Cap 11: canción del demonio y Dia de nieve parte 2
Kino fue con Emilia y Liliana mientras esperaba que sacaran algo del interrogatorio, y ahora había terminado de contar los detalles a las dos personas que estaban en suspenso todo el tiempo que se llevó a cabo la estrategia.
Los dos terminaron de escuchar la historia en el patio de la mansión, y ambos se sintieron aliviados ahora que había una solución pacífica a la vista.
Emilia: Realmente, gracias a Dios. Kino, no estás herido en ningún lado, ¿verdad? ¿Y está segura Beatriz?
Kino: estoy bien Emili no me paso nada, y Betty se encuentra bien, no podría dejar que lastimaran a mi compañera espíritu Betty
Emilia: Ya veo. ... Beatrice también era muy linda. Es una especie de vergüenza.
Kino sonríe irónicamente a Emilia, que se desanimó.
En cuanto a Beatrice, ella debe haber sufrido por ser una muñeca de disfraces. Cuando regresó, inmediatamente se cambió de ropa, le tiró la ropa a Kino y desapareció rápidamente en los archivos prohibidos.
Liliana: ¿Es así? ... Realmente quería agradecerle a Beatrice-sama, eso es muy malo.
Entonces, Liliana, que había estado en silencio hasta este punto, dejó escapar eso en voz baja.
Como era de esperar, parecía que Liliana también tenía muchos pensamientos sobre el hecho de que se le presentara la solución de un alboroto centrado en ella, ya que era la víctima de un acosador bastante insidioso.
Kino: parece que kiritaka esta profundamente enamorado de ti Liliana
Liliana: Ignorando esa última parte, uh, lo conozco. Fue antes de venir aquí, y antes de venir a Warwar. Había un pueblo comercial por el que pasé, y creo que había un heredero de una famosa familia de comerciantes.
Kino: y yo que pensaba que te metiste con la mafia...
Liliana: Le gustaron mucho las canciones y me trataron con comida deliciosa ... pero quería dejar eso y decir adiós.
Kino: parece que eres como una idol de música, eres sagrada para los hombres que te escuchan
Quizás las miradas de Liliana eran muy solicitadas en este mundo, como en el caso del hombre rico en Warwar. Era una opinión que estaba en conflicto con la de Kino, ya que alguien que pensaba que Emilia era la mejor.
Al ser mirada bruscamente por Kino, Liliana se sostiene de su cuerpo delgado con sus brazos.
Liliana: ¿Por qué me miras con los ojos sucios de repente? ¿Finalmente te enamoraste de mi encanto, sabiendo que todos los demás están tan interesados en mí? ¿Robé tu corazón?
Kino: ya quisieras... lo dice con sarcasmo
Liliana: Hmph. ¡Eso no me satisface en absoluto! Pero voy a recuperar mi Lutta.
Él empuja a Lutta contra Liliana, y ella la acepta con una mirada insatisfecha.
Aun así, si ella estaba bien, entonces estaba bien, incluso si estaba en la superficie. Cuanto más pudiera salir de ella, mejor.
Liliana: Pero con este asunto, ahora le debo mucho a todos. Así que no puedo empezar a hablar de la historia de un nuevo héroe con el señor. Me arrepiento mucho no hay más esperanza.
Liliana vio la situación objetivamente; en esta situación, ella se puso, por un lado, el problema inmediato que se había resuelto, y estaba deprimida con una expresión de asombro en su rostro. Desde su punto de vista, ella era alguien que causaba problemas repetidamente en la mansión.
Incluso Liliana, alguien que brilló con vergüenza, no quería actuar más audaz que esto.
Sin embargo, si Liliana conocía el verdadero motivo de Roswaal, realmente se estaba preocupando por nada. Más bien, ya que Liliana la bardo tenía una deuda para involucrarse con la elección real, incluso se podría decir que esta lucha en realidad conduce a un resultado beneficioso.
Kino: parece que pronto le debes algo al marques mathers a mí y Betty
Liliana: ...? ¿Qué quieres decir con eso?
Emilia y Liliana inclinan sus cabezas en respuesta al discurso de Kino. Emilia no podía entender su situación detrás de la escena, aunque hubiera sido bueno que al menos Liliana pudiera, y era lindo cómo intentaba ayudar por pura buena voluntad.
Habían pasado casi una hora desde el inicio del interrogatorio, esto debería ser aproximadamente en el momento en que obtuvieron algún tipo de información sobre la situación.
Kino: tenemos que ver que hacer con el acosador
Liliana: Oh, entonces antes de que hagas eso, me gustaría dejar mi instrumento y un cambio de ropa en mi habitación.
Con una mirada seria, Liliana, quien escuchó que iba a donde estaba el cerebro, le pide que prepare sus cosas. Es cierto que no sería adecuado tener la ropa que llevaba Beatrice y la Lutta en la sala de confrontación.
Emilia: Sí, lo tengo. Necesitamos disciplinar adecuadamente a las personas malvadas, después de todo.
Emilia, que era gentil y linda, agarra su mano esbelta mientras estaba enojada.
Mientras se siente agradable, Kino se dirige hacia la dirección opuesta de Emilia con Liliana. Emilia se dirigía a la oficina desde el patio, mientras se dirigían al ala este donde la habitación de invitados estaba en la parte delantera.
Y así ...
. Emilia, que había estado subiendo la mansión desde el patio usando las escaleras del ala principal, de repente levanta la cara debido a una presencia repentina. Ella ve a Rem aterrizar en el rellano de las escaleras que se dirigían hacia el tercer piso, girando su falda.
Emilia, al ver el borde corto de su falda meciéndose suavemente, parpadea con sorpresa.
Emilia: Rem, es peligroso correr así por el corredor.
Rem: Emilia-sama, lo siento. Pero es una emergencia.
Emilia: ¿Una emergencia?
Rem, alguien que usualmente estaba tranquila, mostró una extraña visión de estar en pánico, así que Emilia levantó una ceja. Luego, Rem trota hacia Emilia, y ella mira alrededor de la parte inferior de las escaleras.
Emilia: Um, se fueron a dejar el equipaje en la habitación. ... ¿Ha averiguado algo?
Rem: Roswaal-sama hizo que derramaran la mayoría de los frijoles. Cosas como el cabecilla es el heredero de la compañía Muse, la persona llamada Kiritaka Muse, y que persigue a Liliana-sama debido a un enamoramiento extremo.
Emilia: Sí. Kinomoto me dijo mucho de eso...
En cuanto a Liliana, ella misma no tenía idea de cuánta infatuación tenía él, y era extraño para ella. Pero Rem sacudió la cabeza en respuesta a la respuesta de Emilia.
Rem: Lo siento, pero ese no es el punto. Acerca de Kiritaka, contrató a matones y les pagó para traerle a Liliana-sama. Sin embargo, sus esfuerzos se redujeron a nada debido a la estrategia de señuelo de Kinomoto-kun ...
Emilia: ¿Hay más que eso?
Rem: Según Kiritaka, él insistió en que no tenía memoria de haber contratado al grupo vestido de blanco y que no tenía nada que ver con ellos.
En el momento en que Emilia escuchó eso, ella entiende por qué Rem tenía tanta prisa y salta las escaleras. Con Rem junto a ella, Emilia corrió tan rápido como pudo hacia el ala este, donde Kino y Liliana fueron a la habitación de Liliana.
Emilia: No están ... aquí.
Emilia no encuentra a la gente que buscaba en la habitación abierta, y su voz tiembla debido a su propio error.
En la parte superior del carro de traqueteo que estaba siendo tirado, estaba Kino envuelto en una estera de bambú, mirando al cielo.
Liliana y él regresaban a la mansión, y justo cuando se dieron cuenta de que habían sido alcanzados, se encontraban en esta situación. Estaba acostado boca arriba, y solo veía el cielo azul.
Fue la peor situación. Lo ataron con una cuerda desde la parte superior de la tela que lo cubría con fuerza, y no podía moverse en absoluto.
Una vez que hizo una conjetura basada en esta situación de dolor quedándose ligeramente sobre su cabeza y envuelto en un murciélago de bambú,
???: Oh, parece que este muchacho también se despertó. Perdón por haberte tratado con rudeza.
