CAPÍTULO 9: SALIENDO DE LA CIUDAD

Después de los experimentos, ambos comieron las partes de verduras que Judith había

mejorado y bebieron un poco de agua encontrada detrás del mostrador, y comenzaron a

caminar.

-Tienes un lugar hacia el cual dirigirte?

-Mmm Tengo familia en el País de Horizonte lejano, podemos ir hacia los portales y

dirigirnos hacia allí.

-Claro… hacia donde están los portales?

-A unas cuadras hacia la izquierda, solo sígueme.

Tomando la delantera, Judith se tapó la nariz con un pedazo de tela al igual que Deivid

debido al pútrido olor de los cuerpos en descomposición.

Viendo el estado de la ciudad los ojos de Judith comenzaron a ponerse llorosos, antes de

pasar a tener una mirada determinada.

"Padre, Madre, hoy me voy de la ciudad, pero llegara el día en que reconstruya la ciudad,

hasta entonces me vengare de cada uno de los responsables de esto."

-Estas bien?

-Si, sigamos adelante y salgamos de aquí.

Después de escuchar la respuesta de Judith, Deivid dejo de prestarle atención y cambio sus

pensamientos a otras cosas.

"Sisi, hay algo mas que deba saber sobre el sirviente de las sombras?"

"Si, puede que te hayas dado cuenta ya, de que tu cuerpo parece ser mas fuerte, eso se

debe a que obtienes el 10% de las capacidades de tus sirvientes eso incluye sus talentos,

capacidades y fuerza."

"Eso significa que puedo utilizar la fuerza de otoño también?"

"Si pero debido a que solo es un 10% no recomiendo que lo uses ya que consumirá la poca

energía que tienes y no podrás moverte"

"¿Ya veo… y sobre mi segundo sistema, el mundo?"

"Tu mundo solo tiene un área muy pequeña y aun no puedes acceder a el, solo podrás

acceder a el en el momento en que desarrolles tu propia energía interna"

"Mi energía interna?"

"Si, no cualquiera puede desarrollar energía, y los pocos que pueden hacerlo se vuelven

mas fuertes que las personas comunes, hay personas que han desarrollado sus energías

hasta el punto de volverse dioses."

"Dioses… existen realmente?"

"Existen, pero no deberías pensar en eso en este momento ya que ni siquiera puedes

enfrentarte a existencias débiles de este mundo y mucho menos a los dioses."

"El 10% que obtuve de Judith también cuenta en la energía?"

"Así es pero ya que ella apenas se acaba de despertar, el 10% que tu obtienes es muy

limitado, tanto que solo te sirve para disparar 10 tiros débiles del arma que obtuviste del

padre de Judith"

"Ya veo… espera si Judith gasta su energía eso significa que ya no tendré nada?"

"No, el 10% que se obtiene de los sirvientes es algo permanente para ti."

"¿Eso es una buena noticia al menos… pero como Judith dejará de ser mi sirviente de

sombras, entonces que sucederá?"

"Si el sirviente muere o su sombra es extraída entonces el 10% de sus veneficios también se

irán ya sea para el sirviente o para ti."

Fue como tirarle un valde de agua fría sobre la cabeza de Deivid ya que lo que acababa de

ganar se iba a perder, una vez que se separara de Judith.

"Bueno ya decidí no obligarla por lo que no debo de pensar mas en lo que ya he decidido."

-Jefe este lugar se ve todo destruido y apesta! ¿Seguro que podremos obtener algo de

aquí?

-Cállate! Yo soy el que da las ordenes aquí.

De la nada, se escucharon unas voces dentro un edificio el cual parecía no estar destruido

tanto.

Deivid y Judith voltearon a ver al origen de las voces solo para ver a 5 hombres saliendo del

edificio.

Había un gordo con rostro grasoso y un mazo en su espalda, otro medio calvo con una

lanza, otro con un cuchillo que tenia dos dientes principales salidos aun con su boca

cerrada, un flaco que parecía un esqueleto andante con una pistola en la cintura y el ultimo

que parecía el líder con una barba larga manchada con un machete en la mano.

Cuando los hombres vieron a la pareja frente a ellos, su atención fue dirigida directamente

a la chica y sus expresiones cambiaron de sorpresa a la de lujuria.

