CAPÍTULO 8: LAS INCREÍBLES CAPACIDADES DE UN SIRVIENTE DE SOMBRA

Tarde por la mañana cerca del mediodía, Judith abrazo y froto su cara con la "almohada"

en sus brazos, abrió sus ojos e inspecciono su alrededor antes de pegar un brinco hacia

atrás.

-T-tt-u.

-Mmmm

Viendo que la supuesta almohada era en realidad Deivid, estaba a punto de maldecirlo y

tacharlo como pervertido cuando se dio cuenta de que el lugar donde estaba el, era el

mismo en el que había estado antes de dormirse, por lo que el no se acerco a ella si no ella

a el.

-Yo, ah, yo.

-Mmm? ¿Que sucede?

-No, no es nada.

Deivid venia despertándose justo ahora y se estaba frotando un ojo al darse cuenta de que

Judith lo estaba viendo con el rostro sonrojado.

-Debes estar hambriento, iré a buscar comida

Mientras Judith buscaba algo comestible Deivid termino de despertarse y sintiendo una sed

enorme cambio su atención al dispensador de bebidas mientras preguntaba.

-Sabes cómo utilizar esto?

Judith al escuchar su pregunta, puso una mirada confusa como si no entendiera lo que

acababa de escuchar, después de todo, incluso si el fuera de los pueblos remotos seria

normal encontrar un dispensador de bebidas, aunque no hizo preguntas aun así le

demostró como se usaba.

-Solo toca el sabor de bebida que quieras y coloca un vaso de la estantería de la izquierda,

después solo tienes que espera y la maquina hará el resto.

-Ha bien!

Tocando el nombre de la bebida frescura intensa, Deivid coloco un vaso del estante debajo

del dispensador.

-Oye no funciona.

-mmm? Qué raro, déjame ver.

Judith camino hacia el y presiono el mismo botón que presiono Deivid.

-AHH?

Junto a un pequeño grito Judith vio como su dedo traspasaba y perforaba todo el botón

hasta el fondo, sacando rápidamente su dedo con un impulso más rápido de lo normal

Judith golpeo a Deivid directo en el estómago lanzando a este último al suelo y enviándolo

a rodar.

-Ha? Perdón, ¡no quise hacer eso!

Deivid después de recuperar un poco el aliento y ver la cara nerviosa de Judith mientras

trataba de ponerlo de pie, no pudo evitar pensar.

"Pero que paso"

"Es por la posesión de la sombra, durante el tiempo en que ustedes estaban dormidos, la

sombra actualizo el cuerpo de Judith y abrió su talento innato, no solo su cuerpo se hizo

más fuerte, también implemento una energía la cual es la más compatible en su cuerpo."

"No se había completado la posesión de sombras ya?"

"Si, pero ten en cuenta de que eso era posesión de sombras no actualización de cuerpo,

una vez que te hagas más fuerte tanto la posesión como la actualización se harán al mismo

tiempo"

"¡Me hubieras avisado antes!"

"Lo siento, te avisare cada vez que suceda un cambio de ahora en adelante"

-D-Deivid estas bien?

-Estoy bien, no es tu culpa, se me olvido decirte que la posesión de las sombras hará que te

vuelvas más fuerte.

-Mas fuerte?

-En resumen, limpia tu cuerpo de impurezas y lo perfecciona, además también despierta tu

talento innato dentro de ti.

- ¿Talento innato, a que te refieres?

-mmm como te lo explico?

"Sisi, como se lo explico?

"El sistema atreves de la sombra creo una fuerza especial, dentro de ella está la energía del

otoño"

"Otoño? ¿Es posible que exista tal energía?

"En teoría es posible, ella ira descubriendo su potencial más adelante y tu podrás

observarlo para que lo entiendas mejor, te diré como usarlo por lo que tendrás que guiarla"

"Bien"

-Judith, cierra los ojos un momento y trata de dar respiraciones profundas.

-Para qué?

-Te ayudare a que puedas usar tu talento y lo entiendas mejor.

-Bien.

Escuchando a Deivid decir que la ayudaría a usar su talento, Judith, aunque un poco

nerviosa aun así siguió sus instrucciones.