La voz que escuchó Kino vino de alguien que notó que se despertó.
Cuando movió la cabeza para ver de dónde venía la voz, vio a una persona vestida de blanco sentado. Kino confirma el mal gusto de tener un blanco puro de arriba a abajo, y tenía mucha razón sobre la situación.
Pensó que habían atrapado a su jefe, pero las personas vestidas de blanco seguían actuando, así que no tenían relación.
Kino: .... ¿Qué relación tienen estos tipos con el acosador kiritaka?
Kino: (Lo peor de todo mercenarios con que gente te metiste Liliana)
Liliana: lo tengo. Por favor escucha. ──Liliana: El nombre de una flor culpable.
Kino: ¡SILENCIO ¡AHORA NO ¡
ruge al escuchar la voz de la niña envuelta en una estera de bambú, tal como era.
No estaba en un lugar donde pudiera ver a Liliana, pero al menos, parecía que ella tenía la compostura suficiente para decir sus habituales comentarios un poco estúpidos. Mientras siente alivio por dentro gracias a eso, Kino mira al hombre vestido de blanco.
Kino: ¿podemos hablar sin necesidad de que alguien salga herido?
???: ... Sí, eso también lo hará más fácil para nosotros. Debería haber dicho esto antes, pero nuestra principal prioridad es transportarte pacíficamente.
Kino: pues no me convences mucho...
Cuando Kino dijo esa respuesta, el hombre dijo "Tienes razón" con una risa suave. Luego, el hombre se quita la capucha de su ropa blanca, exponiendo su rostro sin afeitar al aire. Era un hombre de mediana edad de unos 40 años.
???: Somos los mercenarios "Escalas del Dragón Blanco".
El hombre, con la cara expuesta al nombrar a su organización, estaba buscando negociar. Mientras sentía el temblor de la plataforma del carrito, Kino también sentía que había algo extraño en su actitud, lo cual era relativamente racional considerando la forma en que lo había secuestrado.
Kino: ¿entonces porque el uso de armas si iban de manera pacífica?
???: Si hago eso, entonces querrás apoyarte en algo, así que será demasiado para tratar. Me dejé llevar y te até demasiado fuerte, prácticamente
Liliana: ¿No es esto un carruaje de dragón, sino un carruaje de buey valiente? Se siente como si estuvieras usando un animal bastante anticuado. Es antiguo ahora.
???: No me importa si estás tratando de sorprenderme, de ser sarcástico, o tratar de elogiarme con eso, pero nada bueno saldrá de hacer nada de eso, así que cierra la boca un poco.
Kino: cuantos problemas causas loli...
De alguna manera, Kino se mantenía en calma gracias a que Liliana se las arreglaba para actuar de la manera que normalmente lo haría.
Estaban completamente en las palmas de las manos de las personas vestidas de blanco.
Al igual que dijo Liliana, fueron a un lugar inseguro después del éxito de la estrategia de señuelo y fueron atacados. La situación hizo que los dos grupos cooperaran, a pesar de que ni siquiera habían planeado hacerlo, y los grupos los guiaron alrededor de sus narices.
El hecho de que solo tenía unas pocas personas dedicadas a perseguir significaba que iba a ser difícil para ellos obtener ayuda inmediata.
Incluso fuera del poco personal que tenía, Ram estaba fuera de la mansión para investigar. No había forma de que Emilia y Roswaal actuaran directamente, y si Beatrice ayudaría o no, era algo desconocido.
Lo que significaría que la única que seguramente podría hacer era Rem.
Liliana: ¿Y ella también tiene que proteger a los demás, así que supongo que no podemos contar con eso?
Kino: no estoy seguro...
Esas palabras golpearon a Liliana donde dolía, como si hubiera predicho los pensamientos de Kino
Si no tuviera muchas opciones con sus fuerzas y la situación, entonces, ¿cómo garantizaría su seguridad?
Kino: tenemos que jugárnosla, tenemos que negociar
Tan listo para hablar como para actuar, él abre el camino para liberarlos, uno que no incurriría en la ira de la persona con la que estaban tratando.
Afortunadamente, la persona tenía intenciones de hablar con ellos. Kino no tuvo más remedio que encontrar una solución con la que ambos estuvieran de acuerdo, y luchar para que pudieran ser liberados de manera segura.
Liliana: Haz lo mejor que puedas, Sr. Mayordomo.
Kino: si... deséame suerte...
???: ¿Están ustedes dos casi terminando de hablar?
El hombre que había estado esperando que Kino y Liliana dejaran de hablar vuelve a aparecer en los ojos de Kino, quizás pensando que este sería un buen momento para hacerlo. El hombre se hunde en la plataforma de carga y se sienta con las piernas cruzadas.
???: Así que volveremos a presentarnos .... somos los mercenarios "Escalas del Dragón Blanco".
Kino: no sé qué haya echo la chica zonza esta, pero yo solo soy un mayordomo de la casa mathers solicito que me liberen si no quieren problemas con el marques roswaal
Liliana: ¿¡Oye, señor Mayordomo!? ¿Por qué estás llamando gente estúpida?
La conversación iba a dejar de avanzar, por lo que Kino ignora la queja de Liliana. El hombre con una cara sin afeitar también trata a Liliana de la misma manera, ignorando su voz cuando sintió su barbilla.
???: Incluso si no estás familiarizado con eso, no puedo hacer nada al respecto. Incluso en Lugunica solo un área conoce este nombre, y ya han pasado casi 10 años. No podemos esforzarnos tanto como lo hicimos en aquel entonces también
???: No nos separamos ni nos retiramos. Sin embargo, hubo una reducción en la actividad. Esto es porque hay un trabajo final que tenemos que resolver. No tiraremos la toalla hasta que esté bien cuidada.
El hombre sin afeitar dice eso con voz baja, con determinación en sus ojos.
Un aura estricta, y un indicio de un hombre trágico. Kino adivina que tuvo algunas circunstancias poco comunes
???: El custodio de nuestro grupo de mercenarios tomó todo lo que teníamos y nos traicionó. Vamos a recuperar lo que robó. No nos detendremos hasta entonces.
Kino: pero que tiene que ver Liliana en esto
Liliana no podría ser la traidora, considerando sus edades.
???: Ves, ese maldito traidor construyó una mansión en nuestra ciudad. Ahí fue donde se fue de compras y vivió la buena vida. ... Encontramos sus huellas. Íbamos a recuperar nuestro dinero inmediatamente y hacerle pagar. ¡Pero, ese bastardo!
???: El bastardo notó que descubrimos dónde estaba, escondimos el dinero en una cueva, de todos los lugares, y lo sellamos desde arriba con un "Metia". La clave para eliminar ese sello es la "Canción".
Kino: ¡la canción ¡
El anciano que le dio la bienvenida a Liliana y le enseñó "la canción que no se debe cantar", esa persona fue el custodio que traicionó las "Escalas del Dragón Blanco". La canción no ocultaba cómo el viejo construyó una fortuna. La canción en sí misma fue la "clave para el sello del tesoro que el anciano escondió".
El anciano obligó a Liliana a cuidar de la llave, quien pasó a su lado, y la llevó fuera de la ciudad para mantenerla alejada del sello. Las "Escalas del Dragón Blanco" notaron que Liliana sabía sobre la canción, y por eso intentaron capturarla. Kiritaka era solo un idiota. Solo el ruido que complicaba la situación.
Liliana: Entonces el que te traicionó fue el hombre rico de Warwar. ¿Quieres venganza?
???: Es demasiado tarde para guardar rencor contra ese tipo que nos traicionó, por lo que no nos importa eso. Lo que queremos de vuelta es el tesoro ... todo lo que queremos es una cantidad significativa de dinero. Tenemos que recuperarlo.
El hombre que estaba boca abajo tenía una mirada seria mientras bajaba el tono de su voz.
Por alguna razón, necesitaban una gran cantidad de dinero. Tampoco tuvieron tiempo que perder.
???: Hago. Así que todo lo que necesitamos es la canción para eliminar el sello. En otras palabras...
Kino: ¿entonces si deshace ese sello podremos irnos sin ningún problema?
