—También, ¿te diste cuenta de sus ojos? Tiene seis, como Lith y Morok.
—Oh, los noté bien. Especialmente esos justo enfrente de tu cara. Los otros están un poco más arriba.
—Señor y Señora Ernas, es un placer conocerlos —la Fomor desplegó sus alas mientras les hacía una reverencia—. Por favor, solo llámenme Ryla. No he hecho nada para merecer el nombre de Morok y no quiero mancharlo con mi ignorancia de etiqueta y las costumbres del Reino.
—Puede que sea una mujer adulta, pero por favor cuídenme como si fuera una niña porque sé muy poco sobre el mundo exterior y estoy ansiosa por aprender.
—No seas tonta, querida —Jirni devolvió la reverencia antes de tomar las manos de Ryla y hacerla levantar—. Apenas te conozco y ya has dejado una mejor impresión que Morok.
—Dentro de poco, vas a ser parte de la familia, así que no hay necesidad de formalidades. Simplemente llámame Jirni —tuvo que elevar el suelo con magia de tarea casi un metro (3') para no sentirse como una niña.