—De acuerdo, pero si los pierdo por hacerme perder el tiempo regateando, te patearé el trasero. —Respondió Faluel.
—Tienes un trato. —En el momento en que Laxa le dio las coordenadas de un géiser de maná cercano, Faluel colgó la llamada, fingiendo prisa.
Lith imprimió el géiser, utilizando el flujo de energía del mundo para alimentar la torre desde la distancia e invocar a Solus a través del vínculo que compartían con el artefacto. La distancia aún era demasiado grande para que el enlace mental funcionara.
Sin embargo, gracias a los efectos combinados del géiser de maná debajo de Lith y el que estaba en la posición de Solus, la torre tenía suficiente energía para revelar su ubicación a él. Lith ahora percibía más que una dirección general, obteniendo una idea aproximada de sus coordenadas dimensionales.