El problema se resolvió y Kino y ella fueron liberados de manera segura.
Kino se veía muy alegre, ya que encontró un terreno común y una forma de liberarlos de manera segura. Él llama a Liliana, quien sacudió sus puntas de pie, para obtener su aprobación.
Kino bien Liliana has tu parte y seremos libres ¡
Liliana: ──Fundir
Kino / ???: ¿Qué?
Las voces insensatas de Kino y el hombre no afeitado se superponen.
Fue porque la respuesta de Liliana fue tan inesperada que los hizo hablar al unísono sin querer.
Liliana estira sus puntas firmemente. Casi parecía que estaba diciendo que no cambiaría de opinión.
Liliana: No canto para abrir el sello de las cuevas, nada de eso.
"-"
Liliana: Las canciones son ... las canciones no son reemplazos de cosas que eventualmente desaparecerán, como el tesoro y el oro. ¡Me niego! Canciones, historias ... bardos, ¡no te atrevas a mirarlos!
justó su posición sentada en el duro y frio suelo, tratando de aliviar sus dolores.
Se frotó los muslos, se sentó dentro de esta fría cueva, preguntándose qué hora era. El crepúsculo se había estado acercando antes de que entraran a la cueva, por lo que probablemente fuera de noche ahora.
El aullido del viento resonaba a través de la cueva de vez en cuando, rozando sus tímpanos, como los lamentos de muchos espíritus malignos.
Podía ver por qué este lugar era temido como un inframundo desconectado del mundo de los hombres, al menos si no fuera por el tenue resplandor del musgo en las paredes y la presencia de gente rondando cerca.
"Con el aullido del viento, este lugar se pone muy frío, incluso a plena luz del día. Incluso los lugareños se niegan a acercarse a él con toda la charla sobre que nada bueno puede salir de él. Supongo que eso lo convierte en el lugar perfecto para esconder tesoros."
El hombre sin afeitar, que estaba de pie junto a una pared, le dio una sonrisa feroz, como si reforzara la convicción de Kino.
Su apariencia y forma de hablar eran bastante rudas, pero a pesar de eso, era bastante racional y estaba dispuesto a hablar con ellos. Todavía se había quitado la máscara, que se había quitado durante el viaje, y estaba interactuando con ellos con la cara descubierta.
"Aunque, creo que he escuchado en alguna parte que un secuestrador mostrando su rostro a sus rehenes es un mal presagio."
"Es malo involucrarte, hermano. Va a ser molesto si vas a armar un escándalo ahora. Si vas a guardar rencor, tenlo en tu contra por estar con la pequeña dama allá atrás."
"De ninguna manera, es bastante obvio que les guardaría rencor a ustedes. ¡No intentes echarme la culpa!"
"Supongo que así será."
El hombre sin afeitar le dio a su abdomen un agradable golpe y le sonrió a su rehén, que simplemente no se callaba.
¿Cómo podía siquiera sonreír en una situación como esta? Kino pensó para sí mismo.
"¡Deja de ser tan jodidamente terco! ¡Será mejor que no nos cabrees demasiado!"
Una voz furiosa llegó resonando desde lo más profundo de la cueva, ahogando el aullido del viento y trayendo consigo todo tipo de amenazas, intimidación y coacción. La rabia que llevaba era auténtica. Era obvio para cualquiera que escuchara que su furia podría explotar en cualquier momento, trayendo consigo violencia. Sin embargo, a pesar de eso...
"[Absolutamente no, ¡me niego! ¡No cantaré mis canciones de otra manera que no sea la forma en que están destinadas a ser disfrutadas! ¡No puedes tratar a los bardos así!"
Las cosas se habían complicado por la furia frenética que estaba mostrando en respuesta a él.
La voz aguda de la niña rechazó las demandas que el hombre le había establecido y, en cambio, siguió insistiendo en la importancia de su propio profesionalismo.
"No parece que estén haciendo ningún progreso."
El hombre sin afeitar se rascó rápidamente su pelo corto. Kino estuvo completamente de acuerdo con lo que había murmurado.
Ambos habían llegado a conclusiones de las que no podían echarse atrás, por lo que parecía poco probable que se comprometieran.
Habían pasado varias horas desde que Liliana los había maldecido entre lágrimas. Su acalorada discusión no se había detenido, incluso cuando llegaron a la cueva.
Los White Dragon Scales eran un pequeño grupo que contaba con alrededor de diez personas en total, que incluía al hombre sin afeitar que vigilaba a Kino. Al parecer era el representante del grupo. Fue gracias a que él tomó el enfoque sensato que, hasta ahora, lograron evitar una situación en la que los demás usarían la violencia contra Liliana y Kino.
Sin embargo, todavía había varios de ellos que habían sugerido hacer uso de los extremistas. Incluso ahora, un joven con cabello castaño corto y una voz espantosa estaba enfrascado en una pelea de gritos con Liliana, había saliva volando de sus bocas. El joven tenía un vendaje envuelto alrededor de su nariz; la forma en que había adquirido esta lesión sirvió como una de las razones de su terquedad.
"Eso es lo que obtuvo al ser golpeado por la chica de cabello azul cuando comenzamos a sondear tu mansión. Su nariz se rompió bien, por lo que su resentimiento hacia eso es parte de la razón por la que está tan enojado."
solo pudo estar de acuerdo con un " Ajá " a lo que había dicho. Había tres más que tenían fuertes matices de ira llenando sus voces. Todos habían sido víctimas también, que habían sido víctimas de la pequeña esfera de hierro de Rem.
"Pero Liliana también es obstinada... tan obstinada como diablos. ¿Es realmente el profesionalismo algo tan importante por lo que cambiarías tu vida?"
Liliana no iba a cambiar de opinión, incluso con cada uno de los hombres amenazándola en conjunto.
Aunque pensarías que era solo una mujer frívola y cabeza hueca, también tenía este lado en el que se apegaría obstinadamente a sus creencias de esta manera. Problemática y difícil de tratar; ella era la modelo de eso.
"... Es un gran problema para ella. Siempre hay algo por ahí que te hace querer cambiar tu vida."
Nada menos que el hombre vestido de blanco expresó su acuerdo con la intención de Liliana, habiendo escuchado los murmullos de Kino
Kino: (Juro que si salgo de esta golpeare a Liliana¡¡ semblante de enojo.)
se volvió dudoso hacia él. Tan pronto como lo hizo, el hombre sin afeitar fijó su mirada en el fondo de la cueva con una mirada incómoda en su rostro.
"Cualquiera puede comer, respirar y dormir si sólo quiere seguir con vida. Pero, ya sabes, siempre habrá cosas en las que no puedas comprometerte cuando intentes hacer otras cosas en la vida."
"Seguro que estás actuando muy relajado. ¿No deberías tener prisa?"
"Supongo que los otros chicos sí. Pero para mí ... realmente no tengo una razón por la que debería tener prisa. Y, sin embargo, sigo adelante con esto porque me gustaría creer que no solo estaba comiendo, respirando y durmiendo."
"-"
El hombre sin afeitar miró hacia abajo, tomó la botella de licor que tenía consigo y se la bebió de una vez. Se secó rudamente algunas gotas que se habían derramado por el costado de sus labios y volvió sus ojos algo vacíos hacia la oscuridad.
Kino no conocía los detalles detrás de esto, ni planeaba preguntar. El hombre tampoco iba a decirle mucho. Aun así, pasar tiempo así solo aumentaría sus dolores.
"Hola, señor. beardy. Lo siento, pero sería muy agradable si pudieras aflojar un poco esta cuerda, para que sea más fácil moverse."
"Oye, no voy a usar la violencia porque me gustaría resolver las cosas pacíficamente, pero no puedo dejarte ser libre así. Sería un problema si te encontraran mostrando signos de fuga, o lo que sea."
"Lo sé, lo sé. No me voy a escapar. Todavía puedes dejar mis dos manos atadas. Déjame caminar hasta la parte de atrás con mis propios pies. Tengo un montón de cosas que me gustaría decirle a Liliana."
El hombre sin afeitar consideró la petición de Kino por un tiempo, antes de soltar un suspiro.
