"Mamá, ¿Puedo dormir con ustedes esta noche?"

Al ver el rostro como un cachorro suplicando con sus orejas de conejo moviéndose hacia arriba y abajo en espectativa, Massimo recibió un crítico de ternura, sonrió y la levantó en sus brazos -"Por supuesto cariño"

Cassius le lanzó una mirada de envidia a lo que él respondió con una sonrisa orgullosa.