-Bien, ahora trata de imaginar el otoño, el tiempo donde los días y las noches tienen la

misma duración, el sol sale menos y las plantas pierden su color, donde todo lo viejo muere

esperando el momento en que entre lo nuevo, donde los atardeceres son mas hermosos y

el toque rojizo-anaranjado de los alrededores dicta el fin de un tiempo para dar comienzo a

otro.

Siguiendo las instrucciones de Sisi, Deivid comenzó a guiar a Judith y algo asombroso

sucedió.

Judith comenzó a emitir un resplandor anaranjado y aunque parecía brillante, no era

molesto para la vista, las manchas de sangre en su ropa parecían estar desapareciendo y si

uno mirara fijamente descubrirían que era parecido a una descomposición por el tiempo,

como si la misma esencia del otoño cayera en las manchas.

-Hermoso.

Fue la única palabra que Deivid pudo usar para describir la vista frente a sus ojos.

-He!

Justo cuando Deivid admiraba la escena, algo sucedió, la ropa de Judith comenzó a

descomponerse al igual que las manchas de sangre, poco a poco fue desapareciendo,

primero fue un hoyo en la camisa después en el pantalón seguido de la ropa interior hasta

que no quedo nada.

Revelando un cuerpo hermoso y perfecto con una piel suave y blanca, y dos hermosos

pechos con dos tentadores pezones que hacían que la sangre de cualquiera comenzara a

hervir, seguido de un abdomen plano y un pequeño ombligo.

-Glug

Deivid solo pudo tragar salva por la vista ante el y bajando un poco mas la mirada, observo

el jardín prohibido de toda dama rodeado de cabello color negro.

-Que te sucede?

Justo en este momento Judith abrió los ojos los cuales ahora tenían un ligero toque

anaranjado y miro a Deivid quien parecía estar hipnotizado por algo, dirigiendo la mirada al

mismo punto en que Deivid veía, no pudo evitar soltar un grito mientras trataba de cubrirse

sus partes privadas.

-¡AHHH!

-Ha! Lo siento no fue mi intención ver.

Regresando en si, Deivid entro en pánico y al ver que no tenia una prenda de ropa a la

mano, intento quitarse su camisa para dársela a Judith.

-Que quieres hacer?

Viendo a Deivid desvistiéndose, Judith no pudo evitar pensar mal y dio un paso hacia atrás.

-Que? No me malinterpretes, solo pensaba en darte mi camisa.

-¡No es necesario iré a buscar algo yo misma, date la vuelta!

-B-bien.

Viendo que Judith iba detrás del mostrador de la tienda Deivid no pudo evitar soltar una

pequeña risita por la escena y volvió a pensar en la hermosa vista de la chica.

-Ya estoy lista.

Después de alrededor de 10 minutos Judith salió con un pantalón azul ajustado que le

llegaba hasta los tobillos y una sudadera blanca con líneas negras y unos zapatos

deportivos.

-Bien… si te parece bien sigamos con la prueba.

-Quieres seguir?!

-Esta vez tendremos mas cuidado, te lo prometo no volverá a suceder lo mismo.

Escuchando su respuesta Judith comenzó a pensar después de todo ella también tenia

curiosidad por su capacidad.

-Bien pero mantén tu promesa.

-Claro.

Deivid tomo dos verduras podridas de una esquina de la tienda y las puso frente a Judith

-Trata de hacer lo mismo que hiciste antes, pero esta vez trata de concentrar el

pensamiento del otoño en esta verdura.

Judith tomo una verdura y siguió las instrucciones de Deivid, después de unos segundos la

verdura comenzó a descomponerse, hasta no quedar nada.

-Bien ahora has lo mismo con esta, pero solo hazlo en las partes podridas.

-Bien.

Judith repitió el mismo proceso y en esta ocasión solo las partes podridas se

descompusieron hasta quedar solo una cuarta parte de lo que era antes pero parecía fresca

y comestible.

-¡Genial! lo lograste.

Deivid al verlo la felicito y tomo un trozo de madera del suelo.

-Ahora ten esto e intenta aplastarlo con tus manos.

Judith hizo lo que le dijeron y después de apretar el trozo de madera un poco, este

comenzó a dejar salir astillas y grietas, hasta estar todo aplastado.

-Lo hice.

Viendo a la chica poner una sonrisa, Deivid no pudo evitar alegrarse por ella.

"Espero que pueda ser feliz"