"No es que vayamos a ninguna parte a este ritmo ... Bien. La hemos estado persuadiendo, pero probablemente haya más posibilidades de que se deje llevar por uno de los suyos. Ve a persuadirla adecuadamente. Por el bien de ambos."
El hombre sin afeitar desató la cuerda de las piernas de Kino.
Kino estiró las piernas, que se habían vuelto completamente rígidas en estas horas, y después de que la sangre fluyera correctamente en ellas, se puso de pie.
Kino: hasta que por fin me quitaste esta cochinada
"Tú también vienes. No tiene sentido que te quedes aquí bebiendo licor."
Con un movimiento de su barbilla, Kino se dirigió hacia la parte de atrás de la cueva con los brazos aún atados a la espalda. Una brisa fría barrió su franja mientras caminaba hacia adelante, y por unos momentos, sus ojos se cerraron con fuerza debido a la luz del mineral Lagmite.
Luego, abrió los ojos tentativamente y se dio cuenta de la situación.
"... Entonces esta es la puerta que está sellada por la canción. Qué metia tan problemático."
Había una pared negra frente a él, bloqueando el camino hacia la parte más profunda de la cueva.
La pared estaba prácticamente abarrotada entre el pasaje rocoso, con patrones acanalados en su superficie y un cristal azul en el medio. Aunque el material del que estaba hecho se parecía al hierro a primera vista, su aspecto estigio le daba un aspecto asombrosamente espeluznante y opresivo.
"Este artilugio establece condiciones específicas y no se abrirá a menos que se cumplan. No tiene que ser siempre una canción, pero esta puerta está afinada para usar la canción de la pequeña dama como clave."
"¿Está afinada con la canción de Liliana?"
"No se abrirá si alguien más canta la misma canción. Hicieron que el Metia escuchara la canción en la mansión y sellaron la cueva de esa manera. Es por eso por lo que solo la canción de la pequeña dama es capaz de abrirla."
una vez más dio un paso hacia el Metia después de escuchar la explicación del hombre sin afeitar. Liliana estaba parada frente a la negra pared, negándose a escuchar nada de lo que le decían. Junto con ella iban los hombres vestidos de blanco, que intentaban con esmero que cantara.
"Estamos a solo un maldito paso, ¡no jodas! ¡Solo canta un poquito y todo habrá terminado!"
Liliana: "Me niego. ¿Cómo podría alguien menospreciar tanto el canto, incluso llegar a decir "canta un poquito"? ¡Aunque mi inspiración parpadea! Escuchen, por favor. Sus corazones, a diferencia de la ropa que usan, son completamente negros."
Kino: ¡¡escucha no voy a morir por tus estúpidos caprichos!!
Los hombres reaccionaron sorprendidos ante esta intrusión de un tercero. Liliana también lo miró, manteniendo solo uno de sus ojos abierto.
Liliana: "Whoa, ¿qué pasa Sr. Maid? ¿Han llegado las cosas al punto en el que te van a dar una paliza para hacerme escuchar lo que tienen que decir? Solo para hacerte saber, no voy a ceder, incluso si te golpean hasta hacerte una pulpa."
Kino: uff hay de ti no es mi problema si te cortan la lengua por hacerlos enojar
Liliana: "¿Q-qué estás imaginando? S-Stop ... Eso es vergonzoso..."
El rostro de Liliana se puso rojo como una remolacha, denotando su vergüenza por cómo se había desarrollado la conversación en la que había sido enviada. Kino dejó escapar un suspiro al ver su comportamiento irreflexivo y luego miró a los hombres.
"Estoy muy familiarizado con los problemas por los que estás pasando, ella no escucha nada, ¿verdad? Odio decir esto, pero dudo que esta chica cambie de opinión, incluso si la molestas."
Los hombres se miraron torpemente después de que Kino había hablado, sus palabras estaban mezcladas con suspiros.
"Entonces, definitivamente no vas a cantar, ¿no? Están esperando ansiosamente tu canción, pero todavía no la cantas."
"Sr. Maid.
Liliana lo miró directamente con una expresión seria en su rostro.
"Cantaría si mi canción fuera realmente necesaria. Pero lo que buscan estos buenos caballeros no es mi canción. Están buscando los resultados que les traerá mi canción. Nunca cantaré por algo así. Incluso si me cortan la garganta y me arrancan la lengua."
Kino: "Entonces, en el peor de los casos, ¿no cederías, incluso si tu vida estuviera en juego...?"
"Correcto, incluso si mi vida estuviera en juego. Las arrugas aparecerían en el orgullo de uno, una vez que lo abandona para salvar su propio pellejo. Entonces se doblaría con bastante facilidad, una y otra vez. Eventualmente, los innumerables pliegues harían que tu orgullo no fuera visible para nadie más. Definitivamente odiaría mirarme a una yo sin orgullo en el espejo."
Liliana se mordió el labio inferior después de declarar eso.
Su expresión mostraba resolución hacia la posibilidad de que sus comentarios hubieran comprado el disgusto de los hombres, así como la preparación para ser lastimada por ellos.
Un sentido inquebrantable de profesionalismo. Más bien, esa ya era esencialmente la forma de vida de Liliana.
dejó escapar un suspiro por su actitud obstinada, habiendo perdido la cuenta de las veces que lo había hecho.
Kino: pero Liliana no solo es tu vida, sino que también la mía...
Liliana: "... hk."
A pesar de que había mantenido su mirada se endureció, ella tenía dejó escapar un pequeño ruido, sigue sin mostrar acuerdo a lo que había dicho.
Kino: pero en parte lo entiendo las canciones no sirven para eso sirven para contagiar las emociones y sentimientos en pequeña parte entiendo eso eso
Liliana: ....
¿Qué tal si hacemos esto en su lugar?"
"¿Eh?"
El hombre vestido de blanco que se había inclinado hacia él, luciendo listo para una pelea, fue sorprendido por el grito de Kino
"... Simplemente ignoremos el sello del Metia mientras todavía tomamos todo el tesoro."
Todo lo que necesitó fue un simple cambio en la forma en que lo abordaron.
El tesoro estaba escondido en una cueva ubicada dentro de una montaña rocosa, no una fortaleza con paredes de hierro o una pirámide hecha de enormes losas. Lo único que bloqueaba su camino era esta puerta mágica.
Hombre sin afeitar: "¿Quién sería lo suficientemente tonto como para esconder meticulosamente su tesoro en una cueva tan frágil...?"
El hombre sin afeitar murmuró eso junto a Kino, luciendo bastante sorprendido, mientras este último supervisaba la excavación con los brazos cruzados.
Con el sudor cayendo por su frente y su rostro manchado de polvo, el hombre sin afeitar miró hacia arriba y dijo:
Hombre sin afeitar: "Aun así, me pregunto por qué no podía entender algo tan simple."
Estaban extremadamente motivados considerando que el tesoro que buscaban estaba casi a su alcance. El túnel que evitaría el Metia probablemente estaría terminado en poco tiempo.
Liliana llamó tímidamente a Kino mientras se sentaba en una roca en modo de pensar tardíamente.
Ambos ya habían sido liberados de sus ataduras, así que, si tenían ganas de dejar este lugar, podrían hacerlo. Sin embargo, se quedaron porque sería una pena irse sin ver el tesoro.
Eso, y realmente no podían decir que sus esfuerzos los iban a liberar, incluso si hubieran sido liberados sin daño.
Liliana: "Muy bien... Bueno, entonces disculpe, pero... ¿¡Hyaaa!? ¡sí! ¡OWOWOW! ¡Es afilado! ¡Es realmente nítido! ¡E-El final casi se me sube al trasero! Casi se me sube por el trasero... gh."
Kino se defendió frenéticamente mientras Liliana rodaba en agonía, sujetándose las nalgas. Después de que pasó un rato, se sentó en una roca que no estaba afilada, con lágrimas en los ojos, y lo miró.
Liliana: "Eso duele mucho. ¡Eres responsable de esto, así que será mejor que me des toneladas de dinero!"
Kino: HELL NO ¡cómo puedes cobrarme cuando tu me metiste en este embrollo!!