-Ves! Te dije que encontraríamos algo bueno jajajaja.

-Jefe voy primero hace tiempo que no pruebo una belleza de tal calidad.

Judith al escuchar las palabras del gordo, no pudo evitar estremecerse y todo su rostro

perdió el color.

"Mierda, ¿Sisi tienes alguna idea de cómo salir de esto?"

"Solo mátalos, esos tipos son personas normales sin energía dentro de ellos."

-Judith, tienes el sable de tu madre, puedes combatir?

Escuchando las palabras de Deivid, Judith toco el sable colgado de su cintura y asintió.

-Mi madre me enseñó a usarlo.

-Bien, intentare matarlos, pero al ver el arma, ellos intentaran acercarse por lo que te

debes encargar de ellos, recuerda que ahora eres mas fuerte que ellos.

-Hare lo que pueda.

Deivid al terminar de susurrar con Judith y ver que el flaco tenía una pistola en su cintura,

tomo una decisión rápido y con un movimiento de la mano saco el arma que llevaba puesta

en la espalda y apuntando rápido hacia la cabeza del hombre flaco y disparo.

-Ahhh! ¡Mi brazo!, mocoso estas muer- ¡pushh!

Los cuatro hombres restantes al ver como su compañero era disparado en el brazo y luego

en el pecho, hizo que salieran de estupor momentáneo y agarraran sus armara para atacar

a la apareja delante de ellos.

-Bastardo te matare!

-¡Estas muerto chico!

Deivid al ver que con su puntería de mierda solo pudo matar al tipo después de dos tiros,

no pudo evitar maldecir dentro de su corazón mientras apunta al resto de las personas y

disparaba 6 tiros consecutivamente.

-Ahh!

-Ahh

-Mierda.

Milagrosamente logro acertar a tres de los 4 hombres y matar a dos, siendo el líder y el

gordo con un orificio en su estómago goteando sangre, los únicos que quedaban.

-HOY! MORIRAN!

Judith tomo una respiración profunda y sin esperar a que el líder se acercara mas ella piso

el suelo y salió disparada hacia el líder de los cinco.

-Que!? ¡Eres una cultivadora!

Justo cuando el líder se dio cuenta de que Judith se acercaba a el a una velocidad anormal

con la punta del sable apuntando a su garganta ya era muy tarde.

Levantando el machete y con un sonido de metal contra metal el líder logro desviar el sable

unos milímetros pero no lo evito por completo y el sable corto una parte de su cuello

dejando una herida profunda.

-Tu!

Agarrando su cuello con ambas manos en un intento desesperado por detener el sangrado,

el líder se dio cuenta de que este era su fin, volviendo su mirada a la joven frente a el, trato

de decir unas palabras pero nada salió de su boca hasta que cayo y murió.

Al mismo tiempo, Deivid disparo los últimos dos tiros que le quedaban en la panza del

gordo y este ultimo debido a la carrera que había hecho cayo sobre Deivid.

-Rayos!

Tomando un poco de esfuerzo Deivid logro salir debajo del gordo y comenzó a jadear como

loco.

"Pero que rayos! Sentí como si el arma succionara mi sangre cada vez que disparaba"

"Te dije que el 10% de energía solo te ayudaría con 10 tiros y que si gastas la energía te

sentirías cansado"

"No crei que seria tanto el efecto"

"Al menos podrás caminar"

-Judith estas bien?... Judith?

Deivid observo a Judith la cual solo se quedaba viendo el cuerpo en el suelo hasta que

reacciono al segundo llamado y vomito.

-¡BLAW!

-Judith!

Deivid se acerco a ella y le levanto el cabello evitando que se manchara mientras le daba

unas palmadas en la espalda.

-Estoy bien, fue por que esta es mi primera experiencia asesinando a alguien.

Tomando una respiración profunda y sentándose, Judith se calmo y agradeció a Deivid.

-Gracias, me salvaste de nuevo.

-Esta bien tu también me salvaste, si no hubieras matado al líder y estuviera solo, muy

posiblemente el me hubiera matado a mi.

Ambos se sentaron a descansar mientras en lo profundo de sus corazones agradecían el

hecho de que se hubieran encontrado el uno con el otro.