Liliana: "Necesitas dinero para vivir el momento. No puedes llenar tu barriga solo con sueños."
Kino: adonde fue tu humildad loli ¡
Liliana sorprendió a Kino con sus rápidos comentarios snob antes de bajar la mirada.
Liliana: "Sor Criada, eh, sobre antes... ¿Por qué me defendiste?"
Kino: puff pues que iba hacer dejar que hieran a alguien no señor
Liliana: "E-Eso no es lo que quise decir. Aunque, sí, también saliste frente a mí... Pero lo que quise decir fue, ¿por qué me perdonaste por no cantar para ellos?"
Kino: porque tenía un plan de respaldo
Ella dijo eso en una voz pequeña que él apenas podía distinguir, aparentemente una manifestación de su malestar.
Kino: no simplemente no puedes obligar a alguien a hacer algo que no quiero
Liliana: "-"
Mientras le daba esta respuesta bastante contundente, miró a los hombres que estaban ocupados balanceando sus picos. Liliana siguió su mirada antes de murmurar la palabra "Ambos" para sí misma.
El estridente sonido metálico de sus picos se estrelló contra las rocas mientras Kisura esperaba ansiosamente que el túnel estuviera completo. No se dio cuenta de que Liliana lo miraba a la cara de perfil, con varias emociones mezcladas arremolinándose en sus ojos.
Todo lo que le quedaba era esperar a que los hombres dejaran escapar sus vítores de alegría.
???: "En una inspección más cercana, te envidio por lo relajado que eres, Kisura"
Al escuchar una voz bastante familiar diciendo su apodo, Kisura saltó del susto antes de darse la vuelta.
Al final de su mirada, junto a la entrada de la cueva, estaba la figura de una niña vestida de sirvienta sosteniendo una lámpara de mineral de lagmita en una mano. carnero.
Miró a kisura y a Liliana, cuyos ojos estaban muy abiertos en estado de shock, y les dio un suspiro acompañado de un encogimiento de hombros.
Ram: "Te has equivocado totalmente, Kisura. Tuve que salirme de mi camino para venir aquí después de que Rem me contó desesperadamente sobre esto. Yo aún tenía que poner las órdenes de Roswaal-Sama en suspenso por el momento."
Ram: "Estaba ocupada investigando al hombre rico que había cuidado a la cantante. Recibí un mensaje urgente de Rem mientras estaba trabajando en ello, lo que significa que tenía que completar la investigación. Aunque, como esperaba, estas personas con trajes blancos son las escamas del dragón blanco."
Ram se acercó a donde estaban Kino y Liliana. Miró la espalda de los hombres que estaban ocupados en el trabajo, antes de soltar un bufido.
Ram: "El hombre rico en cuestión murió de una enfermedad hace unos días. Me parecía que se había ganado el rencor de muchas personas durante su vida, por lo que su mansión y sus bienes terminaron siendo confiscados después. De ahí proviene su participación en Las Escamas del Dragón Blanco. Esta cueva es más o menos un escondite al que llegó antes de su muerte."
Kino: parece que ellos perdieron el tesoro fue probablemente hubiera sido quitado antes de su muerte, está a punto de ser recuperado por los mismos compañeros que lo traicionaron hace mucho tiempo."
reunió la información que Ram le había dado, obteniendo una muy buena idea de lo que estaba pasando.
Al escuchar eso, Ram también pareció llegar a la misma conclusión. Ella miró hacia los hombres en el trabajo y dijo:
Ram: "Probablemente tengan algunas circunstancias atenuantes, pero las acciones de Las Escamas del Dragón Blanco son un desafío directo a nuestro señor Roswaal-Sama. Todos necesitan ser severamente castigados."
Kino: quizá eso sea algo excesivo...
Ram: "Además, no es solo la seguridad de ustedes dos lo que tengo que confirmar."
Ram transmitió su veredicto despiadado mientras Kino buscaba un respiro temporal. Sin embargo, señaló con el dedo la cara de Kino mientras intentaba detenerla.
Ram: "Hay dos bienes que no se han recuperado de la mansión del muerto. El primero de ellos es un Metia, que hizo todo lo posible para conseguir una gran cantidad de dinero. Aparentemente es una especie de puerta o pared."
Kino: está allí, pero nadie puede abrirla
Ram: "Bueno, está bien entonces. La otra cosa es... algo que el muerto también consiguió durante su vida, pero éste será mucho más problemático si no lo encontramos."
Ram asintió brevemente en respuesta a sus palabras. Hubo un pequeño silencio antes de que ella le respondiera.
Y al igual que ella ...
???: "───ϡ!"
Un rugido sacudió la cueva, provocando que los hombres que trabajaban adelante gritaran.
El polvo llenó el aire cuando sonó el sonido de parte de la pared desmoronándose; el terreno frente a ellos cambió.
Kino trago saliva al ver a el monstruo peludo
!eso es un gorila!
Podía ver un brazo fornido en su visión cubierto de espeso pelo negro, cortando la pared rocosa.
Ram: "Dije que el otro era problemático."
Junto a él, aun luciendo apático como siempre, Ram pronunció esas palabras con un rastro de exasperación.
Ram: "Verás, una Mabestia que el hombre muerto consiguió en el mercado negro, conocida como Sturdy Ape Lauda, estaba desaparecido."
El rugido del Lauda sonaba como el ruido que haría el escape de un camión de dieciocho ruedas. Al menos, eso es lo que pensó Kino
La apariencia de la Mabestia era bastante parecida a la de un simio, como implicaba el nombre Sturdy Ape. Sin embargo, era lo suficientemente grande como para llenar completamente el camino en la cueva, con sus brazos tan gruesos como el torso de Kino
La diferencia de fuerza entre ellos era tal que sus brazos y piernas probablemente terminarían dislocados si el Lauda lo levantara con suavidad.
Hombre sin afeitar: "¡¡REGRESEN, REGRESEN, ¡¡REGRESEN TODOS!!"
El hombre sin afeitar comprendió la situación y ordenó una retirada inmediata. El Lauda soltó un rugido mientras trataba de perseguir a los hombres de blanco, que huían para salvar sus vidas sin mirar atrás. Sin embargo, el cuerpo gigante de Lauda estaba atascado en el pasillo, lo que le impedía moverse como deseaba.
Kino: ¡tenemos que salir de aquí!
Ram: "Podemos decir que el viejo es un tesorero que vigila sus bienes, incluso después de la muerte. No puedo creer que un tesorero que traicionó a sus compañeros llegaría tan lejos como para usar un metia y una Bestia Bruja para tratar de proteger sus activos ... Qué bien para nada."
Ram escupió esas palabras con una mirada aburrida en su rostro. Kino la agarró del brazo, mientras ambos se paraban ante los hombres que huían, preparándose para huir con ella. Pero, antes de que pudiera escabullirse, se dio cuenta de algo.
Kino: espera donde esta Liliana ¡
escaneó el interior de la cueva y encontró a Liliana, colocando sus manos sobre su cabeza con exasperación.
Mientras los rugidos resonaban por toda la cueva, Liliana corría hacia el pasadizo donde la Lauda todavía se agitaba.... Corriendo hacia donde los hombres de blanco habían dejado su carrosa.
Rugidos ensordecedores y trozos de roca volaban por todas partes. En medio de esta ráfaga fatal, Liliana metió la cabeza en la carrosa en busca frenética de algo.
Kino: ram sígueme ¡
En el momento en que se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, Kino descartó su vacilación, echó a correr y corrió hacia la carrosa en la que estaba Liliana.
Justo ante sus ojos, el Lauda estaba retorciendo su enorme cuerpo, como si fuera a liberarse del pasillo en cualquier momento.
¿De qué estaba preocupada Liliana en un momento como este...?
Kino: como lo perdiste ¡
Liliana: Liliana: "Mi Laúd se ha ido. Sin él, estoy..."
Kino: podemos decirle a roswaal que te compre otro, no hay que arriesgar tanto
Liliana: "¡No es la Laúd en sí, es el caso! ¡Recibí ese caso de mi madre!"
Kino: gh¡¡
Flashback: Madre: esta reliquia es de casi nuestra familia lo cuidaras
La madre de Kino saca el colgante brillante y lo cuelga en el cuello de Kino
Kino: ¡
Pasó la mirada por el carrosa; sin embargo, ni él, con los ojos muy abiertos como platos, ni Liliana, que estaba volteando el lugar, pudieron encontrar el Laúd familiar. A pesar de que el laúd definitivamente había sido llevado a la carrosa después de haber sido capturados.
Hombre sin afeitar: "¿Qué están haciendo ustedes dos allí?"
El hombre sin afeitar los vio mientras huía. Kino se dio la vuelta para mirarlo; al ver la mirada impaciente en su rostro, señaló a Liliana,
Kino: el laúd de Liliana donde esta ¡tenemos que encontrarlo
Hombre sin afeitar: "¿Su instrumento...? ¡Oh, oh! Si estás hablando de eso, entonces..."
El rostro del hombre sin afeitar se puso pálido mientras miraba a su alrededor, mientras que el Lauda se agitaba cerca. Su mirada apuntaba al Metía en lugar de al túnel. Kino comprendió instantáneamente lo que quería decir.
El laúd había sido llevado a donde estaba metía, en preparación para que Liliana finalmente se rindiera y cantara. Por eso todavía estaba allí.
Kino: ¡recuperaste tu laúd hay que irnos YA!
Liliana: "¡Qué! ¡Espera, Sor Criada! Es mío, así que yo..."
Kino con toda su fuerza y adrenalina carga a Liliana y
La lanza a el hombre sin afeitar
Kino: ju ahg esta pesada deja de comer dulces ¡
El Lauda ahora había liberado la mitad de su cuerpo, encajado junto al pasadizo al que se dirigía. Balanceó salvajemente su brazo hacia él.
Lamentó su terquedad, lamentó cómo había hecho frente. Después de todo, la chica con la que realmente quería lucirse ni siquiera estaba allí. Y, sin embargo, aquí estaba nuevamente arriesgando su vida.
Los fornidos dedos del Lauda rasparon la pared rocosa mientras trataba de clavarlos en Kino Apenas logró evitarlos, deslizándose justo en frente del metía mientras esquivaba trozos de roca del tamaño de un puño.
Kino: AHÍ ¡
El Laúd estaba justo frente a sus ojos. El metía todavía estaba de pie en la cueva en ruinas, sin siquiera una mancha en ella. El Laúd, que ahora estaba justo debajo de él, también había escapado del daño. Se sintió aliviado por no haber terminado perdiendo el esfuerzo.
Cogió el estuche y se dio la vuelta sin perder un momento, listo para escapar.
Lauda: "───ϡ!"
Las rodillas de Kino rápidamente cedieron, lo que le hizo caer al suelo. Y eso apenas le salvó la vida
El Lauda extendió el brazo, rozando el aire sobre él, antes de estrellarse contra el metía que estaba detrás. La fuerza del impacto se reflejó en él, dando lugar a los gritos de agonía del Lauda mientras resonaban por toda la cueva.
Los rugidos chocando con sus tímpanos lo devolvieron a la alerta. Consiguió controlar sus temblorosas rodillas y se lanzó de cabeza hacia abajo entre las piernas del Lauda, rozando su pelo áspero, pero escapando del callejón sin salida en el que se encontraba.
Lo que realmente lo deprimía era cómo estaba tan desesperado por proteger los recuerdos de otra persona.
Ahogando una maldición, escupió la sangre que se había acumulado en su boca. El golpe le había partido bastante el interior del labio. Aunque el dolor que sintió fue agudo, hizo que su conciencia fuera más aguda.
Ram: "¡EL FULA!"
La cola del Lauda había estado a punto de golpearlo de nuevo de frente, sin embargo, una brizna de viento lo cortó de raíz.
Con sangre oscura volando por todas partes, Kino echó a correr, permitiéndose solo una mirada de reojo a la cola que se agitaba como una serpiente. Esa magia de ahora debe haber sido una copia de seguridad de Ram. Pudo ver que tanto el hombre sin afeitar como Liliana también habían llegado a la salida de la cueva.
Mientras llegara allí, se cumplirían las condiciones claras para este lugar, o eso esperaba.
Incluso con la cola cortada, el enfurecido Lauda se paró frente a Kino, bloqueándole el camino.
La Molestia se había estrellado contra el estrecho pasadizo y finalmente se había liberado. Ahora estaba listo para la batalla, balanceando sus brazos y piernas. Su enorme cuerpo, cuando estaba de pie, medía unos tres metros de altura, hasta el punto de que su cabeza raspaba contra el techo de la cueva.
Incluso con Ram apoyándolo con magia, ¿cuánto podría durar realmente alguien como él?
Mientras se mantenía firme en el caso del Laúd, Kino consideró si debería usar su magia para salir de la situación, pero Betty no está con él es riesgoso hacerla sin ella
Podría hacer que los sentidos de la Mabestia se volvieran locos con Shamak y apostar a que Ram viniera a recogerlo mientras estaba inconsciente. Las probabilidades estaban realmente en su contra, pero había al menos más esperanza en ello que dejar que esto se convirtiera en una pelea a puñetazos, donde sus posibilidades de ganar serían cero.
Su mayal con púas, llevado por su fuerza centrífuga, se estrelló contra el costado de la cara de la Mabestia mientras giraba a velocidades vertiginosas. La atención de Lauda se había centrado en Kino, por lo que estaba completamente indefenso contra el poderoso golpe que lo golpeó por detrás.
Ese solo golpe hizo que la mitad de su cabeza se abriera de golpe; toneladas de sangre brotaban de todos sus órganos faciales. Miró hacia atrás débilmente y dejó escapar un pequeño gemido, como si estuviera preguntando ¿qué me mat
???: "... Mis disculpas"."
Una voz parecida a una campana plateada vino en respuesta a los últimos sonidos endorcedores de la Mabestia, dejando un eco etéreo.
Un resplandor blanco azulado llenó la cueva. Kino pudo ver a una chica de cabello plateado, con ambos brazos levantados. Y flotando sobre la palma de su mano había un gatito diminuto, moviendo su larga cola...
???: "Que duerma bien, Sr. Mono. Que tengas un viaje agradable y tranquilo."
El gato se despidió con tono de voz neutro. E inmediatamente después de eso, el resplandor blanco azulado se convirtió en una miríada de carámbanos que giraban en el aire. Salieron disparados de todas partes y corrieron hacia el inmóvil Lauda.
Los misiles de hielo perforaron todo el cuerpo del Lauda. Miró hacia el techo y abrió la boca de par en par, tratando de soltar su último y agonizante grito; y así, rodeado por el crujido del aire, su cuerpo se convirtió en una escultura de hielo.
[...]
Durante unos segundos, el aire frío dentro de la cueva estuvo completamente dominado por el silencio.
Sin comprender realmente lo que había sucedido frente a él, Kino miró los restos congelados de la Mabestia.
El Lauda había llegado a su fin encerrado dentro del hielo, y gracias a eso, su propia vida se había salvado.
???: "Kinomoto"
Aturdido y preguntándose qué acababa de pasar, miró hacia arriba cuando escuchó que lo llamaban por su nombre
Se volvió hacia el lugar de donde venía la voz. Agitando su mano hacia él estaba una chica familiar y atractiva: Emilia. Ella bajó las cejas con alivio, una suave sonrisa apareció en su rostro mientras colocaba su mano libre sobre su pecho.
???: ¡Kinomoto kun ¡¿Estás bien? ¿Estás herido? ¡Te curaré inmediatamente!"
Luego, lanzándose hacia abajo a través del traicionero terreno de la cueva, llegó Rem, su falda corta ondeando. Pudo ver su familiar arma de guerra colgando de su mano y, finalmente, lo entendió todo.
Parecía que Emilia y Rem habían acudido a su rescate en el momento perfecto.
Esta vez, sin embargo, su oportunismo lo había salvado.
Kino arrastró su cuerpo adolorido a lo largo, abriéndose camino hacia el arremetido de Rem.
Fue justo cuando lo hizo, que las grietas comenzaron a formarse en sus pies, a lo largo de las paredes y en el techo.
Se hicieron más anchos a medida que la pared rocosa comenzó a derrumbarse. Al ver esto, Kino señaló la salida mientras sentía que los pelos de su cuerpo se erizaban.
Kino: "¡¡SALGAN TODOS YA!!
Varios segundos después, la cueva con el tesoro se derrumbó por completo.
???: Estábamos muy preocupados después de que Kino y Liliana desaparecieron, pero ese hombre se jactó de saber a dónde habían llevado a Liliana."
Con una sonrisa irónica en su rostro, Emilia señaló al joven que estaba dando vueltas en el lugar.
El acosador de Liliana, Kiritaka, debería haber estado atado. Sin embargo, aquí estaba poniéndose de rodillas y entregándole a Liliana un ramo de flores que había sacado de algún lugar.
Kiritaka: "Yo, Kiritaka, soy un esclavo de este amor. Vendría corriendo por ti, amor mío, ya sea en el infierno y en la marea alta, o en cuevas llenas de Mabestias... Oh, pero, sobre todo, ¡me alegro de que estés a salvo!"
Liliana: "Pero, ni siquiera entraste en la cueva, ¿no?"
Kiritaka: "¡Gnnh! E-Eso es porque esa señora me ató afuera..."
Kiritaka balbuceó abatidamente sus excusas mientras Liliana lo miraba con desdén.
Nunca habían esperado que su presencia terminara jugando un papel en la resolución de esta conmoción.
Rem: "Parece que el mechón de pelo que le dio a Liliana-sama era un Metia que venía como un conjunto de dos. Aparentemente, siempre que cada uno de ellos sostenga uno, tiene la capacidad de decirle dónde está el otro, sin importar qué tan lejos estén."
Kino:.... Tiene que ser una broma...
Las personas habían sido rescatadas, sin embargo, encontraron que esa relación amorosa pegajosa era bastante asquerosa.
Emilia y los demás habían comenzado rápidamente a buscar a Kino y Liliana, inmediatamente después de haber sido secuestrados. Pero fue con la ayuda de Kiritaka, y la presencia de Ram mientras realizaba su propia investigación, que encontraron una ruptura en el punto muerto.
El metia de Kiritaka, junto con Ram, que había anticipado la situación, pudieron trabajar de la mano. Los dos habían encontrado a los demás en su terrible situación justo cuando habían llegado a la cueva.
Rem: "Roswaal-sama ha declarado que está dispuesto a dejarlo libre esta vez. Sin embargo, dejó en claro que no debe atar a otros en su cortejo de ahora en adelante. No sería aconsejable que imponga sus sentimientos a otras personas."
Kino: aunque me cuesta decirlo G.. G.. GRACIAS KIRITAKA...
Rem había estado sanando el cuerpo de Kino, y ahora, ella se acurrucó más cerca de él. Sin embargo, dado que ella estaba tan cerca de él y tan suave, no podía concentrarse en su tratamiento.
Emilia: "Pero el problema que tenemos ahora es con respecto a esas personas, ¿verdad?"
que tenía una sonrisa incómoda en su rostro gracias a que Rem trataba de abrazarlo, Emilia se volvió para mirar la cueva derrumbada. Allí pudo ver las figuras de los hombres completamente cabizbajos vestidos de blanco.
La cueva estaba completamente llena de rocas y tierra, por lo que les era imposible llevar el tesoro al exterior. Aunque el colapso fue causado por el Lauda, los resultados probablemente hubieran sido los mismos si hubieran apagado el metía.
Sin la ayuda de los demás los miembros de Las Escamas del Dragón Blanco no habrían podido derrotar a la Bestia Bruja. Probablemente habrían sido eliminados en el peor de los casos. Al menos deberían alegrarse de haber salido con vida.
El hombre sin afeitar había balbuceado las razones por las que las escamas del dragón blanco codiciaban el tesoro para Kino y los demás.
Una enfermedad endémica se había desatado hace varios años en el lugar donde habían nacido, y la contaminación del suelo era la causa subyacente. Necesitaban mucho dinero para reparar el suelo.
La enfermedad endémica era de un tipo extraño, en el que los cuerpos de las personas afectadas por ella se iban convirtiendo gradualmente en algo parecido a una piedra, hasta que finalmente, convirtiéndose por completo en piedra real... Era una endémica diabólica que se producía en tierras profanadas por cierta Mabestia.
Emilia: "Las secuelas de la Serpiente Negra ha estado extendiendo su pestilencia."
Kino: ¿enfermedad endémica?
Emilia: si de la mabestia la serpiente negra
Kino: una serpiente ¡
Kino mente: cuantas enfermedades o plagas hay en este reino ¡
sintió una sensación desgarradora similar al murmullo frustrado de Emilia.
No había forma de arreglar las enfermedades endémicas que se originaban de las Mabestias, excepto limpiando el suelo contaminado. Para hacer eso, necesitaban una tonelada de mineral mágico incoloro, así como los fondos para ellos.
Pero esos fondos les habían sido arrebatados, debido a la traición de ese hombre, por lo que su esperanza final estaba aplastada debajo de esas rocas.
Las familias de los hombres estaban de regreso en su tierra natal. Por eso el joven estaba tan frustrado, y la mirada vidriosa en los ojos del hombre sin afeitar también apuntaba hacia la familia que había perdido.
Pero ya era demasiado tarde. Toda esperanza estaba perdida, y con ella, también estaría su colmena.
Kiritaka: "Entonces, ¿qué tal esto? Emplearé a todos los miembros de Las Escamas del Dragón Blanco. En cuanto al suelo contaminado en su tierra natal, la Compañía Muse se hará cargo de todos los fondos y materiales necesarios."
Kino: ¿¿QUÉ?¡
alzando la voz con incredulidad, Kino se quedó atónito al escuchar esta insólita sugerencia proveniente de la persona más insólita aquí.
Del mismo modo, Emilia, Rem y todos los miembros de Las Escamas del Dragón Blanco abrieron la boca en estado de shock.
Luego, después de hacer esa sorprendente sugerencia, Kiritaka se dio la vuelta en el lugar y miró hacia los cielos.
Kiritaka: "Afortunadamente, el producto principal de mi empresa familiarla cCompañia Muse es el mineral mágico. El tipo incoloro es bastante caro, pero no es difícil conseguirlos a granel. Eso, y los comerciantes siempre necesitan espadas para proteger su riqueza. Creo que esto será beneficioso para ambas partes."
Kiritaka: "Está en el verdadero espíritu de un hombre estar a la altura de las súplicas de la mujer que ama. Pero no solo eso, hay mucho que simpatizar en su difícil situación. Así es como lo dicen: "Un buen giro merece otro."
Su adagio era similar a uno que decía: el bien que haces por los demás, es bueno que lo haces tú mismo.
Hablar de que ayudar a la gente era algo natural para él, Kiritaka ahora parecía un mesías. Cuando lo conocieron por primera vez, solo parecía un idiota enorme cegado por el amor. En realidad, no, una vez tonto, siempre será tonto.
Aun así, también había algo que le molestaba sobre lo que había dicho Kiritaka.
Kino: ¿le preguntaste eso loli?
Liliana: "... lo hice. Después de todo, fui yo quien los rechazó y no quise escuchar la situación en la que se encontraban."
Liliana bajó los ojos y dijo eso en voz baja mientras agarraba su maletín del Laud.
Ella se había negado rotundamente a las frenéticas y amenazantes demandas de los hombres tanto en el carruaje como en la cueva.
Aunque, si se estaba culpando a sí misma por eso, entonces Kino también era igualmente culpable. Además, la Mabestia todavía habría sido algo que no pudieron evitar, incluso si Liliana hubiera cantado para apagar el Metia. Lo mismo se aplicó también para el derrumbe.
Ella le mostró su Laud, en equilibrio entre sus brazos mientras acariciaba su estuche.
Liliana: "Muchas gracias por agarrar mi Laud."
Kino: no hay de que eso era una reliquia familiar entiendo el peso emocional que tiene
Liliana: "Señor Ma -... Me acabo de dar cuenta de que, como bardo, siempre pensé que estaba destinada a viajar por el mundo sola, y vivir sola mientras cantaba, antes de morir sola. Pero realmente no es así. La gente escucha mis canciones adonde voy y siente algo de ellas. Ese efecto no es algo que simplemente se apaga y muere... El mundo me dice que no me va a dejar atrás."
Liliana: "Seguro. Si hay algo que pueda hacer para agradecerles, entonces..."
lo pensó un poco y dijo "Bien" mientras Liliana lo miraba.
Tuvo que pagar el precio por él protegiendo su preciado objeto con su vida. La demanda que hizo debía tener el mismo peso.
Y así, había decidido lo que quería.
Kino: entonces canta no puedo cobrar dinero al menos puedo escuchar algo después de haber salvado ese laud
El precio que estaba exigiendo por arriesgar su vida era que ella cantara.
Parecía absurdo, y a lo mejor, definitivamente lo era. Sin embargo, eso estaba bien para él.
Liliana: "Entonces cantaré. Un cielo que trasciende el amanecer."
Tocó las cuerdas de su Laud mientras el sol de la mañana que se asomaba por encima de las montañas daba la bienvenida a un nuevo día.
Una serie de notas altas. Lo que estaba tocando era una melodía conmovedora. El preludio se mezcló con el aire frío de la mañana, atrayendo la mirada del público hacia la cantante, mientras se sumergía en el inicio de la fantasía. Entonces...
Liliana: "♪ ♫ ♬"
Su voz sonó hasta el cielo lejano.
Llegó una nueva mañana estridente, empujando la noche lejos mientras su voz y melodía salían para saludarla. Los pájaros cantaron en respuesta a su canción, e incluso el viento que soplaba se unió al conjunto.
Kino volvió a llorar fue que las lágrimas corrían por sus ojos, incapaces de contener la emoción que brotaba de su interior.
Lo mismo sucedió con Emilia, Rem y el retorcido Kiritaka.
Los miembros de Las Escamas del Dragón Blanco, que previamente habían rechazado su canción como simplemente un medio para abrir el metía, también se emocionaron hasta las lágrimas por el sonido de esta.
Iliana: "♪ ♫ ♬"
Su canción era ideal para poner fin a esta absurda historia, tan llena de coincidencias hasta el absurdo.
En cuanto a si las cálidas lágrimas que corrían por sus mejillas y su corazón tembloroso eran una justa recompensa por arriesgar su vida.
... No había necesidad de que le preguntara algo así a nadie.
Kino: ¿en verdad iras con kiritaka y los escamas?
Iliana: "Sí. No es que las deudas que Las Escamas del Dragón Blanco tienen no tengan nada que ver conmigo... Al menos, me gustaría quedarme con ellos hasta que tenga una idea clara de cuándo terminarán de pagarse sus deudas."
Dos días después de que terminara la serie de conmociones, Liliana había terminado de empacar y ahora lo decía en un tono alegre.
A pesar de sus muchos intentos de disuadirla, ella nunca había cedido a sus firmes persuasiones.
Liliana había sido la que sugirió a Kiritaka que contratara a Las Escamas del Dragón Blanco, así que insistió en que tenía la obligación de llevarlos a cabo. Nadie podía cambiar su testaruda mente.
Kino: solo ten cuidado de kiritaka mantenlo un poco a raya
Liliana: "Lo haré. Tienes que estar preparado para cualquier cosa cuando estás junto a una bestia hambrienta. Y, además, parece que todo el mundo de Las Escamas del Dragón Blanco ha quedado cautivado por mi canción."
Como había dicho Liliana, que aplaudía de muy buen humor, los hombres vestidos de blanco habían sido azotados por su canto.
Estaba bastante claro que el recital que les había dado fuera de la cueva realmente les había tocado el corazón. También había sido increíblemente influyente para conseguirles los fondos necesarios para salvar su pueblo. Para ellos, ella era prácticamente una diosa de la salvación. Desde entonces, la habían tratado con el mayor respeto.
Emilia: "Eso es realmente una lástima. Puedes volver en cualquier momento, ¿de acuerdo?"
Liliana: "Sí, te pillo. Aprecio todo lo que has hecho por mí, Emilia-Sama y todos los demás también. Cuando nos volvamos a ver, definitivamente tendré preparada una nueva canción. También estaré esperando todos los dulces nuevos y esas cosas. Teehiehee ..."
Varios de los que se resistían a separarse de Liliana se habían reunido aquí, frente a la mansión. Emilia y Rem amaban especialmente sus canciones, por lo que se sentían bastante abatidas ante la perspectiva de tener que despedirse de ella. Incluso Beatrice había salido de la mansión para despedirla brevemente, para su sorpresa.
Liliana solo se había quedado unos días, pero esos días habían sido fantásticos, aunque clamorosos.
Había llegado al punto en que parecía que realmente la extrañarían, cuando se dieron cuenta de que no la escucharían cantar mañana.
Lo único malo de que se valla Liliana es que no habrá más música en mucho tiempo
Liliana: "Por supuesto que lo haré, pero primero tengo algo rápido que decirte."
Liliana le hizo un gesto con la mano y le dijo: "¿T-tienes un momento?"
Dejando a un lado a la inquieta Beatrice por un momento, Liliana se puso de puntillas y acercó sus labios a la oreja de Kino
Liliana: "En realidad, escuché esto directamente del estimado Margrave. Emilia-Sama va a desafiar el gran escenario que es la Selección Real en el futuro, o algo así. Por eso me engañaron, ¿verdad?"
Liliana se dio una palmadita en su pecho plano, enfrentándose a los astutos preparativos que Roswaal había puesto.
Liliana: "¡Nonono! Por supuesto, sería un privilegio para mí aceptar. La belleza y nobleza del personaje de Emilia-Sama es evidente. Y, sobre todo, ¡cómo no voy a cantar mirando la figura del estimado Gran Espíritu!"
Kino: ¿gran espíritu? ¿Como Beatrice?
Realmente no entendió las sutilezas de por qué él era su factor decisivo, pero lo más importante era que Liliana iba a aceptar su deber.
Esperaba con ansias el día en que pudiera escucharla interpretar una nueva historia heroica, en algún momento del futuro.
Liliana: "De hecho. ¡Por favor, espérenlo! ¡Te voy a cantar la mejor canción de todas!"
Liliana palmeó su caso de Laud y se comprometió a emprender eso, con una mirada de confianza grabada en su rostro.
Era algo esplendoroso que pudiera ser tan franca con sus objetivos.
Liliana: "También..."
Justo cuando pensaba que su conversación terminaría perfectamente allí, Liliana lo miró con un rubor en las mejillas.
Podía sentir su entusiasmo proveniente de la mirada seria en sus ojos vueltos hacia arriba.
Luego, después de una breve vacilación, habló.
Liliana: "Por favor, déjame cantar tu heroica historia alguna vez. Kinomoto kurosaki sama
Liliana: "Por favor, perdóname por reírme cuando lo escuché por primera vez. Rem-San tenía razón. Algún día te convertirás en un héroe."
Liliana le dedicó una sonrisa a Kino, cuyo aliento se había quedado sin aliento por el momento. Luego le dio la espalda avergonzada y se fue corriendo. Kino miró su espalda mientras ella comenzaba a intercambiar sus despedidas con Beatrice, antes de finalmente dejar escapar el aliento nuevamente.
Emilia: "¿Qué te pasa Kino? Tu cara se está poniendo cada vez más roja."
Emilia de repente se acercó a él y le dijo eso con una mirada a su rostro.
Kino sintió sus propias mejillas en pánico. Su rostro todavía estaba bastante sonrojado, lo que le hizo sacudir la cabeza con irritación.
Kino: ¡agggh no te burles mi ¡
Emilia: "Jeje, eres tan peculiar"."
Emilia se llevó la mano a los labios y soltó una pequeña risa cuando Kino levantó la voz incapaz de controlarse.
Estaban parados uno al lado del otro, sonriéndose el uno al otro... Estos dos serían, algún día, cantados por la cantante Liliana.
A estas horas de hoy, sin embargo, todavía eran solo Kinomoto kurosaki y Emilia.
Kino: (HEROE ESO NO SUENA NADA MAL)
Continuara...